Zephyra.
Me encontraba en el pequeño balcón que tenía mi habitación jugando al UNO con Chase y Solange. Sí, los perdoné, pero me la he cobrado con un cheesecake. Debía aprovechar.
Eran las 7 P.M. y ya mamá estaba en casa, pero como de costumbre, compartía 10 minutos con mis visitas y luego nos dejaba en lo que ella llamaba "mi burbuja".
No, todavía no les había dicho sobre lo sucedido con Jimin. No lo haría hasta un tiempo luego. Y sobre él, estoy en un estado de trauma porque aún no puedo creer lo bien que besa , a pesar de que ya han pasado varios días. Hemos hablado, ya incluso me había dicho que la directiva de su trabajo tiene mi vídeo y eso es genial, espero que les guste.—Necesitamos salir —resopló Solange lanzando las cartas al piso.
—Ay, no. ¿Jueves? ¿Qué podríamos hacer en un jueves que ni siquiera es de verano?
—Muchas cosas —respondió Chase. —Haré una llamada en estos momentos y ya verán cómo tendremos algo que hacer en unos minutos. —Marcó un número y se puso de pie. Ahora solo quedaba yo con las cartas en las manos y ellos dos al teléfono. Al parecer mis amigos tenían sus contactos sociales y yo era una escoria de la soledad. —Hola mi vida —dijo por celular —sí, ¿y tú? * Claro * ¿Qué haces? * Sabía que podría llamarte para ésto * ¿Ya empezó? * Excelente, tengo una hora... * Nos vemos allá.
—¿Y? —Lo miré sonriente.
—Vamos a una carrera callejera —dijo sonriendo de vuelta
—¿En serio? Nunca he ido a una carrera de autos, suena interesante.—O eso parecía.
—Hoy no es tu primer día de todos modos, es una carrera de motos.
—¿De esas motos gigantescas? —casi grito, pero me contuve.
—Sí, Zephyra, de esas. Ahora ponte algo más atractivo, pareces una niña de 7 años —suspiré casi rendida, mi atuendo comparado con el de Solange era un asco. Ella llevaba un vestido negro sencillo en forma de camiseta con una chaqueta gris, sus ojos grandes y verdes perfectamente delineados y sus pecas en combinación con sus labios pintados de naranja otoño. Yo en cambio tenía una mini falda rosada pastel que se veía muy desgastada para el gusto de cualquiera. Qué asco.
Pero Solange ya había sido más rápida que yo y sacó algo por mí, un pantalón negro de tubos que se estiraban como infiernos y una diminuta blusa verde oliva de encajes.
—No pretendes que vaya con esa miniatura a una carrera al aire libre en donde lo más seguro es que me muera de frío, ¿verdad?
—No seas tan tonta, Zephyra, no te dará frío. ¿O sigues con tus problemas de temperatura? Porque bastante calor que hace.
—Está bien, ya, me voy a cambiar.
—Te esperamos abajo.
La verdad es que yo no me tardaba un siglo alistándome, simplemente me di una ducha corta, me puse la ropa sin complejos y amarré mi cabello en una cola. Le avisé a mi mamá que iría al ''cine'' porque ella de todos modos no me dejaría ir a una carrera callejera, así que tuve que mentir. Perdón mami.
Chase conducía rápido porque según él, la carrera empezaría en 30 minutos y estábamos a 20 minutos del lugar desde mi casa. Supuse que habíamos llegado en cuanto la multitud se empezó a ver y la música retumbaba más y más cerca. Era en unas calles de las afueras de la ciudad y ya de Manhattan no quedaba el más mínimo rastro.
Solange empezó a buscar a sus amigos conmigo atada a su brazo y con Chase del otro lado. Finalmente nos detuvimos en un grupo que rodeaba una moto azul, pero al parecer su dueño no estaba ahí en esos momentos.
—Chicos, ella es Zephyra, más que mi amiga es mi hermana. Ze, saluda.
—¡Hola! —solo pude decir, y todos ellos me sonrieron con un hola de vuelta.
—Todo normal cuando conozcas a este corredor, ¿okay?
—¿Qué pasa con él? ¿Tan guapo es? —pregunté innecesariamente, porque ya lo estaba viendo. Ese energúmeno. —Que asco Solange, me quiero ir de aquí. ¿No tienes otro grupo de amigos?
—Es un gusto volver a verte también, cariño —besó mi mejilla. Ew. Aunque se veía guapo en su uniforme...
—No es como si yo dijera que estaba encantada de verte, Rae —sonreí con hipocresía. Al parecer estas personas sabían que Rae y yo habíamos estado en una relación hace menos de un año.
—Dejemos el drama, ¿sí? Mira que ya el nuevo bate récords llegó y quiero patearle el trasero para que vea quién es el bate récords de verdad.
—Ni con un amuleto de la suerte llegas a ser tan bueno, creído —en ese momento todo fue risas y él no parecía dolido por mi comentario, eso no me estaba dejando satisfecha. Cuando el motor que recientemente había llegado dejó de rugir, todos miraron a la dirección en la que se encontraba uno de los corredores. Le habían estado rodeando muchos chicos y zorras por así decirlo, hasta que empezó a saludar a los corredores y finalmente venía a saludar a la rata de Rae.
—No seas tan quisquillosa y sé tú mi amuleto de la suerte, ¿sí? —me haló con su brazo en mi cintura y no retrocedí.
—¿Quieres que corra contigo? —pregunté.
—Sí, quiero que corras conmigo, estoy harto de correr con todas esas estúpidas. Dame tu calor otra vez —ew, me hablaba de cerca.
—Esa petición no te la van a poder cumplir —él dijo. No podía ser mi imaginación, era él.
Rae me soltó y lo hice a un lado para confirmar que era él, Jimin. ¡Estaba ahí joder, iba a correr!
—Jiminie —susurré como una estúpida, pero estaba en el aire. Parecía un playboy con ese uniforme blanco de cuero, con los guantes, su pelo negro radiante... Todo. Ayuda, voy a morir.
—¿Jiminie? ¿Ese es tu nombre? Menudo nombre de nena para el "bate récords" —Rae alzó sus dedos para entre-comillar lo de bate récords. Jimin solo se rió, todos esperando su reacción. –Dime, ¿tú que derecho tienes en decirme lo que mi novia puede hacer por mí y lo que no? ¿Jiminie?
Jimin dio tres grandes pasos hasta quedar frente a mí y a Rae. Le dedicó una sonrisa malévola y le dijo las palabras más perras que he escuchado de un hombre a hombre.
–Mi nombre es Jimin, pero Jiminie me dice tu novia cuando la vuelvo loca.
Madre mía.
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perfume || park jimin [editando]
Fanfiction«Nunca lo diré, pero espero que ella siempre note el perfume de él en mí, al igual que el mío en él.» »Totalmente de mi autoría. »Heterosexual »No copias ni adaptaciones.