Ian Harding y Lucy Hale interpretan a Ezra Fitz y Aria Montgomery en Pretty Little Liars. Esta historia es ficticia y se desarrolla durante y detrás de escenas.
Espero que la disfruten!
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PDV Ian
Lucy se desploma extasiada a mi lado, por lo que la envuelvo entre mis brazos y la atraigo hacia mi cuerpo, ella se remueve para acoplarse a mí y acomoda su cabeza sobre mi pecho. ¡Me encanta esta sensación! ¡Me encanta tenerla cerca! Siento que no necesito absolutamente nada más en la vida. Comienzo a acariciar su cabello al mismo tiempo que ella está dibujando círculos con su dedo índice en mi torso, la escucho suspirar antes de comenzar a hablar con voz adormilada.
Lucy: ¿Hablemos de qué haremos respecto a nuestra...?
No dejó que siga hablando, estoy demasiado cansado y sé que ella también lo está como para tener esta conversación ahora.
Ian: Ssshhh... Goose, podemos hablar de ello durante el desayuno, ahora solo disfrutemos de estar juntos antes de dormirnos.
Ella asiente y levanta su cabeza, acercando su rostro al mío para depositar un suave beso en mi boca y luego suspira antes de volver a poner su cabeza encima de mí. No sé cuánto tiempo me quedé mirando a esta mujer que tiene completamente loco, pero de un momento a otro, caí rendido en la inconsciencia.
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Despierto por el molesto sonido de la alarma, me estiro hasta que logró tomar el maldito despertador y lo apago, en el momento que intento volver a abrazar a Lucy, ella comienza a removerse y luego de unos segundos levanta su mirada hacia mientras sonríe y le devuelvo la sonrisa porque realmente esta es la mejor forma de despertar que existe y no lo digo por la maldita alarma, sino por tener a la persona que siempre he querido, aquí, conmigo.
Ian: ¿Vamos a ducharnos?
Lucy niega riendo.
Lucy: No creo que eso sea una buena idea, debemos darnos prisa para ir a grabar.
Ian: Dije a ducharnos, no pretendo nada más.
Lucy: Te escuché, pero no sé si podré controlarme, así que... Me voy.
Dijo ella y luego se levantó para darme un pequeño beso antes de salir desnuda por la puerta. Gruñí por el hecho de tener que aceptar que se fuera y ella solo soltó una fuerte carcajada.
Luego de ducharme y vestirme, he preparado el desayuno para ambos. Estoy sentado en la cocina cuando Lucy entra sonriendo y besa mis labios de una forma tan tierna que quiero olvidarme de que debemos ir a trabajar y mantenerla abrazada durante todo el día. Por desgracia, no puedo hacer eso y ahora viene una conversación que debemos tener sí o sí. Espero hasta que terminamos de comer, entre sonrisas y caricias, para poder hablar del tema.
Ian: Bueno... Entonces, debemos hablar de qué vamos a hacer al llegar a los estudios.
