Mike Mine. (Mi tio Mike)/«Hot»

"Mi perfecto Bastardo"

Ya llevaba casi dos semanas de convivencia con Mike, era como estar en tu peor pesadilla o algo similar a ello.

Todo era una constante pelea y dolores de cabeza a cada minuto.

Era pleno verano y hacia muchísimo calor, la piscina estaba vacía y sucia.

El bastardo Mike, nunca se había propuesto a reparar la piscina y para el todo no eran más que ordenes.

"Mocosa traeme esto", "niña haz esto y haz aquello", nunca me llamaba por mi nombre ni mucho menos me decía "sobrina"

Cuando no estaba en el gimnasio, trabajaba en una construcción en hacer las mejores casas de la ciudad, o si no iba al taller y reparaba la motocicleta, también se destacaba como mecánico muy bien pagado de toda la costa.

Sabía hacer de todo!, era como tener a un maldito MacGyver pesimista y egocéntrico viviendo contigo, que horror!, a veces me daba miedo.

Y nunca faltaban sus tardes de películas de terror, lo cual nunca me aburría, pero una vez terminaban me iba a hacer cualquier cosa, para no tener que escuchar las asquerosas películas pornográficas que el tanto disfrutaba ver.

Decidí darme un baño pero al parecer se había acabado el agua y quede con todo el jabón en mi cuerpo, "Que rayos!!!" ahora tendría que llamar a mi tío para que diera un vistazo a las tuberías o a algo que tuviera que ver con la puta llave.

-Mike!!!- daba gritos desde la puerta de mi habitación.

Aproximadamente estuve como dos malditos minutos gritando y Mike no subia, ahora tendría que ir yo.

Me puse una toalla miniatura color rosa, y baje las escaleras descalza y con miedo a resbalarme.

Vi a través de la rendija de las escaleras y allí estaba el muy imbécil mirando Saw 3 muy concentrado, por lo menos será imposible que me vea cuando pase al sótano.

Camine con pasos acelerados detrás del mueble donde el estaba sentado, pero mis cálculos no salieron muy bien que digamos al resbalarme de pronto y callendo al piso como una rana mojada.

Mike le dio pausa a la película y se levanto de inmediato al verme aplastada, mojada y semi desnuda en el piso de madera.

Primero río a carcajadas, luego se burló de mi y por último creo que sintió algo de compasión y me ayudo a levantarme.

-No me toques idiota!- le grité desde el suelo

El me levanto a la fuerza y yo grité de dolor al ver mi muñeca hinchada.

Me dejo en el mueble y se inclino a ver mi muñeca lastimada, ignorando que tenía frío porque aún estaba mojada y sin nada de ropa.

-Aghhh, Maldición Mike!!!- me queje mientras en daba pequeños masajes.

-Shhhh, Victoria, esto no te debería de doler demasiado-

En un abrir y cerrar de ojos hizo unos movimientos en mi muñeca y puso el hueso en su lugar, sin contar con el insoportable dolor que sentí y como mi otra mano apretó uno de sus musculosos hombros.

-Ahora tenemos que ir a la clínica-

-No me digas Mike- Respondí con sarcasmo

El sonrió de medio lado y sus ojos se posaron en todo mi cuerpo.

-Pero primero tendrás que ponerte algo pequeña, no quiero que nadie vea tu flacido y gordo cuerpo en el hospital -

Le doy un manotazo en el pecho y luego el me carga hasta llevarme a mi cuarto.