XXII: Incierto

180 29 9
                                    


Narra Eva

Contuve el aire, pero él lo único que hizo al verlo fue sonreír con malicia.

— Oh— Murmuró, aún a mis espaldas— ¿Nerviosa?

Fruncí el ceño y al fin, me giré hacia él. Teniéndolo frente a frente, lo miré a los ojos, haciendo él lo mismo.

¿Qué estás haciendo aquí...?

¡Apártate de ella!— Gritó Kidman. Ésta dio unos cuantos pasos hacia mí, y me agarró del brazo para alejarme de él y ponerme a su lado— ¿Qué quieres de mí, Ruvik?

La miré, entrecerrando los ojos; ¿También sabe quién es?

Discretamente sentí cómo unas manos se posaban en mi otro brazo, temblando. Con murmullos, bajé un poco la mirada hacia ese lado y vi al corderito apoyándose en mí.

No paraba de tartamudear.

Le agarré la mano, para tranquilizarlo.

¿De ti?— Inquirió, arrogante. Al mirarme un segundo, él empezó a caminar hacia nosotros— Sólo me aseguro de que haces tu trabajo...Como yo, no creo que quieran mercancía dañada.

¿Qué?— Pregunté, más que confundida— ¿De qué está hablando, Kid?

La nombrada frunció el ceño y alzó el arma, a la defensiva. Se puso más cerca, también para ocultar a Leslie tras nosotras.

No sé de qué está hablando— Respondió— ¡Quieto, vienen conmigo!— Dijo, al ver que no paraba de acercarse.

El encapuchado sonrió, mientras nosotras retrocedíamos.

¿No te lo ha dicho, Eva...?— Expresó, con voz profunda y sarcástica. Yo lo miré con interrogación, no sabía de qué hablaba— Kidman te está mintiendo.

Me turbé un poco, pero al momento fruncí el ceño y no dejé de estar alerta.

¿Qué?— La miré.

— Cállate— Escupió la morena, hostil. Pero yo dejé de moverme, así que posó su mirada en mí— Te está intentando engañar, Eva.

— No te estoy mintiendo...— Dijo, casi con voz melódica. Parecía que disfrutaba esto— Ella lleva ocultándote desde el primer momento cualquier cosa, y a la mínima...Intentará matarte.

Abrí los ojos, con sorpresa. Pero los entorné con frialdad al cabo de dos segundos. Apreté la empuñadura de mi hacha y me acerqué más a Leslie, por puro impulso.

¡No es verdad! — Se defendió, mirándome a los ojos— ¡No lo escuches, no quiero matarte!

Ruvik dejó salir una pequeña risa tosca.

Eso te han ordenado, ¿Me equivoco...? Es tu trabajo, es lo que haces.

Juli chasqueó la lengua, mas no respondió otra cosa. Por lo que yo, me quedé analizando qué hacía a cada momento.

Me mantuve callada, pero expectante.

No ha respondido...¿Será verdad? ¿Quién se lo ha ordenado?

Posé nuevamente mis ojos en él, en cuanto habló; Seguía acercándose, caminando lentamente y como si nos estuviera acorralando.

¡Quietos, vienen conmigo!— Exclamó la ojivioleta, al ver que no cesaba.

The dark of your soul |The Evil Within|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora