Jimin.
Mis puños se mantenían firmes sobre la mesa mientras miraba como mis nudillos se tornaban amarillos a causa de la fuerza que acumulaba en ellos. Se supone que este momento no llegaría, pero al parecer algún día de todas formas pasaría. No sé porque sentí pánico por un instante, a pesar de que ya soy un hombre independiente de mis padres (totalmente) sé que nunca tienen buenas intenciones con mis decisiones y aspiraciones; por lo tanto, lo único que saben darme son problemas.
–No he vuelto para quedarme –respondí sin moverme. Podía sentir lo tensa que estaba Zephyra y lo nervioso que Jungkook se puso.
–Es una lástima –no, no lo es. Pensé. Me puse de pie para posicionarme perfectamente frente a él. No tengo por qué huir. –En realidad, no es una sorpresa verte porque ya estaba enterado de que volverías, solo que no pensaba que te iba a ver hoy.
–Si fuera por mí, no nos veríamos nunca.
–Sé que me odias, Jimin. Pero este tiempo no es para eso –suspiró dando dos pasos al frente. Giró su cabeza para ver a la morena de ojos cafés que mordía sus uñas al ver la escena –tú debes ser la amiga de Jimin.
–S-sí –tartamudeó Zephyra.
–Eres muy bonita –le sonrió "amigablemente" y yo estuve a punto de vomitar. –Tenemos una cena pasado mañana con los padres de tu novia, lo sabes, ¿no?
–Lo sé y no, no es mi novia. Ustedes están tramando algo y me urge saber qué mierda hacen. Cuidado, papá. Y no le pongas un dedo encima a Jungkook, que sepas que me lo llevaré de aquí –lo amenacé para luego buscar a Zephyra de la mano y salir de allí. Fuimos hasta el hotel donde se quedaba el equipo y la dejé allí para ir a resolver algo más.
–Ya iré, ¿sigues viviendo en el mismo lugar?
–Sí –respondió Hye Lee al teléfono.
Tomé un taxi para llegar más rápido a casa de Hye Lee. Me sentía un poco melancólico al ver la ciudad después de estos últimos años. Éste camino lo tomaba interdiario cuando iba corriendo por ella como un loco enamorado al salir de clases. Tal vez ella no es mi primer amor, tal vez no es tan importante como siempre he creído; pero aún así siento que aún estoy enamorado de ella y quería resolverlo. ¿Puedes estar enamorado y al mismo tiempo que te guste otra persona? Porque, era lo que sentía... O puede que en estos momentos esté muy confundido.
–Como los viejos tiempos –dijo ella al abrirme la puerta. Hye Lee siempre ha sido tan bonita. Estaba vestida como la niña de la cual me enamoré: con un vestido tres dedos encima de la rodilla de colores pálidos, sin maquillaje y con su pelo natural suelto. –Toma asiento.
–Estoy muy curioso, quiero que me hables de eso tan importante.
–Claro... Me imagino que tu padre pretenderá mañana que no lo sabes pero es por ello que te cité aquí antes de la cena. Jimin, sé que no te gustará, créeme que lo sé y aunque te amo yo no te obligaría a nada que no quisieras. Sé que eres feliz en estos momentos, lo siento mu-...
–Por favor, para –pedí. –No quiero escuchar esas cosas, solo quiero saber cuál es el problema.
–Vuelve conmigo –otra vez.
–Parece que no te quedó claro.
–No te lo estoy pidiendo, es necesario.
–¿Qué es tan necesario?
–La vida de tu mamá.
Esta mujer estaba loca, loca y obseionada con su maldita posición social. No es como si la gente me recordara como el hijo del gran señor Park porque de todos modos ya desaparecí de los medios cuando me largué de aquí. Precisamente por eso, porque odio todo este mundo de mierda.
–¿De qué demonios hablas?
–¿Acaso te has preguntado dónde está tu mamá?
–Siempre ha estado muy ocupada.
–Está en Corea del Norte.
–¿Y?
–En manos de mi padre –su papá era un gran cirujano y su madre la presidenta del senado. Es por ello que, me imagino que nuestros padres traman algo que no me gusta para nada y no sé a qué se debe.
¿Mi madre en Corea del Norte y en manos de su padre?
–No sé cuáles son tus problemas sociales ahora pero puedes ir buscando otra familia y otro candidato para que te arregle la reputación.
–Puedo utilizar a Jungkook.
–Ni se te ocurra, antes de hacerle algo eres p.erra muerta –escupí con enojo. –No sé cuáles son tus malditos problemas sociales ahora, vuelve a buscar a Lee Bin o cómo mierda se llame, no me interesa. ¡Estoy muy de buenas como para que me quieras dar problemas!
–¡CÁLLATE! –Gritó histérica. –Cállate estúpido, tú harás lo que yo te diré porque yo tengo el futuro de tu familia en mis malditas manos, ¿lo entiendes? ¿Sabes lo jodido que está todo ahora? No, por eso, cállate y escucha. Tu papá trató de hacerle campaña contraria a mi madre estafando al senado y aún así con las amenazas no se retira. Ya sé que no te importa su status, pero aquí viene la parte más divertida. A tu madre se la está comiendo viva un cancer en el páncreas que poco a poco acaba con su estómago. ¿Cómo llegó a manos de mi padre? No te importa, no por ahora. ¿Sabes cuáles son las condiciones de que tu madre esté con vida después de su cirugía? Tú. Porque yo me casaré contigo y aspiraré en un año a la candidatura.
–¡¿TE ESTÁS VOLVIENDO LOCA HYE LEE?!
–Idiota, ¿tú crees que no sé planificarme? La mejor manera de que gane ese maldito puesto es la unión de los herederos de ese cargo público.
–¿Me vas a decir que si no lo hago vas a mandar a mi padre a la carcel y harán que mi madre muera en esa cirugía? ¿Están dementes?
–¿Quieres tentarme, Jimin? ¿Sabes todas las personas que mi padre ha dejado morir por simplemente no ser nuestros cómplices? Suena infantil y loco, pero odiamos a la gente que no entiende a las buenas.
–Eres una hija de p-... Puso un dedo en mis labios y me miró como si de verdad fuera una bruja del infierno.
–¿Sabes qué es lo más bonito? Que todavía te pones loco por esta hija de puta.
–¿Qué diablos sigue en tu plan?
–Saldrás de aquí convencido de que estamos juntos otra vez. Ni una palabra, Park Jimin. Y sí, ya puedes mandar a la mojigata al demonio. Mañana nos vemos, amor. Juntos otra vez. –Presionó sus labios con los míos y me abrió la puerta de su apartamento.
No puedo explicar lo impotente que me siento. Quiero llorar, gritar, golpear a alguien. Quiero matar esta agonía que había nacido en mí. Sabía que algo pasaba, que toda la felicidad que había construido estaba durando mucho y que pronto alguien me la arrebataría. Cuando finalmente estoy empezando a superar a Hye Lee con alguien que no sabe hacer otra cosa que hacerme feliz. Zephyra, no puede ser. Todo iba tan perfectamente bien. ¿Por qué diablos no puedo tener una familia normal? ¿Por qué todo me ha caído encima tantas veces? Si fuera un insensible no me importaría lo que sea que le hicieran a mis padres. No los quiero como una vez de niño lo hice, pero tampoco soy tan desgraciado como para permitir que asesinen a mi madre. Eso sería demasiado egoísta y sentiría que contribuyo.
He comprado un diario, un bolígrafo y una botella. Si no podía hablar de esto con nadie, ellos serían mis compañeros. Y sé que quedaré inconsciente al emborracharme en una azotea con los sentimientos escritos en papel, pero prefiero no recordar este maldito infierno que acaba de comenzar.
¡Hola!
No me odien después de esto ni de lo que viene. Guerra avisada no mata soldado 😂 Btw, es Hye Lee en multimedia.¡Voten y comenten! Gracias por leer. ❤️️
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perfume || park jimin [editando]
Fanfiction«Nunca lo diré, pero espero que ella siempre note el perfume de él en mí, al igual que el mío en él.» »Totalmente de mi autoría. »Heterosexual »No copias ni adaptaciones.