Ella es insuperable, ella es solo ella, cada día me sorprende más su modo de actuar. Es tan indiferente a las cosas, pero tan directa conmigo.
Suelo tener miles de pensamientos con ella, creo que estoy comenzando a quererla., pero yo no quiero a nadie, no me gusta nadie, ni mucho menos una niña de dieciséis años.
¿Porque no gustarme una niña?, pues no es una niña, ya la he hecho mía miles de veces, hasta con la mirada la he follado. Me encanta cuando se levanta en la mañana con tan sólo un vestidito corto y me mira con indiferencia, su cabello luce de un negro espectacular, y su piel morena la hace ver más hermosa de lo usual.
Pero lo más extraño son sus ojos, sus hermosos ojos negros que me causan curiosidad. Siempre me mira con desagrado, con enojo, con odio. Creo que ella no me ama, ¿Quien va a amar a este psicópata?, solo me tiene miedo.
Puedo superar esto, la mataría si así lo quisiera, solo la ahogaria en la bañera y luego la quemaria en el jardín.
Así estaría en el cielo con sus padres, pero no creo que llegue allí. La muy maldita puede tener un lugar en el infierno., y seguiría teniendo un cuerpo de diosa que hasta el mismo satanás la follaria.
Maldito satanás!, ella no llegará a ser suya. ¿Como puedo tener celos del mismísimo diablo?, pues eso no me interesa, Ella es MÍA, solo MÍA.
Allí estaba yo, sentado en la orilla de la cama, desnudo, con un tabaco en la mano y un vaso de whisky en la otra.
Miraba a la deliciosa niña que dormía en la cama, cuando dormía no parecía ser la misma bruja que era cuando estaba despierta.
Mi hermosa bruja, te odio tanto que me dan ganas de votimar., pero también te quiero.
Victoria se mueve en la cama provocando que su vestido se suba más, sus lindas piernas estaban brillantes y suaves.
Moría por tocarlas, pero todo se fue a la mierda cuando vi moretones en todo su cuerpo. ¿Yo le hice eso?, no lo creo, de todas formas no se lo hice muy fuerte, sin embargo fui condescendiente con ella, baje el ritmo cuando me lo pidió. ¿O no?.
No estoy loco!, eso ya no está en mi. Mi cabeza esta bien, puedo tener una vida normal, casarme, tener hijos....No se que voy a hacer, Por dios no se que voy a hacer Maldita sea!!!.
VICTORIA
Me Desperté porque escuche unos gritos al lado de la cama, abrí poco a pocos los ojos y me encontré con el oscuro cuarto de Mike.
Seguramente el me trajo aquí anoche, tenía un vestido color blanco el debió ponermelo mientras dormía.
Di media vuelta y mi tío estaba arrodillado en el suelo, con una crisis y sus manos puestas en su cabeza.
Su estado me impacto, rápidamente me coloque sobre el abrazandolo sobre sus hombros. "Soy un idiota, soy un idiota" se decía a si mismo apoyándose de sus rodillas.
"Sueltame hija de puta!!!, largo de aquí!!" Me grita mi tío mientras me empuja apartandome de él.
-Por dios Mike que te pasa!!!- Respondí desde las esquina a punto de llorar.
-Callate Victoria!, solo eres una niña estúpida!- susurra con voz ronca y escalofriante.
Luego comienza a reír muy fuerte y sus pupilas se dilatan, me mira fijamente y se levanta para acercarse a mi.
Me asuste mucho, di pasos hacia atrás mientras el seguía acercándose. El solo tenia esa sonrisa perversa en su rostro, me acorralo entre la pared con ambos brazos po encima de mis hombros.
Ihnalo mi cuello y luego lo mordió, toco uno de mis senos y me dijo "Eres tan deliciosa Victoria...quiero comerte.", mi piel se erizo y adoptó un color pálido, yo temblaba y transpiraba.
Logre escurrirme de su cuerpo y salí corriendo hasta mis habitación, rápidamente me puse unos tenis Nike color rosa y me hice una coleta algo desarreglada.
Tome las llaves y el celular para llamar a Emma, detrás solo escuchaba la voz de mi tío llamándome muy enojado, yo solo sabía que tenía que salir de allí.
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Mike Mine. (Mi tio Mike)/«Hot»
RandomMike es un hombre con algunos problemas mentales de unos treinta años, el trabaja en una construcción de la ciudad y también sabe hacer cualquier cosa que se le pida. El hombre terminará de perder la cabeza, cuando Victoria aparece en su vida siendo...