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Zephyra.

Pensaba que ayer sería suficiente para descansar y a pesar de que me pasé todo el día dormida mientras mis amigos se divertían, siento que fue un error. Hoy me siento más adormilada de lo normal. ¿Lo peor? Tener que levantarme a las 6 de la mañana a tomar una clase en línea y luego salir corriendo porque había olvidado que hoy debíamos irnos a Brasilia. Jimin y yo finalmente trabajaríamos con Ximena, le haremos una sesión tropical en uno de los barrios de Brasilia; pensamos en utilizar algún paisaje, pero luego lo encontramos demasiado común si queremos algo que no sea tan usual, entonces buscamos en internet un barrio que esté más o menos poblado y honestamente, un poco deteriorado.
Lo malo es que al final debíamos fotografiar a todas las modelos juntas, no me importaba, solo el hecho de que la insoportable estaba aquí y no tenía ganas de que me molestaran.

Me encontraba ajustando mi cámara mientras las chicas eran tratadas por maquillistas profesionales de la revista. Hice varias tomas de esos momentos para luego agregarlas al cortometraje.

–Xiomara, me encantaría verte en uno de esos disfraces de carnaval que ustedes tienen –le dije mientras se acercaba a mí.

–¿Qué? Si supieras que me hacen sentir como prostituta.

–Pero posas en traje de baño y ropa interior de encaje, debe ser normal, ¿no? Además tienes un cuerpaso.

–No lo sé, es muy fosforero.

–Es una pena, a mí me encantan. Creí que hoy podría verte con uno.

–¿Quisieras probarte uno?

–Ni loca, yo no tengo un cuerpaso como tú.

–Ay, cállate. Cuando terminemos haré que te pruebes uno, solo por diversión.

–Bueno –dije pensándolo bien –suena divertido.

Cuando todas ya estaban listas solo teníamos que salir a tomar las fotografías porque habíamos rentado una casa en el barrio que estaba en buenas condiciones para no perder tiempo de camino a otro lugar, todo estaba en el lugar donde trabajaríamos.
Saliendo con Xiomara, vi a Jimin haciéndole no sé qué cosa a la memoria de su cámara. Estaba frunciendo el ceño profundamente como si la cámara le estuviera dando algún problema. Agilicé mi paso para llegar hasta él pero ella llegó antes que yo.

No empecemos.

Era obvio que ella siempre aprovecharía cada momento cerca de él para coquetearle, en estos momentos eso era lo que hacía. Le tocaba las manos y acariciaba su hombro derecho mientras, aunque me moleste decirlo, le decía algo que lo hizo sonreír.
Si ella seguía haciendo este tipo de cosas estoy muy segura de que él caería rendido a sus pies porque sabemos que aún siente algo por ella por encima de lo mal que lo hizo sentir.

Bufé. ¿En serio ella venía a hacerme la vida imposible?

Noté cuando dejaron de conversar y seguí hasta donde estaban acomodando a Xiomara. Segundos después, Jimin caminaba hasta donde estaba yo. Se quedó viéndome por unos segundos.

–¿Qué? ¿Tengo una mancha en la ropa o qué? –Ugh, el tono cortante me salió solo.

–No, es solo que hoy no me has hablado. Solo cuando buscamos el lugar.

Pretendí ver algo en la cámara para no mirarlo a los ojos, creo que se veía humo en ellos.

–¿Se supone que debo rastrear tu trasero a todos lados?

–¿Qué demonios? ¿Estás molesta?

Mucho, solo con verlos hablar me aterraba.

–No, estoy bien.

perfume || park jimin [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora