–Amy, será mejor que no veas –Lucas me tomó por los hombros, tapando la horrible visión.
–Paul podría estar bajo esos escombros también –dije entre sollozos.
–Revisaré. Tú y Simone vuelvan con Fanny y Eric.
–¿Estarás bien? –por más que él intentaba alejarme yo no quería separarme de su lado.
–Claro que sí, Amy –sonrió con suficiencia. Esa sonrisa que amaba.
–Yo la cuidaré. Vamos, Amy –Simone tomó mi brazo y me guió hacia el exterior, donde la tormenta ya había arrancado algunos árboles de la tierra.
El viento soplaba demasiado fuerte pero mientras me mantuviera pegada a Simone, no podría volarme. La luz eléctrica de algunos focos esparcidos por el camping ahora estaban en total penumbra. Lo único que iluminaba la zona eran las luces de los autos y de un tremendo fuego hacia nuestra izquierda. Con el viento, los fuegos de las fogatas aumentaron de intensidad y ahora quemaban árboles y lo que estuviera a su paso, incluyendo algunas carpas.
Cuando llegamos junto a nuestro campamento, las luces intermitentes del vehículo de Eric llamaron nuestra atención. Nos acercamos y vimos que Eric y Fanny estaban en su interior.
–¿Dónde están los demás? –preguntó Eric.
«¿Deberíamos decirles? –le pregunté a Simone.»
«Fanny ya sabe que sigues viendo a Lucas, si ella no abre la boca Eric tampoco lo hará. Es la única forma de traer a Richard para llevarlo al hospital más cercano.»
–Richard ya viene –Simone me hizo un gesto para que entrara al auto. Justo cuando yo pensaba que ella iba a entrar conmigo, cerró la puerta tras de mí.
«Ayudaré a Lucas, quédate aquí y no te muevas.»
«¡Oh, como sea!»
–¿A dónde rayos va? –Fanny se giró en su asiento para mirarme con ojos asustados.
–Va a buscar a Richard. Se le cayó el techo del baño encima.
–¿Pero cómo va buscarlo ella sola? –Eric agarró la manilla de su puerta pero yo lo detuve apretando su hombro.
–Lo va a buscar con… con Lucas –solté finalmente.
–¡¿Lucas esta aquí?! –Los ojos caoba de Fanny no podían estar más abiertos.
–Sí, vino a saludarme para mi cumpleaños –«Aunque todavía no lo hace» dije para mis adentros.
–Esperen –Eric levantó ambas manos–. ¿Estamos hablando de ese Lucas?
–Del mismo –ya estaba dicho.
–¿Y Paul? –preguntó Fanny, cambiando de tema.
–Él… –miré hacia el vendaval a través de la ventana. Entonces, gracias a la iluminación de un relámpago, reconocí a un chico que corría en dirección al bosque. ¿Acaso ese era…?
–¡¿Amy, a dónde vas?! –Fanny gritó a mis espaldas cuando yo abrí la puerta del otro lado del auto y salí al exterior, siendo azotada por una gran ráfaga de viento.
–¡Acabo de ver a Paul, debe estar medio perdido!
No supe si me escucharon pues ya corría como alma que lleva al diablo, aunque mucho no avanzaba. La ventisca era tal que cada dos pasos que daba retrocedía uno. Seguí la dirección por dónde vi a Paul, sabía que era él.
Cuando, luego de un gran esfuerzo, llegué a la primera línea de árboles, me di cuenta que no vería ni mi nariz si seguía avanzando. Sin embargo, seguí corriendo, tropezando a cada rato mientras polvo, tierra, piedrecillas y ramas me golpeaban el cuerpo y rostro.
ESTÁS LEYENDO
Un novio de otro mundo #2: Ocultos
Romance[Segunda parte de "Un novio de otro mundo: Destinados"] Luego del fin de una guerra legendaria de tres mil años, Amy y Lucas creían que podrían vivir al fin en paz. Sin la constante amenaza Nephilim, pensaron que con aquella batalla en año nuevo se...