Capítulo 46

805 52 41
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


PDV Lucy

Estoy nerviosa, no sé qué me va a responder Ian, aunque de todas formas, quiero que sea sincero.

Ian: ¿Estás bromeando?

Lucy: Te acabo de hacer una pregunta.

Dije seria.

Ian: ¡Por supuesto que no!

Él dijo y paso sus manos de mi cintura a tomar mi rostro, suspiré porque su respuesta me alivió.

Ian: Sabes que no quería cometer los mismos errores, no dije delante de todos que estamos juntos por la conversación que escuché, tal vez me apresuré debido a ello, pero lo haría de todas formas.

Lucy: ¿Estás seguro?

Ian: Deja de cuestionar mis sentimientos por ti, por favor.

Dicho esto se acercó y me besó, me estremecí por la lentitud e intensidad del beso, bajó sus manos para rodear nuevamente mi cintura y acaricié sus brazos hasta entrelazar los míos por la parte posterior de su cuello, sonreímos sobre la boca del otro cuando nos separamos para respirar y quedamos con nuestras frentes pegadas a la del otro.

Lucy: Te amo.

Ian: Me encanta cuando me dices eso, ¿Puedes repetirlo?

Me eché hacia atrás para soltar una carcajada.

Lucy: Te amo, deberías haber dicho lo mismo.

Dije sonriendo.

Ian: No sonrías que me vuelves loco.

Deje de sonreír y fruncí el ceño.

Lucy: ¿De verdad me estás diciendo que no sonría?

Ian: Solo estoy bromeando, ¿Si te digo que es en serio dejarás de hacerlo?

Me preguntó alzando un ceja, negué con la cabeza y le sonreí.

Ian: Te amo, Goose, no te puedes imaginar cuánto.

Llevé mi mano a su pecho, a la altura de su corazón.

Lucy: No lo puedo imaginar, lo siento, aquí.

Saqué mi mano de su pecho y lo llevé al mío.

Ian: ¡Demonios ¿Por qué eres tan perfecta?

Dijo antes de acercarse nuevamente a mí para besarme. Mi felicidad era completa, solo se vio interrumpida por un llamado que nos anunciaba que debíamos ir a maquillarnos.

________________________________________

Al terminar la jornada de grabaciones me dirigí a mi camerino para tomar mis cosas e irme, debía llamar un taxi porque no vine en mi auto, pero al entrar me lleve una grata sorpresa. Ian estaba acostado en el sofá, se veía incómodo, yo solo sonreí y me acerqué a él para acariciar su cabello, él comenzó a removerse y luego abrió los ojos, nuestras miradas se encontraron y fue como que el tiempo se detuvo. ¡Amo sus ojos y la intensidad con la que me mira! ¡Sí, me mira, solo a mí!

Siempre a tu lado -Lucian-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora