Narra 2D
Estaba algo agotado. Aun así me sentía bastante bien en comparación a como estaba. Tomé consciencia de que estaba dormido y desperté. Noodle estaba a mi lado, recostada sobre mi cama, tapada y abrazándome. Su respiración era música para mis oídos.
-Ella es tan tierna y amable conmigo – pensé sonriendo como bobo.
Deseé haber estado consciente de su compañía. Eso me hacía muy feliz. Suavemente me incliné un poco hacia ella y comencé a acariciar su cabello en forma de agradecimiento. Se vía cansada, probablemente pasó toda la tarde preocupada de este tonto que no sabe qué demonios hacer, aparte de darle problemas. Pasaron varios minutos hasta que despertó.
-¿Too-chi? – musitó adormilada.
-Sí, Noods – sonreí mirándola a los ojos. Ya comenzaba a sonrojarme un poco – Aquí estoy.
-¿Cómo te sientes? – preguntó restregando su ojos algo hinchados. Al parecer estaba muy cansada.
-Me siento bien, sólo algo cansado – suspiré.
-Tu voz se escucha mucho mejor – dijo animada. Despertó bien y dejé de acariciar su cabello.
-Estoy mejor en todo sentido – cerré mis ojos – G...gracias por cuidarme y hacerme compañía. Realmente eso me hizo muy bien – me sonrojé por completo.
-N...no me des las gracias, Stuart. Es lo mínimo que podía hacer después de haber hecho que te enfermes de esta forma... Lo siento mucho – dijo deprimida.
-No, no, no – dije con ternura – No digas eso otra vez por favor. ¿Olvidémoslo? No quiero verte triste – Toqué su brazo y dejé mi mano ahí.
-Bueno – dijo resignada fingiendo una sonrisa. Luego suspiró como si estuviera sufriendo, como si le doliera algo.
-¿Noods, qué pasa? – pregunté preocupado.
-Stu... - dijo con sus ojos cerrados. Algo me angustió mucho en ese momento – Y...yo – en ese momento, pasos en la escalera interrumpieron a Noodle - ¡Murdoc! – susurró con desesperación levantándose de la cama.
Inmediatamente tendió la manta sobre mi, como si estuviese cobijándome.
-¿Te traigo un té? – dijo en voz alta.
-S...sí, por favor – respondí en el mismo tono.
-¿Quieres alguna cosa para comer? – Murdoc se asomó con actitud de sospecha - ¡Hey, Muds! 2D está mejor – sonrió.
-En realidad tienes mejor cara, Face-ache – lanzó una risa forzada y observó toda la habitación.
-Iré a traerle algo de comer a 2D. ¿Me acompañas a la cocina?
-No, cariño. Tengo que hablar con 2D – dijo serio.
-¿Hablar de qué? – preguntó Noodle asustada.
-Cosas de hombres – dijo molesto.
-¿Vas a golpearlo, es eso? – lo miró con rabia.
-¡No voy a golpearlo, Noodle! Ya te lo he dicho no sé cuántas veces... - dirigió su vista hacia arriba evidenciando poca paciencia – Además para cuando llegues ya habré terminado de decírselo y lo encontrarás así tal cual como está ahora.
-¿Me lo prometes? – preguntó seria.
-Te lo prometo – dijo resignado.
-Si no cumples te golpeo – amenazó Noodle.
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Desde El Mañana
FanfictionCuenta una leyenda oriental, que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos meñiques. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni el tiempo que pases sin verla, ni en qué parte del mundo estén uno del otro...