Capítulo 69

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PDV Ian

El desayuno transcurre en silencio, solo las niñas, hijas de Maggie hacen sonidos y los demás sonreímos, no es hasta el final de este que Lucy habla.

Lucy: Bueno... ¿Cómo iremos al hospital?

Maggie la mira frunciendo el ceño, definitivamente no entiende de qué habla Lucy.

Lucy: Me refiero a que en un auto no caemos todos, bueno, ahora sí, pero no cuando volvamos a casa con mamá.

Durante la mañana llamaron desde el hospital diciendo que hoy darían el alta a la madre de Lucy. El miedo me está consumiendo, no tengo idea cuál será la reacción de mi suegra, ya ni siquiera sé si podré llamarla de esa forma, o si puedo llamarla de alguna forma, creo que moriré de nervios y abro la boca solo para decir lo que me parece la mejor salida para mí en este momento.

Ian: Deberían ir ustedes, tal vez no es buena idea que yo aparezca allí, probablemente debería irme a un hotel...

Lucy: De ninguna manera, no seas ridículo.

Maggie: Yo creo que tiene razón, mamá lo matará.

¡Demonios! Sus palabras me afectan más de lo que pensaba, ¡Estoy aterrado! Baajo la mirada a la mesa y escucho a Lucy decir su nombre para reprenderla al mismo tiempo que gira hacia ella. Yo vuelvo a mirar a ambas y tomo la mano de mi Goose para tranquilizarla.

Ian: Goose, ella tiene razón, probablemente yo sea la última persona que quiere ver en este momento y la entiendo...

Ella me interrumpe poniendo su otra mano encima de la mía.

Lucy: No me importa, yo te necesito allí conmigo, hablaré con ella.

Ian: Amor...

Lucy: Se acabó, tú me acompañas y ya, si mamá luego decide que no quiere que estés aquí te acompaño a buscar un lugar donde quedarte.

Asiento y veo cómo Maggie nos mira con una sonrisa en sus labios, le devuelvo la sonrisa débilmente, ella aún no sabe lo que ha pasado entre nosotros, agradezco que aún así no me haya sacado a patadas de la casa. Nos levantamos, lavamos lo que usamos y ordenamos el lugar antes de salir. Cuando nos reunimos todos listos afuera de la casa, Maggie se acerca y le entrega unas llaves a Lucy.

Maggie: Lleven el auto de mi esposo.

Lucy: Gracias.

Ella se da la vuelta para ir en dirección al auto que ocupa su hermosa familia, Lucy me entrega las llaves y me indica que conduzca, suspiro y hago lo que me pide. Nos ponemos en camino, seguimos el auto de su familia, yo estoy tenso, lo sé y Lucy también lo ha notado. Ella se acerca para acariciar mi mano que está en la palanca de cambios y luego recuesta su cabeza en mi hombro, lleva su mano derecha a mi cuello para masajear allí, suspiro profundamente cuando su dulce voz me saca de mis pensamientos.

Siempre a tu lado -Lucian-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora