Capítulo 29 "Estúpidos Mensajes"

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Vals.

Me revolví en la cama y abrí los ojos molesta, normalmente suele ser por los rayos de sol que te pegan en toda la cara y es inevitable despertarte o simplemente por un ruido, pero hoy no, hoy era por el jodido sonidito de mi móvil al recibir un mensaje.

Al igual que anoche, al volver de casa de los papás de Cam vine directamente a la cama y me fue muy difícil conciliar el sueño por los mensajes.

Muchos pensareis porque cojones no lo puse en silencio.

Ya lo pensé, pero cuando llegue a casa y no ví a Bell por ningún lado tuve la esperanza de que mandara algún mensaje o llamara.

Pero por mi jodida mala suerte todos los mensajes que recibían eran del maldito hombre que se hace llamar mi padre.

Estúpido señor, estúpido padre, estúpida Bell, estúpida mañana, estúpido móvil y estúpida vida.

Hoy me desperté jodidamente irritante. Creo que no me aguanto ni yo.

Me levanté de la cama a la vez que cojía mi móvil, leí por encima, sin desbloquearlo los mensajes, y en cuanto acabé estampé el móvil contra mi cama.

Cojí ropa interior, busque entre mi ropa lo más cómodo posible y fui directa al baño.
Un baño vendría demasiado bien y haría que me relaje.

A pesar de que estábamos en verano y hacía un calor horrible, llené la bañera con agua caliente, me desnudé y entre en ella.
Que bien se sentía.

Justo cuando estaba desconectando de la vida escuche el timbre de casa sonar. Intenté ignorarlo, pero no me dejaba entrar en modo desconexión en paz.

Cuando me puse de pie a salir de la bañera, quien fuera que estuviera tras la puerta dejó de tocar, pero como el día hoy estaba en mi contra, cuando conseguí volver a mi estado inerte, el jodido e irritable sonido del timbre volvió a sonar.

¿Por que la vida me odia?

Salí a duras penas, me sequé rapidamente y estampé la toalla contra el suelo, me vestí rapidamente porque el timbre no dejaba de sonar y me empezaba a asustar.

Corrí por las escaleras hacia la puerta principal. Abrí rápidamente y rodé los ojos cuando ví quien era la persona que había interrumpido mi único momento de tranquilidad.

- Ahora mismo me daría de hostias contra la puta pared - Susurré dejando a una muy -demasiado- sonriente Bell entrar a casa.

- Ey, ¿acaso no me has echado de menos? - dijo aun sin dejar de sonreír. Rodé los ojos.

- ¿Es necesario responder? - Pregunté con un tono demasiado borde, ella alzó la ceja. - Vale perdón, llevo un día de mierda y eso que apenas son las doce del día.

- ¿Necesitas desahogarte? - Dijo a la vez que dejaba una mochila en el suelo y se lanzaba al sofá.

- Creo que primero quiero saber de donde vienes y por que estas tan feliz - Sonrió cual gato de alicia en el país de las maravillas y en ese momento me arrepentí de mis palabras - Vale, esa sonrisa solo significa una cosa y prefiero no entrar en detalles.

- No seas tonta Vals - Rio - Ha sido bonito, increíble, volvería repetir todo la noche de ayer mil veces. - Dijo mirando hacia la nada y dando pequeños suspiros de amor. ¿Así soy yo con Cam?

Estúpidos y Sensuales Vecinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora