Ian Harding y Lucy Hale interpretan a Ezra Fitz y Aria Montgomery en Pretty Little Liars. Esta historia es ficticia y se desarrolla durante y detrás de escenas.
Espero que la disfruten!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
PDV Ian
Veo como Lucy se aleja, ella está molesta y ¡No es para menos! La estuve mirando detenidamente por bastante tiempo y es que no lo pude evitar, estas semanas separados se me han hecho eternas y duele como el infierno no tenerla conmigo, verla casi todos los días, ver que ha sufrido y que cada día se recupera un poco más, que supera nuestro quiebre y que me ignora por completo. ¡LA EXTRAÑO DEMASIADO! Siento varios ojos observarme, no quiero ni siquiera desviar mi mirada, me levanto de la silla y me retiro en silencio, todos me miran con lástima pero al mismo tiempo sus rostros dicen que me lo merezco. Lo sé, ella no tiene idea de la razón por la cual terminé con ella, le hice creer que no quiero estar con ella, que no funcionamos, que soy uno más como sus novios anteriores. ¡SOY UN IMBÉCIL! Esto me está destrozando y lo peor de todo es que ni siquiera me esfuerzo por ocultarlo, todos me han dicho que luzco fatal, pero no tengo fuerzas para nada, dejé ir a mi amor, mi razón de existir, cada día estoy más atormentado.
Llego a mi departamento luego de haber terminado las grabaciones y me encuentro a Sarah, la misma mirada de lástima que me da todo el mundo está en sus ojos, le sonrío levemente.
Sarah: Debes parar con esto, en serio que no puedo seguir viéndote así.
Me tiro a su lado sin mirarla, pongo mis pies encima de la mesa de centro y enciendo el televisor.
Ian: Si no quieres verme así puedes ir a tu departamento con Paula, no entiendo qué haces metida acá siempre cuando ya tienes tu propio hogar.
Sarah: No seas desagradable, no tienes que hacerte el duro conmigo, ambos sabemos que tu vida es una mierda ahora que has terminado con Lucy, lamentablemente no entiendo la razón y creo que eres un idiota pero eres mi hermano y obviamente no voy a dejar que mueras de hambre o algo malo te pase, te preparé algo de cenar, ahora me voy porque no te soporto, ¡Come!
Ella se levanta enojada y se va, me quedo mirando la puerta y en unos segundos ya están nuevamente las lágrimas cayendo por mis mejillas. ¡Muy bien maldito Ian! Ahora hasta hice que mi hermana se aleje de mí. Tal vez sea lo mejor también para ella, no debe estar rodeada de gente como yo, no soy un aporte en la vida de nadie y ando con un ánimo horrible. No sé hace cuánto no he ingerido alimento alguno, mi estómago hace ruidos extraños y exige que coma, así que me levanto y voy a buscar la cena que mi hermana preparó. Mientras estoy comiendo mi celular comienza a sonar, no tengo ganas de responder así que tomo el aparato para desviar la llamada pero me detengo al ver el nombre de mi madre, ¿Le habrá pasado algo?
Ian: Mamá, ¿Estás bien?
Mary: Precisamente yo te llamaba para saber si tú lo estás. ¿Qué ha pasado?
Suspiro profundamente, de seguro Sarah ya le ha ido con el chisme.
Ian: Estoy bien mamá, no pasa nada, lo que sea que te dijo Sarah ha exagerado.