Estúpidos y Sensuales Vecinos.

Capítulo 5. "Tortolitos y Discursiones"

Bell.

Solté un grito y de segundas se escucharon risas.

La persona que me había agarrado me había soltado, encontrandome a Cam.

Temí girarme y encontrarme la estúpida y hermosa cara de mi otro vecino, el más odioso de los dos.

Pero lo hice, encontrandomelo doblazo abrazandose sobre el estómago riendose sin poder parar.

-Debí suporme eras tú -lo señalé- y tú -señalé a Cam- ¡Te has unido al enemigo!

-Lo siento Bell, pero si no lo hacía creo que Dan me habría echado de casa.

-Pero.. tú - volví a señalarlo, aún no había hablado dado que con las carcajadas que aún soltaba no sería capaz de articular palabra. - Deja de reirte estúpido.

-¡Venganza, bonita, se llama venganza! - Dicho eso volvió a sus insoportables carcajadas.

Espera, ¿me había dicho bonita? ¡Bell no pienses en eso! Ugh, ahora mismo lo torturaría hasta ser la culpable de su muerte. Bueno, en realidad, ¿por qué no hacerlo?

-Dan, si aprecias tu vida, ¡corre!

-¿Qué? -Derrepente sus risas pararon al oir el sonido de mis dedos clujir.

El cobarde de mi sensual vecino salió corriendo hacia su casa.

¿Cómo que sensual?

Cállate estúpida conciencia.

Primero hermosa cara y luego piensas que es sensual. ¿Qué será lo siguiente?.

Olvídame, es estúpido y ya está.

Después de mi pequeña discursión mental, reaccioné y volví a la vida.

-¿Bella? ¿Bell? - Cam movía su mano en mi cara - ¿BELL?

-¿Qué quieres Cam?

-¿Y Vals?

-Y yo que sé, búscala, yo voy a estar muy ocupada torturando a tu amigo.

Dicho eso salí corriendo hacía la casa de los chicos dejando a Cam hablando solo. Que se las apañe él, yo debía matar al idiota de Dan.

Entré a dentro, por suerte Dan no había cerrado la puerta del jardín.

-Daaaaan, estúpido, vengo a matarte -Dije eso en su susurro asegurandome de que si estaba por aquí, él me escuchara. - Dan, vamos no seas cobarse, afronta tus problemas.

Seguí dando vueltas por el salón, luego por la cocina, me acerqué a las escaleras para ir a la planta de arriba pero antes de poder poner un pie, alguien me agarró de los brazos.

-¿Que haces? - Grité asustada.

Dan me agarró más echandome hacia atrás pegandome más a su cuerpo, para después apoyar su cabeza en mi hombro.

-Afrontar mis problemas - Lo susurró en mi oido tan suavemente que hizo mi cuerpo estremecerse.

¡Maldita sea, Bell reacciona!

-O me sueltas o te daré una patada en donde estoy segura que te dolerá.

Aflojó su agarre y cuando pensé que me iba a soltar me hizo girar para quedar de frente a él, y volvió a hacercarse a mi oido.

- Eres una chica mala eh - Respiré hondo - Me gusta. - Pero esta vez iba a ganar yo.

Soltó una risita y sin pensarlo dos veces subí mi rodilla y le di no muy fuerte en su entrepierna.