Epílogo

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NARRADOR OMNISCIENTE

Los días pasaban y para Vals parecía siempre el mismo. ¿Acaso nunca acabaría ese infierno?

Por otro lado, los días para Bell, Dan, y Cam cada día eran más rápidos ya que no paraban de un lado para otro recojiendo cosas necesarias.

Desde la noche de la llamada de Vals no dejaron de pensar hasta buscar una buena solución y con ello el mejor regalo de cumpleaños que Vals podría tener.

Esa mañana, Bell, se despertó mas feliz que nunca. Hoy era el gran día, hoy acabaría todo. Apenas eran las 7 de la mañana pero ella ya estaba en pie. Se puso una ropa adecuada a la situación, cojió un gran sobre marrón donde llevaba los partes médicos de los chicos, fotos y alguna que otra prueba visual, y por nada del mundo olvidaria su móvil, hay tenía la grabación de la última llamada de su amiga. Suspiro hondo y sonrió. Su próximo destino era comisaria.

En la casa de al lado, donde conviven Dan y Cam, todo eran nervios. Dan estaba más tranquilo porque confiaba totalmente en lo que estaba por pasar, y Cam, bueno, digamos que si no se tiraba por la ventana antes de las diez de la mañana iba a ser un milagro. Al pobre chico se le juntaba las ganas de volver a tener a su novia consigo, el plan con la policia, y la prisa para tener la sorpresa de cumpeaños para Vals perfectamente. Aunque lo que más le apetecía desde el día que se fue, es volver a besarla.

Bell corría como loca hasta dentro de comisaría, no podía permitirse perder ni un segundo. Abrió las puertas como loca y todas las miradas se dirigieron a ella.

- Mi amiga sufre maltratos de todo tipo por parte de su padre durante algunos años, ahora las palizas son peores y se les ha unido la madre. Hoy ella es mayor de edad y sé que ya no tendría miedo de mandar a su padre a la cárcel. Tengo todas las pruebas que necesitais. - Las palabras salieron solas de su boca a una gran velocidad.

Derrepente Bell era el centro de atención, todas las miradas se centraban a cada movimiento que hacía la rubia. Los policias la miraban asombrados. ¿Sería enserio o tal vez alguna broma de una chica aburrida?

Bell no tardó ni dos minutos en espandir todo lo que tenía el sobre en una de las mesas de los oficiales sin permiso previo.
Poco a poco cada conversación de whatsapp donde Vals se quejaba de el maltrato de sus padres, donde le contaba como había transcurrido su día, los partes médicos de los chicos tras el día que su padre vino a por ella pasaba por las manos de cda policía en la sala, y cuando parecía que todo había acabado, Bell puso en reproducción la llamada de días atrás.

- ¿Necesitais alguna prueba más?


Un par de horas después Vals comenzaba a despertarse, ya que los gritos que provenían desde abajo no la dejaban dormir. Eso no era nada nuevo, estaba acostumbrada a escuchar los gritos de sus padres a cada hora del día, por lo que no se asombró. Cojió fuerzas y se sentó sobre la cama, no tenía ni idea de que hoy era su cumpleaños, ni si quiera tenía idea de el tiempo que pasaba ya que vivia desconectada de todo.

Su barriga sonó por falta de alimento, moría de hambre, pero no le apetecía nada bajar y que toda la bronca le cayera a ella.
Como anoche, que ni si quiera pudo cenar dado a que en cuanto bajó, una lluvia de insultos la derrumbó.

Se sentó en el suelo apoyada junto a la puerta. Solo escuchaba el ruido de sus sollozos, hasta que un gritó mas fuerte de lo normal la alarmó.

Estúpidos y Sensuales Vecinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora