Al día siguiente, tal y como le dije a Álex, fui a verle por la mañana al hospital.
Llegué y me dejaron entrar, puesto que ya estaba mejor.
Y efectivamente, Álex tenía mejor cara, se le veía más activo y me hizo sonreír como una idiota.
Estuvimos hablando unos 15 minutos, y me dijo que por la tarde ya podría estar fuera del hospital. Le di un beso y salí de la habitación, y para mi sorpresa, me encontré a una chica esperando, nerviosa, sin parar de moverse de un lado a otro.
Pasé de largo sin mirarla mucho, y fui a por un capuccino a la máquina de en frente. Me giré, y vi a esa misma chica hablar con un médico y acto seguido entrar en la habitación donde se habitaba Álex.
Me quedé un poco transpuesta. ¿Será una amiga? ¿Una familiar? ¿Su...
"Ya, tranquila Ana. Tampoco hay de qué preocuparse. Cálmate." Me repetía a mí misma cuando se me desviaban los pensamientos de aquella canción que sonaba en mis auriculares. A veces odio ser tan pesimista.
Hice bien en tomarme un café, me aguantaría para no dormirme, puesto que esa noche no dormí nada, solo pensando en el estado de Álex y los momentos que había pasado con él, sólo daba vueltas y vueltas...y la cama se me hacía grande sin él. Muy grande si él no estaba a mi lado respirando tan cerca de mí.
No paraba de mirar hacia todos lados, tamborileando con las uñas en el vaso de café, hasta que vi salir a esa chica misteriosa, con paso ligero y decidido, se fue, sin antes mirarme de arriba a abajo.
¿Qué le había picado a esa chica?
-...-
Salimos del hospital, y nos sentamos en unos banquitos de allí cerca. El día estaba un poco nublado, aunque parecía que no iba a llover. Era de esos días neutrales, que podían cambiar de repente.
+¿Cómo ha ido la noche?
-Regular...no he dormido contigo. Además, la comida del hospital sabe muy mal, me gusta más la tuya.
+Jaja, es lo que debías comer. Oye...¿puedo preguntarte algo?
-Claro, dime.
+Es que...he visto a una chica alta, con el pelo castaño y los ojos verdosos entrar en tu habitación. ¿Es familiar o...?
-Verás, te cuento...es mi ex y también amiga de mi prima, por lo que se ha enterado de que yo estaba en el hospital y ha querido venir a verme.
+Ah...¿y qué tal?
-Pues nada, quería ver qué tal estaba y eso.
+¿Algo más?...
-Hmm...sí. Me preguntó quién eras, y le dije que eras mi novia. Acto seguido, le pedí que se marchase.