Zephyra.
''Te amo'' resonaba en mi cabeza desde la noche anterior. Había dormido acurrucada a su chaqueta, tenía su perfume. De alguna manera, eso me confortó.
Encendí la portátil y accedí a la plataforma virtual de Fordham para tomar la clase. Era diciembre, por lo que después de estas dos semanas de clases ya solo tendría que hacer mi trabajo final (el cual duraba 3 meses) para graduarme.
—Zeph —Solange llamó despertándose.
—Hola tortolita número 3 —dije sin apartar mi vista del teclado.
—Cállate —sus mejillas se tornaron rojas y su sonrisa apareció al instante.
—Que bien la pasan ustedes 4 —suspiré.
—Lo siento. Creo que debiste descansar de esto, visitar a tu madre, no sé. ¿Qué ha pasado con Jimin? He estado tan distraída.
—Ya lo ves, que mejor amiga me gasto —reí. —Se casará —su boca cayó como un bloque —pero no la quiere, está forzado.
—¿Haz hablado con él?
—Desde un principio sabía que no había vuelto con ella por placer. Me dije a mí misma que lo investigaría. Ayer nos encontramos en el gimnasio de aquí inesperadamente y fuimos a fondo. Yo lloré y él también se rompió. Dijo que me extrañaba y que me necesitaba. Que algún día lo entendería. ¿Qué es lo que entenderé? No lo sé.
—¿Sabes cuándo se casarán? Esto huele feo.
—En dos semanas—cada vez que lo recordaba sentía que alguien desplomara 100 kilos sobre mi pecho.
Jimin.
Eran las 8 de la mañana cuando insistentemente tocaban la puerta de mi habitación. Desde el rabillo observé y era Hye Lee.
—¡Hola! —chilló plantando un pico sobre mis labios. Empezaba a detestarlos.
—¿Qué haces aquí tan temprano?
—Venía a decirte que me iré a visitar a mi padre.
—¿Vas al norte?
—Sí. ¿Quieres ir a ver a tu mami? —la verdad es que no tengo ganas de ver como la tienen semi aprisionada en un hospital. Mucho menos de ir a Corea del Norte y encontrarme con su padre, un criminal. Ayudaría a mi madre porque no soy un desgraciado, porque sé que partiría a Jungkook y porque simplemente a pesar de que no la quería yo aún tengo un corazón.
—No, no quiero.
—Igual no te iban a permitir verla —estúpida.
—Disfrutas mucho este estúpido drama que estás montando, ¿no? —la fulminé con la mirada y ella hizo un horrible puchero.
—Es que el protagonista aparte de guapo, me sirve bastante en la política.
—¿Qué pasaría si yo me fuera de la nada?
—¿Por qué me preguntas algo que ya sabes?
—Te detesto, te odio.
—¿Estás seguro de eso? —Desabotonó su camisa dejando ver el valle de su escote en un sostén gris. Pero increíblemente, no me llamó la atención. Me dieron ganas de molestarla. Me acerqué a ella fingiendo haber quedado embobado por aquella vista, provocando una sonrisa de triunfo en su rostro. Me incliné, como si la fuera a besar, dejando nuestros labios a escasos centímetros a punto de unirlos. Entonces dije sobre su boca:
—Zephyra las tiene más bonitas —y me esfumé de su lado para abrir la puerta invitándola a salir. Estaba tan avergonzada que no se había movido. Tardó varios segundos en reaccionar y abotonar su camisa.
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perfume || park jimin [editando]
Fanfiction«Nunca lo diré, pero espero que ella siempre note el perfume de él en mí, al igual que el mío en él.» »Totalmente de mi autoría. »Heterosexual »No copias ni adaptaciones.