Estúpidos y Sensuales Vecinos.

Capítulo 24 "¡Te quiero!"

{Capítulo dedicado a @MariaLujanMonzon4 ❤️ }

Recomiendo leer con una canción que os haga llorar.

DAN

- Dana, ¿soy yo el padre? - Cerré los ojos evitando el contacto visual, estos segundo se estaban haciendo los más largos de mi vida.

- Dan..

- ¡Joder dilo ya! - Grite desesperado.

- Sí, es tuyo. Vas a ser papá.

¿QUÉ? ¡NO!

De un momento a otro mi boca quedó seca, sentía mi cuerpo temblar, derrepente empezaba a oir cada vez más flojo.

- ¿Dan? ¿Te encuentras bien?

No, no lo estoy.

Intentaba decirlo pero no me salía la voz, solo pequeños balbuceos.

Me pasó la carta con los resultados, leí como pude y aunque apenas entendía este tipo de documentos ponía bien claro mi nombre y apellidos.

Iba a ser padre.

Derrepente mi cabeza estaba ocupada, primero por mis padres, iban a enterrarme vivo, luego Dana y por último y casi habitual Bell.

Adiós a mi malditas esperanzas, sentía como si alguien estuviera pisoteandome y golpeando mi cabeza, pequeños flashbacks de Bell se desarrollaban en mi mente.

Me habían desgarrado el corazón, me habían quitado a mi otra mitad, porque ya no había ninguna posibilidad de estar juntos.

- ¿Dan? Enserio, ¿te encuentras bien? - Oía a medias la voz preocupada de Dana.

- Bell ya no estará conmigo - bulbuceé como pude.

Me faltaba el aire, no quería, ¡me niego!
Respiré entrecortadamente, todo se me nubló hasta el punto de no ver nada, mis oidos dejaron de escuchar y después sentí un fuerte golpe en la cabeza.

- Bell - murmuré, y después de ahí, dejé de sentir algo.

Suaves golpes me movían de un lado a otro, lentamente fui abriendo mis ojos, el dolor de cabeza se apoderaba de mí, me sentía como si un camión acabara de pasar por encima de mí.

- ¿Cómo te sientes Daniel? - Fijé mi mirada a un médico viejo, miré hacia mi alrededor, estaba en la sala de observaciones.

- Sí, bueno, todo lo bien que se puede estar, tengo un dolor de cabeza horrible. - murmuré acariciando mi cabeza.

- No te preocupes, te desmayaste y al caer golpeaste tu cabeza, no tienes nada solo es el dolor. - Asentí y volví a cerrar los ojos. - ¿Que ha ocurrido para desmayarte?

- Mi vida es una mierda - estuve al punto de que mis lágrimas volvieran a caer pero el sonido de la puerta me salvó.

- Pase - Aceptó el señor y Dana apareció por la puerta.

- ¿Cómo estas? ¡Dan me has asustado mucho! - Los gritos de Dana hicieron aún peor mi cabeza.

- ¿Sois novios?

Respondimos los dos a la vez, la diferencia esque yo dije que no y ella que sí.

- ¿Cómo que no? - Su cara cambio por completo haciendo pucheros cual niña de cinco años.