Capítulo 18

37 5 0
                                    

[Mori]

"¿Cómo has conseguido eso? Sólo una persona podía tenerlo."

—Es mi abuela. Este colgante es suyo. Lleva con ella mucho tiempo, pero me lo entregó para mi viaje. Quería que tuviese suerte y estuviese protegida.

"Debes esconderlo. Nadie puede saber que lo tienes. ¿Sabes lo que pasaría? Morirías. Muchos codician su poder. Pero, son muy pocos quienes pueden protegerlo con sus vidas. Si puedes portarlo, tu alma ha de ser noble y pura."

—¿Qué es? —pregunté algo aturdida.

"Ese colgante alberga el poder del guardián. Ese fragmento no hace nada. Pero, si conseguís los otros tres fragmentos, lograréis despertar al guardián y salvar esta tierra. No es fácil. Todos están custodiados por seres mágicos. Es difícil encontrarlos, pero más difícil aún conseguirlos."

—¿Y quién eres tú? ¿Cómo podemos verte? —preguntó Kasumi queriendo saber más.

"No podéis verme. Yo soy el guardián de ese fragmento. Supe que con esa mujer estaría a salvo. Nadie sospecharía de ella, y yo podría encontrar al elegido. Quien lograse salvar nuestro legado. Y esa es Mori."

—¿Qué criatura mágica eres tú?

"¿Queréis verme?"

—Necesito verte —dije aún con mucho miedo.

Un diminuto punto entre ambas comenzó a brillar. Tuve que cerrar los ojos debido a la potente luz que emanaba de él. Al lograr abrirlos de nuevo, vi a una pequeña hada azul, del color del cielo. Era del tamaño de mi mano. Quizás incluso más pequeña.

—Encantada, soy Hikari. Tuve que recurrir a mis poderes para no ser vista.

—Vaya, así que así eres —decía Kasumi mientras con uno de sus dedos despeinaba a la pequeña hada.

—¡Eh! No soy un juguete —decía con una voz ahora mucho más chillona, probablemente siendo esta su voz original.

—No volveré a hacerlo —prometía Kasumi tras reír.

—Sois las únicas que podéis salvar las tierras de Nosaki. Todos os necesitan.

—¿Cómo lo lograremos? —pregunté aterrorizada.

—Deberéis atravesar todo Nosaki. No será una misión fácil, pero os acompañaré en ella. Si encontráis a los otros tres guardianes de fragmentos y lográis juntarlos en este pilar, podréis vencer a las tropas del rey. Nadie del grupo puede saberlo. Tendréis que abandonarlo.

—Confiaron en nosotras. No podemos abandonarles. Además, juntos seremos más fuertes. Tendremos recursos. Y podremos alejarnos del grupo cuando necesitemos investigar —aseguró Kasumi con mucha confianza.

—¿Merece la pena arriesgar? Deberé volver a ser tan solo una voz, así que espero que no necesitéis mi magia, porque no podré ayudar.

—Todos nos necesitamos. No podremos conseguirlo sin ellos.

Hikari pareció aceptar con resignación nuestras ideas, y de nuevo desapareció.

"Tenéis que ir a por el grupo. Tenemos un nuevo objetivo. No importa el recorrido del rey, tendréis que confiar plenamente en mí y seguirme. Nuestro próximo destino será Hoshi."

—¿Hoshi? No conozco ese sitio —afirmé tras pensarlo durante unos segundos.

"Hoshi es una ciudad cercana al mar, en el oeste de Nosaki. Si queremos encontrar los fragmentos, deberemos encontrar el templo marino que allí se encuentra. Y ahora, id con el grupo. Tenéis que partir hacia allí cuanto antes."

Sin mediar más palabra, ambas partimos hacia el hostal en el que estábamos. La salida de la cueva fue mucho más tranquila. Ya no tenía tanto miedo, ahora estaba mucho más tranquila. Aunque, una idea seguía dando vueltas a mí cabeza. ¿Por qué yo? No entendía nada de lo que estaba pasando, pero si eso era lo que tenía que hacer para vengar lo sucedido con mi hogar, llegaría hasta el final.

Durante el camino fuimos las dos calladas. Hikari tampoco se pronunció, hasta que estábamos a punto de entrar al pueblo.

