PABLO.
14. ¿Amantes?Nunca, nunca, nunca, debería haberla invitado a esa copa en mi casa.
Pero, ¿en qué pensaba?
Bueno, eso estaba claro, no pensaba.
Salimos del restaurante y ella me siguió en su coche hasta mi casa.
Cada uno en su vehículo. Así mejor. No sé qué habría hecho si no hubiera sido de otra forma. Probablemente me habría hecho perder los papeles y hubieramos acabado estrellándonos.
Llegamos a mi casa y entramos como si nada.
Como si solo fuesemos amigos.
¿Amigos? ¿Después de lo que pasó el Los Ángeles?, ¿después de todas estas noches sin dormir? ¿después de gastarme casi doscientos euros en uno de los mejores restaurantes de todo Madrid?
No podíamos ser amigos. Y creo que ella tampoco lo interpreta así.
Quizás... ¿Desconocidos con derecho a roce? No, eso sonaba demasiado mal. ¿Amigos con derecho?, ¿amantes?
Esas dudas se fueron yendo de mi mente según servía las copas.
Brindamos, quién sabe por qué, y nos acabamos la copa en demasiado poco tiempo.
El alcohol empezó a subir en ambos demasiado rápido.
Ella se levantó y preparó otra segunda ronda.
—Está bien, hablemos de lo que pasó en Los Ángeles —me animé a sacar por fin el tema a la tercera copa.
—Lo que pasó en Los Ángeles, se queda en Los Ángeles —responde ella arrastrando las vocales.
—Pero reconoce que no estuvo mal.
—Estuvo genial.
El calor me pudo y, no sé porqué, quizás porque no era yo, pero me deshice de mi camisa.
Ella sonrió y se lanzó sobre mí.
Comenzamos a besarnos en el sofá.
La temperatura en la habitación iba subiendo.
Y nosotros, como dos esclavos rendidos a la pasión, recorrimos las escaleras hasta llegar a mi habitación.
Comencé a desnudarla mientras no paraba de besarla.
Me quité el cinturón y ella me detuvo.
¿Qué? No podía parar ahora.
—¿Sabes? Me gusta que te desnudes, pero yo lo hago mejor —y cuando dijo eso se deshizo de mi pantalón y de su ropa interior.
Solo quedaban mis boxers y, cuando estos salieron de la escena, juro que esa cama ardió. Ardió casi tanto como nuestros cuerpos llenos de calor, vicio y placer.
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En brazos de ella
FanfictionFanfiction del cantautor malagueño Pablo Alborán. Tras su regreso a la música después de dos años, el malagueño conoce a una mujer. Después de varios encuentros fortuitos acabaron conociéndose y llegando a puntos que ninguno de los dos esperaban. ...