Aprendiendo a Vivir Sin Ti

Capítulo 19

PVO Anastasia

Han pasado dos días desde que me dieron de alta en el hospital, o tal vez debo decir desde que me fui del hospital. El doctor Brown me hizo firmar un acuerdo en el que decía que lo liberaba de responsabilidades por si me llegaba a pasar algo, como si eso pudiera ser de su incumbencia, por supuesto que mi vida era mía, y solo yo me haría cargo de ella.

Llegamos al apartamento que comparto con Kate. Al verlo, se me hace un vacío. Kate, se ha mostrado muy atenta y cariñosa en estos días, ha querido ser mi apoyo moral en estos momentos, y la verdad es que se lo agradezco. Su hermano, Ethan, también está aquí y se ha puesto a la orden en lo que necesite, mi padre solo se quedara hasta hoy después del sepelio de Christian, estoy tratando de mantenerme lo más calmada y serena posible ante la situación, pero la verdad es que ya no soporto que la gente me mire como ¡La pobrecita a la que el novio se le murió! Este apartamento, cada vez se me hace más impersonal, nunca lo hubiese pensado antes de él, pero ahora siento que necesito mi propio espacio, este lugar no es mío, y nunca lo será.

Tengo una licencia médica en el trabajo, el doctor insistió en que debería mantener reposo por lo menos una semana he ir periódicamente a chequeo de mi presión arterial, me recetaron unas pastillas para el control de la presión y antes de salir tuve que prometer asistir a mis consultas y realizarme unos exámenes de sangre que debo recoger para primera cita con el doctor Brown.

Creo que estoy asustada de mi misma... no he vuelto a llorar, ni a gritar, ni nada por el estilo, en lo que llegue al apartamento, simplemente me quede recostada en cama mirando al techo pensando en todo lo que habíamos vivido estas semanas, era como si hubiese vivido una eternidad con él, y pienso que es a lo que debo aferrarme para seguir adelante. No puedo enfrascarme en mi dolor. A Christian no le hubiese hecho gracia que lo hiciera, debo aprender a vivir en el mundo de oscuridad que es el estar sin él.

Mi madre llamó, cuando llegamos al apartamento, me dijo que lo sentía, que me extrañaba mucho, y que quería que fuese a Georgia a visitarla de nuevo y pasar unos días con ella, pero sus palabras me suenan tan vacías... En realidad amo a mi madre pero hay una parte de mí subconsciente que me dice que si de verdad quisiera estar conmigo ella haría lo que hizo Ray, dejarlo todo y venir a verme. Mi padre está aquí brindándome apoyo moral.

Ayer estuve con Elliot y Mia tratando de ayudarles a organizar el sepelio, Elliot me dijo que no era necesario que el sólo se encargaría, Mia preparaba un banquete para las personas que vinieran a presentar sus condolencias, me imagino que es más para mantener la mente ocupada de todo. Decidí ayudarla, siempre me he defendido en la cocina, a Christian le encantaba cuando yo cocinaba, decía que tenía muy buena sazón. Así que decidimos cocinar juntas y así distraernos. Empezamos a hablar de las cosas que nos gustan, aunque ella ha tenido mucho más mundo que yo, puedo ver que nos parecemos en muchas cosas, no es solo que tengamos más o menos la misma edad, a ambas nos gusta cocinar, y también compartimos algunos gustos musicales, nada comparados con los de Christian, él era muy ecléctico en sus gustos. También pude ver que tiene bastante en común con Kate, en relación en su adicción a la moda y a las compras. A mí en particular no me gusta nada de eso, siempre he sido muy práctica en lo que a eso respecta.

Estamos en la cocina de Bellevue, preparando algunos bocadillos, cuando se nos acerca el señor Carrick Grey a la cocina, él me mira intensamente. No puedo dejar de levantar la cabeza y devolverle la mirada.

—Buenas tardes Anastasia. — Me dice, su tono es algo seco, sé que él también la ha pasado mal en estos días. Así que decido obviar su tono de voz. Aunque me doy cuenta de que ha estado tomando.