Two weeks.

975 76 3
                                    

......
Esa chica con cabello color otoño era tonta, hablaba de amistad, de amor, tenía una fé ciega en sus amigos incluso más que en si misma y eso había abierto una brecha en él que en estos momentos lo atormentaba.
¿Sería capaz Ulquiorra Shiffer de sentir algo semejante a lo expresado por aquella mujer? ¿Quién sabe? Se decía en sus adentros a lo mejor su maldad, aquella con la que había convivido durante años, era más fuerte en él que toda esa palabrería humana.
Ulquiorra miró al cielo, no entendía por que seguía vivo. Después de terminar la batalla y de desvanecerse como por arte de magia se había entregado a las fauces de la muerte sin temor alguno, pero al parecer esta le había jugado una mala pasada.
¿Qué era lo que no lo había dejado irse? Seguramente algún falló en los experimentos de Aizen, pero en esos momentos ya no deseaba pensar más ese sujeto; solo quería morir.
Tras pelear con Ichigo Kurosaki y desvanecerse por completo se encontró en la más inapacible oscuridad; imaginó que los Arrancars no tendrían a donde acudir así que no espero ir al cielo o algo por el estilo pues sabía que para él era inverosímil.
Tras un largo tiempo en soledad despertó confuso y algo adolorido tendido en las blancas arenas de las noches. Caminó durante largo tiempo por el palacio y los alrededores pero no encontró a otro superviviente de aquella encarnizada batalla. Decidió marcharse de ahí hasta llegar al mundo humano. Si tenía suerte, allí encontraría un shinigami que acabara con su vida, pero solo si tenía suerte.
Estaba cansado, cansado de rondar las calles siendo ignorado por los distraídos transeúntes, aún que no era culpa de ellos, nadie podía verlo.
Caminó y caminó hasta llegar a aquella plaza donde permaneció casi 2 semanas esperando algún día alcanzar a la tan ansiada muerte.
Entre tantas ideas se quedo dormido. Despertó con el espeluznante grito con un chillido grave que reconoció al instante, era un Hollow. Se paró algo entumecido por el tiempo allí sentado y por el frío; dirigiéndose al encuentro de aquel monstruo no tan distinto a él, que parecía atormentar al alma de una pequeña niña quien lloraba desesperadamente tras unos juegos de la plaza.
El Hollow avanzo hambriento hacia su presa sin ningún miramiento de detenerse; alzo su garra al cielo y esgrimió un fuerte golpe contra aquel juego de metal que apenas protegía a aquel endeble espíritu. La niña sollozaba y gritaba con desesperación. Al verla así tan vulnerable le recordó tanto a aquella mujer que una vez fue su prisionera que no pudo evitar intervenir.
Ulquiorra saco su espada y atravesó sin miramientos el cuerpo de aquel Hollow haciendo que este gritara de dolor y desapareciera en la más cruel agonía.La niña al verse libre de su cazador salió de su escondite y se acerco a él llorando. Mientras ésta sollozaba, pudo sentir su pequeño abrazo rodeando sus piernas con fuerza.
Este acto lo hizo sentir incomodo ¿Por qué esta pequeña niña lo abrazaba? ¿Y que era esto que sentía en su interior? ¿Acaso sería? ¡No era imposible el solo era un monstruo!
-Gracias por salvarme... -Dijo la niña con dificultad.
-Deberías tener mas cuidado chiquilla ahora vete. -Zafándose de su abrazo y escapando nuevamente a su rincón.
-Espera quiero quedarme contigo. -Grito la pequeña. -Debes irte no es bueno que estés en este lugar, busca a un shinigami o alguien a quien molestar.
-Pero... -¡Vete! -Intentando escapar más la pequeña volvió a apresarlo entre sus brazos. Sin duda aquello se estaba tornando una molestia pero ¿qué haría? Quizás en los viejos tiempos la mataría sin piedad pero ahora todo era distinto, diferente y a ciencia cierta no entendía ¿por qué?
-¡Vaya, vaya! Pero que tenemos aquí. -Dijo una voz con tono gracioso.
Ulquiorra se giro para ver a la fuente de aquella jovial voz y se encontró con un hombre de cabello rubio, ropa color verde y un gracioso gorro en su cabeza. El tipo llevaba una especie de bastón en su mano derecha y un ......
➡🆕

Orihime, Mi Razón.  Ulquihime••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora