–¿Qué estás haciendo aquí?
Tuve miedo, pánico, por mí y por mi familia, por toda esa gente inocente en el restaurant. ¿Y si se le ocurría iniciar otro huracán ahí mismo?
–Te vine a ver…
–Pues ya me viste.
–No vas a llamarlo –me ordenó levantando un dedo–, porque si lo haces te parto el pescuezo.
Sentí que mis rodillas flaqueaban pero hice mi mayor esfuerzo por parecer serena. Quería llamar a Lucas pero quizás ella era más rápida y me mataba antes que pronunciara siquiera una “L”.
–Entonces, ¿qué quieres realmente?
–Tú y yo vamos a charlar.
–Tipo… ¿charla chica a chica? –bufé.
–No. Tú serás una simple chica pero yo no. Así que más respeto.
–No te has ganado mi respeto. Intentaste matarme por si no lo recuerdas…
–Calla, humana –miró aburrida sus uñas, luego volvió la mirada hacia mí, una aterradora y asesina mirada–. Vine a ser muy clara contigo, no demoraré más de dos minutos en presentarme ante ti.
Si ella podía mirarme con inferioridad yo también podía hacerlo. Me crucé de brazos y la miré desafiante, al mismo tiempo que me empeñaba en bloquear mi mente para que no entrara ahí.
–Vale, entonces apresúrate.
–Aléjate de Lucas –se inclinó hacia mí, acrecentando su mirada de asesina. Al mismo tiempo las luces en el baño bajaron su voltaje, tornando el lugar más oscuro–. Él merece estar con alguien que se encuentre a su altura, alguien que pertenezca a su raza y que tenga poderes como los suyos. No una simple humana como tú. Me quitaste a Paul así que yo haré lo mismo, te quitaré a alguien que quieras mucho, alguien de tu confianza.
–No, no lo harás –apreté los puños y me esforcé por mantener mis lagrimas sin caer de mis ojos.
–Claro que lo haré –sonrió maliciosamente con sus perfectos dientes–. Pero te daré una oportunidad, para que te des cuenta cuan bondadosa puedo ser con la escoria.
Dio un paso que nos acercó mucho más. Ella era más alta así que me miraba aún con más suficiencia. Agarró un mechón de mi cabello y yo me estremecí, lo enredó entre sus dedos y tiró suavemente hacia abajo.
–Si te alejas de Lucas no pasará nada, tu continuarás con tu vida y el podrá volver a mí, donde pertenece. Si, por el contrario, sigues con él dentro de los próximos días, me veré obligada a quitarte… ¿Qué tal esa amiguita tuya? ¿Cómo se llama? La que estaba con su novio en el auto el día que nos conocimos.
–No te metas con ella, no tiene nada que ver en este asunto. Paul quiso meterse en problemas, por eso está en la cárcel.
–Pero Paul no mató a tu amiguito Chris, ¿o sí?
Apreté aun más mis puños hasta que sentí mis uñas hundiéndose en mis palmas. La miré con tanto odio como fui capaz, quería saltarle al cuello y darle una paliza, pero sabía que la maldita me ganaría si luchábamos.
–Qué bueno que lo entiendes. Ya sabes, dentro de los próximos días o tu amiga desaparece.
Dicho eso, me guiñó un ojo y se giró contorneando sus caderas mientras se alejaba del baño, perdiéndose tras la puerta.
Me apoyé contra la pared, palpando el agitado latido de mi corazón. Esto era demasiado, todo iba tan bien hasta que ella apareció. Estuve en el baño por largos minutos más, hasta que pudiera serenarme un poco, sino mis padres sospecharían que algo andaba mal conmigo.
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Un novio de otro mundo #2: Ocultos
Romansa[Segunda parte de "Un novio de otro mundo: Destinados"] Luego del fin de una guerra legendaria de tres mil años, Amy y Lucas creían que podrían vivir al fin en paz. Sin la constante amenaza Nephilim, pensaron que con aquella batalla en año nuevo se...