Capítulo 4.

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El chalet estaba a las afueras, así que tuvimos que pedir un taxi. Uff, menos mal, unos minutos de descanso.

Yo me puse en el asiento del copiloto; mi prima, Sergio y Alex en los asientos de atrás.

El conductor era algo extraño, lo mismo te habla bien, lo mismo te habla mal así que mejor quedarse en silencio.

Los chicos se ofrecieron a pagar, ya que nosotras habíamos gastado todo el dinero aquella noche, ¡qué majos!

-Muchas gracias, aquí tiene, puede quedarse con el cambio.

+¿Cambio? ¿Qué cambio? Aquí faltan 3'60 € .

-Y ahora, ¿qué hacemos chicos? -pregunté.

+Tranquis, tengo un plan, quitaos los zapatos.

No entendíamos muy bien a dónde quería llegar, pero un plan es un plan.

Sergio se dirigió al taxista.

-Verás señor, es que no tenemos más, si podría...¡CORRED!

+YO TE MATO SERGIO, ¡ES QUE TE MATO! -gritó Katrina.

-VOSOTROS SEGUIDME.

Pasamos por un camino lleno de piedras y como era de esperar me torcí el tobillo. Qué esperábais de una enana patosa.

Me detuve mirando al suelo, escuchando mi respiración y los pasos de los demás alejándose, pero de pronto escuché una voz, 

+¡ANA! ¿Estás bien?

Levanté la mirada y por mi sorpresa era él, era Alex, mi única ayuda en ese momento.

+¿Qué te ha pasado? ¿Te has hecho daño?

-Me he lastimado el tobillo con una piedra, pero no creo que sea grave, gracias.

+Venga va, sube, que no puedes correr en estas condiciones.

-Gracias, de verdad.

La sonrisa volvió a salir. Era normal, con todo lo que estaba haciendo por mí en tan poco tiempo.

Alex cogió un ritmo bastante acelerado, nos habíamos quedado atrás por culpa mía. Sergio y Katrina se veían a lo lejos, así que me agarré fuerte y cerré los ojos.

Por fin habíamos perdido de vista al conductor, suerte la nuestra.

Entre respiraciones, Sergio declaró:

-A ver chicas, tranquilas. Os entiendo perfectamente, pero no había otra manera de hacerlo y lo siento por ello.

+Bueno, no pasa nada, al menos nos habéis salvado de una buena.

-Venga va, seguidnos, que queda 1 minuto de camino.

Las idiotas también se enamoran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora