Nudes. Shawn Mendes

capítulo dos.

―Emma. ―Grito mi madre desde la planta de abajo.

Bajé las escaleras lentamente y antes de llegar al escalón más ancho, gire sobre mis talones para devolverme a la planta de arriba.

―Emma, cariño. ¿A donde vas? ―Pregunto mi madre.
―Voy de regreso a mi cuarto. Es que deje la luz encendida. ―Dije señalando con mi dedo índice hacia arriba.
―Oh. No tardes que tenemos visitas. ―Dijo mi madre.

Subí a mi habitación tan rápido como pude, cerré la puerta y me senté en la orilla de la cama, soltando un suspiro.

Dos golpes en la puerta, detuvieron mis pensamientos.

―Madre. En unos minutos voy, estaba ordenando un poco. ―Dije tomando la ropa que anteriormente había sacado para probarme. Para que no se diera cuenta que evitaba estar abajo.
―No soy tu madre. ―Dijo una voz masculina.

Y justo lo que había tratado de evitar, estaba ahora frente a mi.

―Shawn. ―Dije asombrada. Tratando de sonar alegre.
―Emma. ―Contestó imitando mi tono.
―Dile a mi madre que bajo en unos minutos. ―Hable.
―Tienes bonitos pechos. ―Dijo, ignorando lo que había dicho y haciendo que colocara mis brazos en mi pecho. Aún cuando llevaba una camiseta que lo cubría. ―Supongo que la foto no era para mí.
―Supones bien. ―Hable a la defensiva. Mientras seguía organizando mi habitación.
―Entonces... ―Alargó. A lo que yo deje de hacer lo que hacía para mirarlo.
―¿Qué?
―¿Para quien era la foto? ―Preguntó.
―Creo que no te importa.
―Podría enviarle la foto a todos los hombres de mi lista de contactos. Y preguntar...
―No te atrevas. ―Lo amenace. Levantó su ceja izquierda, esperando una respuesta. ―Sean. ―Solté.
―Deberías estar feliz. Digo, porque si se la hubieras enviado a él, ya la tendría más de la mitad de la ciudad. ―Habló.
―Seguro. ―Dije rodando los ojos y cruzándome de brazos.
―Pero como fue a mi. ―Dijo tomándome de la cintura y pegándome hacia el. ―Entonces no la compartiré con nadie.
―Promételo.
―Prometido.

Minutos más tarde, no encontrábamos en el gran comedor de nuestra casa. Shawn estaba sentado a mi lado, por orden de mi madre.

―¿Cómo va su relacion? ―se atrevió a preguntar mi madre, dirigiéndose a Shawn y a mi.
―Muy bien. ―Dijo Shawn. Yo solo me limité a dedicar una falsa sonrisa.
―Deberían conocerse mejor. Tu madre y yo somos muy amigas. Ustedes deberían serlo también. ―Habló mi madre nuevamente. Ella buscaba el pretexto para relacionarme con los hijos de sus amigas.
―Créame cuando le digo que conozco muy bien a su hija. ―Habló Shawn, sin pena. Lo que produjo un pellizco de mi parte en su brazo izquierdo. ―Bueno, estamos en ese proceso de conocernos, a fondo.

....

Hola. Espero les vaya gustando la historia.

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Pd: recuerden pasarse por Just a fan y por photographs.

-Ana