Mike Mine. (Mi tio Mike)/«Hot»

"El inicio antes de empezar"

El no estaba allí, eran más de las nueve de la mañana y hacia mucho calor.

Fui a darme un baño de agua fría pensando en que no podría ir al gym por el yeso, ¿Por que estas cosas me pasan a mi?, pues supongo que haré algo de yoga para relajarme.

Baje a la cocina y olía muy bien, creo que eran tostadas con filetes de carne, sean que sea comeré!, tengo demasiada hambre.

No ignoro el dormir con mi tío anoche, todo estuvo bastante bien para mi, necesitaba no sentirme tan sola después de todo, sabía que tenía a "alguien" en mi vida o eso creo yo.

Soñé con papa de nuevo, estábamos en la feria y yo iba montada en un pony saludando a todos, eran bonitos recuerdos que nunca quería olvidar, en especial cuando salía con mi padre.

-¿Comes?-. Mike me saco de mis pensamientos, cuando colocó el desayuno en la mesa y haciendo un gesto para que comiera.

-Si, gracias.- justo como lo pensé, tostadas y filetes!, Ahhh moría de hambre.

El tío Mike era un hombre muy antipático, egocéntrico, todo lo que pudiera imaginarme, pero nunca dejaba pasar las horas de la comida y siempre estaba al tanto si yo comía o no.

Terminamos de desayunar y todo se torno muy silencioso, ninguno dijo ni una sola palabra, solo nos mirábamos constantemente y no podíamos evitar sonrojarnos.

Se sentía muy extraño mirar a alguien y que esa persona se le vinieran mil colores al rostro.

-Se lo que piensas- mi tío rompió el silencio y Prendió un cigarrillo.

-¿Ah si, que pienso?-. Pregunte sin darle importancia al asunto.

-Piensas en lo de anoche, piensas en mi-

Respondió confiado y con una mirada arrogante.

Mis mejillas se acaloraron y trague saliva.

-Solo dormí contigo porque estaba muy cansado y quede muerto al instante-. Aclaro dando un sorbo de whisky.

-¿Y que te hace creer que me importa Mike?-

-Tus ojos me lo dicen-

-Solo se que mis ojos te desprecian engreído-

"Malditas miradas que hablan por sí solas"

El sonrió, y luego se quito la camisa para mostrar su escultural torso.

-Dime Victoria, ¿Ahora me desprecias?-

Puso sus manos en su cintura y luego me guiño
El ojo con una expresión simpática.

Tuve que admitir que su rostro me causó risa y entonces reí a carcajadas, pero permanecia igual de sonrojada y me delataban mis malditas hormonas sexuales al ver un hombre extremadamente guapo.

El solo me miraba divertido mientras fumaba y seguía bebiendo whisky.

Solo que esa mirada, era la misma miradita incómoda que el me dirigió en la playa.

Sentía como me pesaban sus expresiones perversas en mi cuerpo, recorría mis piernas, mis pechos, todo!! ¿Que diablos tenía?.

Ahora recordaba que después de la ducha, me aplique una crema lubricada de coco por todo mi cuerpo, y luego me coloque solo una tanga con un vestido muy corto y casi transparente. Sin contar que había olvidado ponerme el brasier y se notaban "algo" de mis pechos.

Aghhh, pero igual no era para tanto, ¿O si?...

Di un vistazo a su zona más sensible, y allí estaba el gran abultamiento debajo de su Jean oscuro.

No voy a negar que me sentí ofendida por eso, el estaba siendo solamente un hombre y no podía impedir su naturaleza, solo se que sentía lástima por el, no poder saciar sus más potentes instintos con alguien en ese momento, era triste.

Ah no ser que el se veía con alguien, o conociera a alguien...

Me hervia la sangre de solo pensar en el, con otra mujer en su cama, me rompía el corazón.

Al fin y al cabo el es mi tío y nada más...
Pero, ¿Si el sentía lo mismo?...

-Mocosa, ¿Me acompañaras a la tienda?-

Pregunta Mike interrumpiendo mis pensamientos absurdos.

-No, no quiero.- respondo con reproche

-¿Y si yo quiero que vayas?-

-Obligame idiota-

Después de quince minutos ya estaba en el auto y con el cinturón de seguridad muy apretado.

Claro, sin olvidar que primero me envió a mi habitación a cambiarme el vestido.

"Bastardo"

Encendió la radio, y estaba la canción "the beautiful war" de King of leon.

Me gustaba mucho esa canción, sin dudarlo comencé a cantarla.

Mi tío volteó a verme en cuanto empecé, luego el me acompaño en la letra y su voz era muy fuerte pero me gustaba, el también sabía cantar, lo cual nadie de mi familia sabía, ni siquiera mi papa lo hacía.

Creo que el y yo somos como el agua y el aceite pero a la vez tenemos tantas cosas en común, creo que la genética hizo su mejor esfuerzo.

No creo que yo también padezca de esquizofrenia, pero de algo estoy segura es que estoy empezando a tener un serio problema de atracción hacia un pariente, y eso es de locos ¿O no?.

Nos paramos en una gasolinera solitaria, la camioneta se había quedado sin gasolina y debíamos llenar el tanque.

Yo permanecia aún en el auto y el se había bajado a ver el lugar, no había nadie ni nada. Solo combustible y un viejo deposito a un lado.

El se acerco al depósito y yo por miedo a quedarme sola decidí ir tras el.

-¿Que estas viendo?- pregunte a sus espaldas

-¿que haces aquí?, vuelve al auto-

-No!- me miro irritado y luego me tomo de la mano para que entrara con el.

-Eres desesperante niña!!- me dice enojado mientras que entramos en el deposito.

Todo estaba solo y viejo, tenía un olor a humedad y a madera vieja.

-Es un buen lugar, ¿No crees?-. Pregunta mi tío observandome impaciente.

-¿Que?, ¿Esto?-. Respondo incrédula

-Si!!, es perfecto, pero detestarte a ti Victoria, es mucho mejor.-

Luego me tomo por la cintura y me dio un salvaje beso en los labios.

Todo sucedió muy rápido y ambos queríamos que pasara, ese día perdí mi virginidad con el hombre que odiaba más que nadie, pero también lo amaba, me hizo el amor a su manera y yo correspondi ante sus ojos.