"Recordad, nadie puede saberlo. Si os descubren, Nosaki no tendrá futuro."

Ambas asentimos. Estábamos preparadas para ello.

Llegamos lo más rápido que pudimos a encontrarnos con los demás. Ya casi era la hora del encuentro y el grupo estaba reunido en la sala en la que había estado reunido en las otras ocasiones. Las caras de todos mostraban desesperación. Eran momentos difíciles para el grupo. Me situé en el centro de la sala y comencé a hablar.

—Hoy comienza nuestro intento por parar al rey. Debemos olvidar todo lo que ha pasado y comenzar esta nueva etapa con entusiasmo. Si trabajamos todos juntos, podremos lograrlo. Pero para ello, debemos apartar nuestras diferencias y luchar en equipo. Al fin y al cabo, todos somos iguales, nuestro objetivo es común y por ello estamos en este movimiento —paré un momento para coger algo de aire—. Conocemos las intenciones del rey. Sabemos lo que va a hacer. Y por eso, nosotros tenemos que adelantarnos a sus movimientos. Nuestra primera medida será partir hacia Hoshi. Saldremos hoy mismo, en cuanto logremos organizar el grupo. Esta noche no descansaremos, ya que, si nos paramos a descansar, quizás es demasiado tarde para conseguir lo que queremos. En Hoshi lograremos duplicar nuestras provisiones, recuperaremos fuerzas, y obtendremos un mejor equipamiento.

Se comenzaba a escuchar un murmullo entre el grupo. Quizás la desaprobación de alguien había provocado la desconfianza en más miembros del grupo. Tenía que hacerme valer y demostrar mis cualidades como líder.

—Quien no esté dispuesto a seguir mis indicaciones, puede abandonar ahora mismo el grupo. Pero, tan sólo espero que cuando logremos liberar a Nosaki de su tiranía, no pretendan obtener ningún mérito por su labor. Sólo aquellos que de verdad defiendan sus ideales serán considerados héroes cuando consigamos nuestro objetivo. En quince minutos, el grupo estará reunido en la puerta, preparado para comenzar la marcha. Espero veros ahí.

El murmullo cesó. Este pasó a un silencio sepulcral. Kasumi y yo fuimos las primeras en abandonar la sala, para poder ir a nuestras habitaciones y recoger todo. Cada uno llevaría su equipaje, e intentaríamos dividir lo mejor que pudiésemos las provisiones para que nadie tuviese que llevar una carga excesiva.

Como tenía pocas pertenencias, en menos de cinco minutos ya había terminado de recoger todo lo necesario y estaba ayudando a Kasumi a recoger aquello que todavía no había guardado. Cuando terminamos bajamos hacia la entrada. Recordé que no había recogido aquel pan que había aparecido mágicamente en la puerta de mi habitación, pues lo tenía escondido, por lo que subí a la habitación nuevamente. Allí, busqué los pedazos de pan que me quedaban. Por arte de magia habían desaparecido.

"Creo que ya no los necesitarás."

Parecía que había sido Hikari quien se había encargado de ayudarme cuando lo necesitaba.

Una vez tenía todo, bajé hasta la puerta del hostal a esperar a que llegasen los demás del grupo. Kasumi ya estaba esperando allí. Nadie más del grupo había bajado. Esperamos unos minutos más para agotar el tiempo que habíamos dado a todos para recoger.

—Parece que tendremos que irnos solas —acepté con resignación.

—No podemos esperar más. Tenemos que partir.

Comenzamos a separarnos del hostal y partimos hacia la salida del pueblo en dirección Hoshi. El ritmo era lento por culpa de la cantidad de provisiones que llevábamos. Cuando ya habíamos avanzado algo, escuchamos un murmullo tras nosotras.

Ambas nos giramos y encontramos al grupo siguiéndonos. Habían decidido depositarnos su confianza y acompañarnos en nuestra causa. Las chicas nos miraban alegres, aunque la mirada de los chicos parecía denotar desconfianza.

—Emprendamos nuestro camino hacia Hoshi —dijo una chica tras sonreír.

Tras su mensaje, comenzamos la larga travesía hasta nuestro nuevo destino. Sería un día largo, pero nada ni nadie podría pararnos para conseguir nuestro objetivo.

Guardián del bosque [GdB 1] || [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora