En el tren.

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P.O.V Hermione.
Demoramos un rato buscando a Harry y Ron, en el camino todos miraban a el pelirrojo que caminaba a mi lado, afortunadamente no vi a nadie conocido que se detuviera a interrogarme acerca de él.
-Llegamos.
-Creí que no vendrían, tardaron mucho.- suspire cansada y me senté frente a ellos.
-No sabíamos donde estaban.
-¿Él es Malfoy?.- pregunto Ron sonriendo con burla.
-Sí, es él.- Harry se levantó y se acercó a jalar de las mejillas del rubio, ahora pelirrojo.
-¿No es un encanto?.- pregunto el azabache reteniendo una risa.
-Y que lo digas, Harry.- comencé a reír y alborote su cabello.
-Bueno, ya basta.- le pegó un manotazo a Harry y se acomodó en su sitio.- ya se que fuiste tú quien escogió el cambio, Potter.
-Sí, y dejame decirte que te ves adorable.- los tres estallamos en carcajadas bajo la mirada asesina de Malfoy.
-Venga, que falta de humor el que tienes, Malfoy.
-Yo tengo mucho humor, pero esto no es gracioso, Granger.
-Verás mi querido hurón anaranjado, es gracioso ya que tú nunca hubieras querido ser un Weasley ¡y mira!.- volvimos a estallar en carcajadas mientras oíamos sus rabietas.
-Callate de una vez, comadreja.- paramos de reír después de unos minutos.- ¿ya terminaron?.- preguntó alzando una ceja.
-No...- volvimos a reír, Ron se cayó al suelo mientras se agarraba el estómago y Harry se limpiaba pequeñas lágrimas de risa.
-¡No es gracioso!.- se cruzó de brazos y se hundió en el asiento.
-Sí lo es, querido Malfoy.
Ron se levantó del suelo y salió del compartimiento para buscar algo de comer, Harry miraba por la ventana y de vez en cuando mira a Malfoy escondiendo una sonrisa, por mi parte estaba leyendo un libro muggle llamado "Romeo y Julieta".
-¿Qué lees, Granger?
-Es un libro muggle.
-¿Es interesante?
-Todos los libros son interesantes, Malfoy.
-No es cierto, Granger.
-Dime el nombre de tres libros que no sean interesantes.
-Pues esta "Historia de la magia"
-Merlín, ese libro es el más interesante que he leído.
-Vamos Granger, es aburrido.
-No, no es aburrido.
-Sí, sí lo es.
-¿Tienes alguien que afirme que sea aburrido?
-Granger, todo Hogwarts piensa que es aburrido.
-Eso es mentira.- coloqué el separador en mi libro y me giré hacia mi amigo azabache.- Harry, ¿podrías decirle que "Historia de la magia " no es aburrido?
-Lo siento, pero es realmente aburrido, Hermione.
Miré a Harry parpadeando repetidas veces mientras escuchaba la pequeña risa de Malfoy.
-¿Qué fue lo que dijiste?.- lo miraba fijamente esperando su respuesta que no tardó en llegar.
-Decia que "Historia de la magia" no es aburrido, es el libro más interesante que conozco.
-Eres un traidor, Potter.- Harry giro la cabeza hacia la ventana y lo ignoro olímpicamente hasta que Ron llegó.
-Vaya Ron, parece que compraste todo el carrito.
-Tengo mucha hambre, Hermione.
-Tú cuando no.- Malfoy soltó una risa nada disimulada y ví a Harry morderse el labio.
-Hermione, me dejas en ridículo frente al hurón anaranjado.
Malfoy lo mataba con la mirada mientras Harry reía disimuladamente.
-Tienes una tregua con él, no creo que importe.- puse los ojos en blanco mientras volvía a mi lectura, a los pocos minutos sentía una pesada mirada sobre mí, no hacía falta que levantara la vista para saber qué esa mirada provenía de Malfoy, arrugue levemente la nariz y podría jurar que lo sentí sonreír.
El viaje transcurrió con normalidad, fuimos de los primeros en bajar y los primeros en irse, el efecto de la poción pronto acabaría y no queríamos arriesgarnos, Ron se quedó a esperar a su familia, nos despedimos de él prometiendo ir lo antes posible a la madriguera con su familia, el pelirrojo se encargaría de hablar con la Orden acerca de Malfoy.
Atravesamos la pared y salimos al mundo muggle.
-Bien, me tengo que ir Hermione, nos veremos pronto.- asentí con la cabeza en afirmación y lo abracé fuertemente.- cuidate y cuida al hurón.- susurro en mi oído.
-Lo haré, tú también cuidaté, no quiero que salgas tú solo.- se soltó de mi agarre y se giró hacia Malfoy, quien veía el piso como la cosa más interesante del mundo.
-Malfoy, ya sé que no te gusta el mundo muggle, pero intenta adaptarte, no hacemos esto para molestarte, es para protegerte.- suspire orgullosa por sus palabras y mire atentamente a Malfoy.
-Lo sé, Potter.- suspiró pesadamente y continuó hablando.- haré un esfuerzo para adaptarme.- hizo una sonrisa que pareció más una mueca, acababa de comprobar algo, él no estaba acostumbrado a sonreír.
Aquel pensamiento me hizo mirarlo con un poco de lastima, no podría imaginar todo por lo que él tuvo que pasar.
Harry me miró una última vez y sonrió levemente, camino en sentido contrario a nosotros y pronto lo perdí de vista, miré de nuevo al chico que se encontraba junto a mí, no me daba cuenta que me le había quedado mirando hasta que un gruñido de parte de él me hizo volver a la realidad.
-¿Ocurre algo?
-No me mires de esa manera.
-No te entiendo, ¿cómo te miraba?
-Con lastima, Granger, lastima.
-Lo lamento Malfoy, sólo me quedé pensando.
-Se lo que pensabas, que mi vida fue una completo basura.
-No...yo no...
-No quieras negarlo Granger.
-¿Cómo lo sabes?
-Solo lo sé, es lo que importa.- cerré los ojos soltando un suspiro, estas semanas serían las más difíciles de toda mi vida.
-Vamos.- comencé a caminar escuchando sus pasos detrás de mí.
-¿Queda muy lejos?
-No tanto, estamos a unas cinco cuadras más o menos.
-Menos mal, no me gusta caminar demasiado.
-Tendrás que acostumbrarte, cuando empecemos con la misión, caminarás todos los días, eso no lo dudes.- lo escuché bufar, sin embargo no replicó nada, lo cual agradecí
Al llegar a casa no estaban mis papás, a estas horas estarían trabajando, dejé pasar al chico y fue entonces cuando me percaté de que ya no era un Weasley, volvía a ser aquel Malfoy engreído y orgulloso de siempre.
-Bienvenido a la casa de la familia Granger.- dije soltando un corto suspiro.
-Es linda...para ser de muggles.- sonreí un tanto divertida.
-Pues gracias.- dejé el bolso en uno de los sillones y me acerqué a las escaleras, le hice una seña con la mano para que me siguiera y me sorprendí al verlo avanzar hacia mí sin una sola palabra de por medio, lo guíe escaleras arriba hasta una de las habitaciones del fondo, abrí la puerta y me hice a un lado para que pudiera verla.- aquí será tú habitación, mi mamá la arregló personalmente para ti, la mía está enfrente, por si necesitas algo.- lo vi entrar a la habitación y asentir a todo lo que decía, suspire una última vez y salí del cuarto dejándolo sólo.

RegretfulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora