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Zephyra

Ayer Jimin esperó por mí hasta salir del trabajo y me acompañó a casa, hablábamos de todo un poco. Me mostró sus trabajos recientes que habían sido para una revista. Eran sencillos, de modelos llevando unas marcas de ropa. Aunque según él, era nada comparado con trabajos que había hecho anteriormente. Dijo que me los mostraría luego.

Cuando llegamos a casa, mi madre ya había llegado y le presenté a Jimin. Le comenté sobre el libro y ella emocionada al ver que conocía sobre su libro favorito, se lo prestó. No sin antes darle un sermón sobre cuidarlo como si fuera su hijo. Él dijo que entendía perfectamente sobre como se sentía respecto al libro.
También me invitó a que lo acompañara a su trabajo al salir de la universidad, ya que de todos modos, yo no iba a la biblioteca los sábados y domingos. Entonces accedí.

Al salir de la última clase del día le envié un mensaje de texto:

* ¿Estoy tarde? Ya subiré al bus. Por favor envíame la dirección nuevamente para asegurarme de que la tengo correctamente.

Ya estaba acostumbrada, no pasaban 5 minutos y ya él me respondía los mensajes.

Jimin: No subas al bus. Estaba comprando mi almuerzo, pasaré por ti. Dime por cuál puerta estás.

* ¡Mejor aún! Estoy en la entrada de la 125.

No respondió más. Me senté en una parada de autobuses que estaba justo al lado de la puerta. Pinchaba mi celular mientras lo esperaba. 15 minutos después él se encontraba frente a mi vista. ¿Radiante a la hora de almorzar los sábados? Espero que tenga el estómago lleno.

–¡Aquí estoy! –chilló, seguido me levanté y caminé hacia su auto. –No lo pienses tanto y sube Zephyra, no puedo estar aparcado aquí –reí por mi reacción tardía y subí.

–Hola, Jimin –sonreí con suavidad –¿Todo bien hoy? –Coloqué mi cinturón y él se puso en marcha. Aún me sentía un poco extraña ante su presencia, pero trataba de llevarlo normal.

–El día para mí acaba de comenzar y sí, hasta ahora va excelentemente bien. ¿Y el tuyo?

–Bien, los sábados mis clases no son tan pesadas. ¿Qué te toca hacer hoy?

–Tengo una sesión de fotos con una pareja de recién casados en downtown. Hoy podrías echarme una mano y luego nos vamos a cenar , ¿te parece?

–Wow, incluso tengo trabajo asignado para hoy –reímos –me parece genial. Solo que en downtown habrá tanta gente hoy.

–Eso no es obstáculo para mí.

–Uy, disculpa –reí otra vez y él no pudo evitarlo tampoco.

–Espero que también me muestres algo que hayas preparado –dijo mientras notaba el bulto que hacía mi cámara.

–¿Te refieres a algún vídeo o algo por el estilo?

–Exacto.

–Está bien, algún día te lo muestro —aunque haya aparentado estar bien con hacer eso, en el fondo me sentí un poco tensa ante la idea de mostrarle algún trabajo mío. La
mayoría de las veces era demasiado insegura con mis pequeños proyectos, pero sabía que poco a poco tendría que dejar eso.

30 minutos después, habíamos llegado a un estudio fotográfico en el que Jimin me había dicho que conseguía todo lo que necesitaba para las sesiones fotográficas. Allí la pareja de recién casados se encontraron con Jimin. Éste les hizo un par de fotografías en el estudio (las cuales quedaron súper tiernas) y luego continuamos a la 47.

perfume || park jimin [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora