Capítulo 31

1.1K 55 26
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


PDV Ian

Sonrío al ver el último mensaje que me ha enviado Lucy, tal vez piensa que no voy a volver, como la vez anterior, pero ahora es diferente. Me encuentro en la casa de Sarah pero no por su estado de salud, está teniendo algunos problemas con los dueños que le arriendan el lugar. Yo la acompaño para intentar buscar una solución, pero luego de muchas horas, aún no logramos llegar a consenso. Los dueños de la casa se van y Sarah suelta un grito ahogado.

Sarah: ¡Ya no sé qué hacer! ¡Me voy a volver loca!

Paula va a su lado para abrazarla y luego de varios minutos se separan más calmadas.

Ian: No sé qué podemos hacer, pero sabes que decidas lo que decidas, puedes contar conmigo hermana.

Le dije y fui a abrazar a ambas.

Paula: Muchas gracias Ian.

Sarah: ¿Mañana trabajas?

Ian: Sí.

Sarah: Bueno, entonces ya es momento de que te vayas a descansar.

Ian: Pero...

Paula: Pero nada, cualquier cosa que decidamos te informaremos.

Asentí y luego me despedí de cada una. Cuando finalmente estuve en mi auto, suspiré profundamente. No me gusta que las personas que quiero estén mal, espero que mi hermana logre encontrar una salida a esta situación.

___________________________________

Abro la puerta del departamento y lo primero que veo al entrar es a Lucy dormida en el sofá. Me acerco a ella intentando no hacer ruido, se ve tan tranquila, tan relajada y despreocupada, me gustaría verla más de esta forma. No puedo quitar mis ojos de su hermoso rostro, parece una princesa, una muñeca, frágil y con una belleza sobrenatural. Mi corazón golpea fuertemente contra mi pecho, estar cerca de ella me debilita y me hace fuerte al mismo tiempo, no hay palabras que puedan describir lo que siento cuando estoy a su alrededor. Apago el televisor y luego paso mis manos por debajo de su cabeza y piernas para levantarla y llevarla a la habitación, ella se acurrucó amoldándose a mi cuerpo, puso su cabeza en la curvatura de mi cuello y me abrazo. ¡¿Cómo puedo sentir tanto por ella?! ¡Me vuelve completamente loco! Dudo entre llevarla a mi habitación o a la que estaba usando, por hoy optaré por la segunda opción, no quiero comenzar una nueva discusión en cuanto Lucy despierte. Cuando la recuesto en la cama ella tira de mí hacia abajo, al parecer no está dispuesta a sacar sus brazos de mi alrededor, sonrío y llevo mis manos a las suyas para quitarlas, lentamente ella comienza a abrir los ojos y sonríe. Siento que mi corazón se va a salir de mi cuerpo ante esa sonrisa, ¿Está sonriendo por verme?

Lucy: Llegaste.

Ella dice con voz pastosa, realmente estaba profundamente dormida.

Siempre a tu lado -Lucian-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora