CAM.
Escuché ruidos que provenían de la planta de abajo, asique me decidí bajar para ver lo que Dan estaba liando.
Pero cuando bajé no fue precisamente a Dan a quien me encontré.
Fue mucho mejor
Vals estaba sentada en el sofá, sabía perfectamente que estaba nerviosa ya que se mordía el labio inferior y movía sin parar sus piernas, y eso la delataba.
Estaba tan concentrada pensando en algo que aún no se había dado cuenta de mi presencia, asique me apoyé en la pared y carraspeé.
-¡Me has asustado! - Dio un bote, y puso su mano en el pecho.
-Lo siento, esque llevaba aquí un rato y no te habías dado cuenta. - Sonreí.
-Yo.. - Se levantó - Cam, yo..
Y la abrazé, agarré su cintura y la acerqué mas a mí, ella se puso de puntillas y se agarró a mi cuello, de un movimiento la agarré y quedaron sus piernas alrededor de mi cintura, apoyé mi cabeza en su hombro y nos quedamos así por unos segundos.
Necesitaba tanto esto.
-Lo siento. - Susurró en mi oido. - Siento todo esto, siento mi comportamiento de ayer y siento haber sido tan tonta.
La bajé de mí, y le agarré la mano para que me siguiera hasta sentarnos en el sofá.
-Vals ..
-No Cam, soy la maldita reina del drama - soltó unas risitas y yo sonreí- Pero es verdad que tenía miedo, pero quizás Bell tenga razón y no vea mas hayá de mis pensamientos.
-Explícate. - Pedí.
Su mano seguía agarrada a la mía, ella se notaba aún nerviosa y podría asegurar que algo le preocupaba.
-Después de esto preferiría no hablar más del tema.
-No te preocuoes, no lo haré.
Suspiró, me miró a los ojos por unos segundos y ahí entendí que esto no era ninguna tonteria.
-Como sabes, yo nací en España, pero cuando tenía tres años, vine a vivir aquí, a los diez volví a españa, y dos años después, mi abuela paterna, que vive aquí, enfermó y acabó muriendo por lo que volvimos, después de eso mi familia se destabilizó, mi mamá se fue a vivir a españa, y mi papá se quedó aquí, no se habían separado, solo se dieron un tiempo, yo me fui con mi madre, tan solo tenía doce años, cuando cumplí los catorce años, mi padre regresó, sí, dos años después, mientras si quiera había dado señales de vida - Podía notar como cada vez me agarraba la mano más fuerte y se resistía para no llorar - Mi padre no se daba cuenta el daño que nos estaba haciendo eso, mis notas bajaron, mis amigas desaparecieron, y nada podía ir peor, pero justo cuando pensé eso, las cosas sí que podían ir peor. Durante un año mi papá vivió con nosotras, la convivencia era difícil, mis padres no hacían nada mas que discutir, por cualquier cosa aunque sea la más insignificante, encima yo repetí curso, y toda la rabia que empezaban a tener entre ellos hubo un tiempo en que la empezaron a pagar conmigo, por eso mis estudios son mínimos, no me concentraba y estudiara lo que estudiara suspendía. Fue un tiempo difícil - Las lágrimas empezaron a caer sobre su mejilla - Un día, mi padre en una de esas discursiones me dijo algo que nunca se lo voy a perdonar -suspiró antes de decirlo- me dijo que tenerme fue el mayor error de su vida, que si lo llega a saber le da el dinero a mi madre para el aborto y se habría ahorrado esto. No sabes el dolor que me provocó eso. Cada noche soñaba con esas malditas palabras de mi propio padre, si esque se podía permitir que lo llame así. - Dio un suspiro para seguir hablando ahora si que estaba llorando, incluso yo.- Cuando estaba apunto de cumplir los dieciséis, conocí a un chico, era tan bueno conmigo, que después de lo que había pasado con mis papás me hacía olvidarme un poco de todo, venía a buscarme cada día para desconectar de mis problemas, alguna que otra noche se colaba en mi casa para dormir conmigo, me llevaba con sus amigos, íbamos a fiestas, hizo que mi vida social volviera ser lo que era, cuando llevábamos seis meses, lo llevé a mi casa y fue un gran error, a la hora de la comida, yo lo presenté como mi novio, en ese momento mi papá empezó a reirse para después decir que menos mal que al menos tenía a un chico fijo y no iba a estar follandome a cualquiera que se me cruzara por el camino. Y me enfadé, muchísimo, y empezé a gritarle lo mal padre y mal marido, incluso mala persona que era, y me arrepentí en el momento que mi padré me dio un guantazo. La verdad duele. -Apreté mis puños mientras mis lágrimas no podía dejar de salir- Esa noche, me fui de casa, a la de mi novio, dormí a escondidas allí, y lo hicimos, fue mi primera vez y no sabes cuantísimo me arrepiento, después de esa vez lo hicimos un par de veces más. Me prometió amor eterno, que él me iba a cuidar, que iba a estar siempre conmigo.
Las cosas parecían mejorar, evitaba hablar con mi padre, lo odiaba, con mi madre lo mínimo y me aferraba a estar con mi novio, pero entre ellos las cosas no cambiaban. Dos semanas después, me dijeron que volveríamos a vivir aquí, para siempre. En ese momento sentí que lo único que quería me lo estaban arrebatando, y era así, nada más me importaba allí, pero a mis padres les daba igual, solo pensaban en ellos. El día que se lo conté a mi novio me dejó, no podíamos seguir con esto si no nos íbamos a ver, pero tenía razón tan solo teníamos dieciséis años, no podíamos hacer nada, pero a él no se le veía dolido, yo no pude dejar de llorar ni un segundo, en cambio él solo me decía que me echaría de menos. Después de todo eso, si que pensé que nada podría ir peor, pero otra vez, me equivoqué, al segundo día de estar aquí, me llegó un mensaje de mi ex "Gracias por hacerme esto tan fácil, gané una apuesta, nadie pensaba que conseguiría hacerlo contigo y mucho menos enamorarte, pero ya lo han visto, con el dinero que conseguí en la apuesta lo usaré con mi novia, pero la de verdad" Me envió una foto con una de las populares del insituto besándola, otra con mucho dinero, y un vídeo que preferí no ver y de hecho nunca lo he visto. Mi primera vez ha sido un error y mi primer amor también, desde entonces no he echo nada más allá que un beso con algún chico tampoco he tenido novio por eso tengo miedo, miedo a lo que siento por tí en apenas tam poco tiempo porque si no te aseguro que nunca te habría contando esto, confío en tí, pero tengo miedo de que me vuelvan a romper el corazón.
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Estúpidos y Sensuales Vecinos.
Dla nastolatków¿Alguna vez te han dicho que gritas como una nena? Y ahí empezó todo. ESTA ACABADA, PERO SIN EDITAR.