CAM.Desde que bajamos del coche me sentía muy nervioso, demasiado.
Esto me había costado mucho trabajo y quería que todo saliera al menos casi perfecto.
Sabía que hacer y el sitio perfecto.
La playa.
Anduvimos por un ratito hasta que Vals se percató de las pequeñas velas de colores que pusimos dando entrada a el comienzo de nuestra relación.
O al menos eso creo.
Cuando Vals vio la entrada, fue inevitable ocultar su asombro y para mí la alegría, que a ella le gustase me hacía más felíz aún.
La entrada consitía en una pequeña especie de puerta que Dan y yo intentamos crear, por ello las flores. Arriba haciendo curva era todo adornado de flores, de ahí había un caminito de velas hasta llegar a la cala, dónde se empezaba a ver la arena y había puesto un pequeño mantel y preparamos lo necesario para empezar un picnic, y en medio, la pequeña vela de vainilla, que me recordaba mucho a ella, ya que su olor desprendía el mismo que el aroma de mi futura novia. Toda la arena de nuestro alrededor esta cubierta por pequeños petalos rojos de rosas.
Estaríamos en la playa, solo el sonido del mar, con la brisa marina, y tan solo la luz de la luna y la que desprendía la llama de las velitas.
Creo que esto le gustará. Se lo merece.
Pero como había dicho, para entrar por la entrada de florecitas teníamos que ser novios.
Cuando le dije eso a Vals, la noté nerviosa e incluso sonrojada, se veía adorable a parte de guapísima.
- No sé que decir Cam, simplemente gracias - Se acercó a mi y juntamos nuestros labios otra vez.
Imposible cansarte de ello.
- No tienes que agradecerme pequeña. -Agarré su mano y la apreté.
Creo que es el momento.
-Cam yo.. - Paso su mano por mi mejilla y se lo agradecí porque hacia que me relajara, pero era yo quien debía de hablar, asique la interrumpí.
-No Vals, sabes porqué estamos aquí, literalmente, no podemos pasar de aquí -señalé la entrada de flores - hasta que me escuches.
-Hazlo. - Pidió.
Agarré sus manos, cerré ms ojos, suspiré muy hondo e intenté ordenar un poco mi mente para tener claro todo lo que quería decirle.
-Hace poco que nos conocemos, muy poco, pero si algo tengo claro desde que te conocí esque quiero estar contigo. - Pude notar como volvía a sonrojarse - ¿Sabes? Has hecho de mi cabeza un lío, me tienes loco, me encanta cuando muerdes tu labio, cuando tapas tu boca cuando ríes escondiendo tu increíble sonrisa, adoro cuando despeinas tu pelo cuando te aburres, me encanta cuando te sonrojas porque te hace ver adorable, amo cada gesto que haces cuando algo te molesta o te impresiona, pero sobre todo amo cuando estas conmigo, amo tus besos, amo tus caricias, como me miras o como me haces rabiar, amo todo lo que venga de tí, y eso nunca lo había sentido, estoy tan pillado por tí bebé.. - sonreí y cojí aire para seguir. - Gracias por haber confiado en mí y haberme dado esta oportunidad para hacerte felíz, te promero que no te voy a fallar. - Solté unas de sus manos para acariciar su mejilla - No sé si estaremos hechos el uno para el otro, pero si hemos llegado hasta aquí y eso es porque seguimos eligiendonos cada día, y eso, es como estar hecho el uno para el otro. - Levanté su mentón y quedamos mirandonos fijamente uno al otro - Vals, ¿quieres ser mi novia?
El brillo de sus ojos me hacían saber su respuesta, pero cuando se lanzó contra mí para estampar sus labios con los míos me lo confirmo.
La agarré y de un impulso estaba enganchada en mí, tenía sus piernas alrededor de mi cintura y sus brazos alrededor de mi cuello, la apreté aún más a mí y seguí disfrutando de nuestro beso.
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Estúpidos y Sensuales Vecinos.
Novela Juvenil¿Alguna vez te han dicho que gritas como una nena? Y ahí empezó todo. ESTA ACABADA, PERO SIN EDITAR.