Zephyra
Esperaba con impaciencia a Solange y a Chase, quiénes prácticamente salían a la misma hora de sus clases. Quedaron en acompañarme hasta la biblioteca y quedarse un rato conmigo ya que Joanna (una vez más) dijo que no atendería. Mi trabajo era realmente aburrido, las horas pasaban lento y era como una tortura, por eso trataba de hacer que mis amigos me acompañaran para que hicieran que aquellas horas no fueran tan deprimentes para mí.
Pensé en Jimin, con el que no he hablado desde hace dos días. No es que estaba taaaan interesada (aún, debo reconocerlo), pero era un poco extraño que no haya recibido un texto de él. ¿Debería hablarle? Sí. Eso de ser muy tímida no era conveniente en el siglo 21.
Yo: Jiminieeeeeee.
Pensé que me respondería el mensaje luego de menos de 5 minutos como siempre lo hacía, pero no. Pasaron muchos más. Estaba aburrida y desesperada, ¿era el calor el factor que me estaba irritando tanto? Él no respondía, ni mis amigos salían. Iba a llegar tarde a la biblioteca.
Yo: Oye, ¿dónde estás metido?
Ya me estoy empezando a preocupar. Espero que no te hayas olvidado de mí.
–¿A quién le escribes tanto? –Escuché a Solange justo cuando estaba a punto de mandarle otro mensaje. Lo mejor que hizo fue llegar en ese momento, porque ya estaba siendo demasiado intensa.
–Te arrancaré la cabeza. Bueno, LES ARRANCARÉ –me paré del banco en un segundo.
–Chase quería comprar algo en la cafetería y la fila resultó más larga de lo que pensamos –ambos se rieron. Me molesté más, porque siempre tomaban las cosas a la ligera.
–¿Les da risa? ¡Yo debía estar en la biblioteca hace unos 45 minutos! –Me acerqué a ambos y los tomé de las orejas –se van a arrepentir.
–Ouch –Chase acariciaba su oreja una vez lo había soltado –¡Lo sentimos! No es nuestra obligación acompañarte al trabajo y sin embargo lo hacemos, malagradecida.
–Quiero matarlos, pero ahora no tengo tiempo. ¡LLÉVAME A LA BIBLIOTECA! –Volví a gritarle a Chase.
–Ya voy –dijo pataleando como un niño.
Eso hicimos, emprender el camino. Yo no decía una sola palabra porque realmente quería ahorcarlos, ellos decían una oración cada 5 minutos. La 58 con Lexington estaba a unos 20 o 25 minutos de Fordham. Más de lo que desearía.
Bajé del auto de Chase sin dirigirles la palabra a ninguno de los dos. No estaba enojada realmente, pero quería hacer drama para molestarlos. Cuando entré a la biblioteca, Joanna estaba sentada en mi escritorio, tomándome de sorpresa.–Joanna, ¿no que faltarías hoy? ¿Ya te sientes mejor?
–Mmm, Zephyra... –susurró mientras lentamente se levantaba de mi silla –traté de inventarme una excusa pero ella no me entendió, por favor no te molestes conmigo –dijo en tono de súplica. Su cabello lucía desordenado y ni así se veía mal, ¿por qué no podía ser yo así de bonita? No me tendría que preocupar tanto.
–Joanna, no te preocupes, sé que tal vez estabas cansada y no querías venir pero a mí no me debes negar nada, somos amigas –reí bajito pero ella no lo hizo. Entonces la bruja de mi jefa hizo su aparición como por arte de magia negra, como la que de seguro hacía.
–Zephyra Berkley, ¿de verdad considera que una persona responsable debe llegar a estas horas al trabajo? ¿No sabe el prestigio que tiene mi biblioteca y cómo está reconocida? Al parecer "no" es la respuesta para ambas. No puedo tener a una persona tan descuidada en mi biblioteca. ¿Tiene alguna excusa de emergencia acaso? –Siempre hablaba de esa manera, no era una sorpresa que se dirigiera a mí o a Joanna de aquella forma, era tan usual de ella que nos había dejado de importar. Pero sentía que se estaba alzando más de la cuenta.
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perfume || park jimin [editando]
Fanfiction«Nunca lo diré, pero espero que ella siempre note el perfume de él en mí, al igual que el mío en él.» »Totalmente de mi autoría. »Heterosexual »No copias ni adaptaciones.