Mike Mine. (Mi tio Mike)/«Hot»

Jodida Adicción.

miraba como la pequeña conejita asustada pedía compasión, estaba desesperada, creía que yo era un tipo de monstruo o algo así. No era para tanto. de todas formas ya estaba jodida desde que encontró esa libreta. 

El amor está hecho para vivir una desgracia descomunal como la de Romeo y Julieta. Si no, se hace monótono, rutinario y aburrido. Seamos sinceros, a nadie le gusta un amor sereno que acompañe nuestros días; nadie busca la estabilidad, sino un amor que nos rompa, nos transforme y cambie nuestro modo de ver el mundo. Y entonces... te das cuenta de que nunca podrás estar con el amor de tu vida porque si lo haces, pronto pensarás que no es amor sino costumbre, querrás conocer más personas, buscarás un escape, amarás a esa persona por quien es, pero del amor que alguna vez te hizo estar a su lado no quedará nada.

Así pasa y por eso existen tantas historias que nos demuestran que el amor no sobrevive a la calma o al caos, a la intensidad o el orgullo, a los silencios o estruendos, a la prisa juvenil o el sosiego de la edad, a los otros, a ustedes. El amor no es amor si no te quiebra aunque sea sólo un poco, si no te destroza.

Entiende, entiende de una vez con estos cuentos que como tú muchos de nosotros no podemos estar con el amor de nuestra vida. Por Eso tengo que Matarla.

Estar con Victoria me parece divertido, ella es única en su especie, es la  mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida. incluso es mucho mas hermosa que todas las niñas a las que asesine, su deslumbrante piel morena encaja perfectamente con el color de sus ojos. y el color de sus ojos hace que me vuelva loco en menos de un minuto.

<<Ella es mi jodida Adicción>> 

Esa noche le hice saber la verdad atada a la tina del baño, no quería que se escapara después de saberlo todo. me tendría tanto asco desde esa noche que ya no querría ni respirar el mismo aire que el mio. Ella es desafiante, rebelde, provocativa, defectuosa. Es como esas muñecas divinamente perfectas detrás de sus enormes cajas color rosa listas para ser vendidas. Pero luego te das cuenta que una vez comprada solo vocifera incoherencias al presionar el botón. 

Después de narrarle todo el cuento de Hadas decidí cogérmela hasta que su perfecta vagina se pudriera, pero no, la vida sera mas fácil si solo me viniera en ella.

"Acéptalo. Después de haber visto la sangre que brotaba de la boca de tu primera victima, no pudiste evitar recorrer con la lengua tu mejilla en busca de una gota de ese líquido pegajoso; la malvada y enferma mente se apoderó de ti y descubriste ese gusto por oír gritos. Tus ojos se deleitaban con escenas que describen un tipo de violencia que sólo puede provenir de un peligroso psicópata o una criatura que no parece pertenecer a este mundo y que, por extraño que parezca, lo es".

Me hablo el fantasma de mi mente una vez reflejado en el espejo del baño, refeljado fenotipicamente como un macabro ente muy alto y oscuro. con olor putrefacto y voz tan ronca como la mia.

Para mi eso aún es un enigma; me sorprende e incluso me perturba que algo tan macabro me cause placer, al grado de buscarlo en cada función de las niñas a la que asisten prácticamente actos sedientos de sangre y gritos desesperados. Quien no encuentre las razones de esa , aludirá automáticamente a esa extraña afición que los humanos tienen hacia el sufrimiento, misma que se ha manifestado desde el 264 a.C. —probablemente mucho antes—, cuando los gladiadores romanos combatían a muerte para deleitar al público. Aunque lo único cierto detrás de todo esto es que la explicación, al menos una con sustento científico, permanece como incógnita.

Del mismo modo que beber agua es una respuesta a la sed o querer tener sexo con alguien que nos perece atractivo; la sensación de miedo es la inconfundible respuesta al peligro de muerte, que aunque no es de todo real, la presencia de sangre y gritos hace que el cerebro se confunda y crea que en realidad está presenciando un asesinato real. Hasta cierto punto es posible que amamos sentir miedo porque, de una manera extraña, éste es una celebración de la vida que viene justo después de escenas desesperantes. 

Victoria me ama porque ama el miedo, ama lo que soy, ama esta vida. 

Esa noche no la deje ir, después de torturarla unos minutos en la tina la lleve a mi habitación y cerré la puerta bajo llave. instale cámaras en todos los ángulos posibles solo para mirarla, ella es como una sagrada creación del demonio, me vuelve desesperado e inestable, ya no se como controlarlo.

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Desperté con un fuerte dolor de cabeza,  sentía mucho dolor en mis músculos y solo quería vomitar. me fui a un extremo de la cama y logre dejar afuera toda la droga almacenada en mi estomago, en realidad estaba hecha un desastre. 

la habitación estaba muy oscura, solo me preguntaba "¿Donde carajos esta Mike?", logre escuchar el sonido de la puerta y aparece Mike con unos jeans desgastados mucho mas abajo de la cintura, su cabello alborotado, y una espalda perfectamente herida con marcas de látigos. 

-¿Puedes explicarme que carajos hago aquí?-  mire al tipo de un metro noventa y tantos en frente de mi. 

-Eres Mía Victoria, quiero que eso te quede claro, ah y en cuanto a esto, solo estas en mi cuarto pequeña. creo que ya termine contigo...por hoy.-  enciende una barra de tabaco y hace una enorme nube de humo en mi rostro. tosí después, ya estaba muy débil. 

-Me siento muy mal Idiota, llévame a un hospital.- Mike me miro frunciendo el ceño, obviamente no le interesaba llevarme al hospital¡, solo quería dejarme allí, como un objeto sin valor. 

-Belleza, yo mismo puedo curarte, solo pídelo.- dice serenamente aun fumando su tabaco. - Puedo hacer que te sientas mejor, nunca quise esto para ti Victoria, pero no tengo mas alternativas...pues ahora que llevas un asqueroso fenómeno en tu vientre...en realidad no termino de creer lo descuidado que fui.-  Mike golpea severamente el closet maldiciendo en sus adentros.  -¿Es Enserio Victoria, un bebe, Ahora?- pregunta con rabia en su voz, yo solo estaba en shock, no podía procesar nada de lo que estaba pasando.

"Yo solo tengo dieciséis años, no puedo con esto ahora, no quiero un bebe de este desgraciado...¿porque a mi?." 

-Temo que tenemos que hacer una cirugía pequeña. No queremos que esa "cosa" nos arruine la diversión.-  mi tío coloca sus asquerosas manos en mi vientre y luego comienza a masajearlo.  

-Que extraño...un bebe de tu propio tío, ¿no te parece cool?-  su tono de arrogancia hace que me sobresalte y le doy una gran patada a su perfecta cara, haciéndole sangrar la nariz en cuestión de segundos. 

-¡Que me has hecho!-  no era justo por todo lo que estaba pasando, no podía quedar embarazada de mi jodido tío y arruinarme la vida para siempre. tenia que pensar en algo, y rápido. 

Mike se lavaba en el baño y me miraba a través del espejo, podía sentir sus oscuros ojos observándome con odio. luego me dedica una macabra sonrisa y un beso al aire es dirigido hacia a mi desde sus finos labios. 

toma una bolsa de suero y una inyectadora en forma de  vía es insertada en mi brazo. -Necesitas recuperarte- dice calmado con una mirada confusa. 

creo que por primera vez Mike me miraba como si estuviese arrepentido de todo lo que ha hecho. Nunca he conocido a una persona tan voluble en toda mi vida. Era imposible descifrarlo. 

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La deje descansar en mi recamara, ya se recuperara, "Ahora si estoy jodido"...¿Un bebe?, !que imbécil soy¡, me miro en el espejo y no dejo de repetirlo.

  Un bebe, un pequeño Mike,  el cual es habitante de un bosque mágico en el que vive y  llegara a  gobernar la vida de su joven madre  y por supuesto la mía a su antojo.  Quiero que muera antes de que nazca. pero nada me quita de la mente como sera esa pequeña criatura en nuestro mundo descabellado, hijo del tío de su madre y heredero de mi propia sangre.