Regretful

Estando juntos todo está bien

Draco P.O.V.

Hoy era el día en que iríamos por Potter, ya habían pasado tres días desde que Hermione y yo llegamos, nunca me había sentido así, la castaña y yo convivimos más y descubrimos muchas cosas en común, su aroma que antes me parecía empalagoso ahora me gusta, llevamos una buena amistad, lo que no he conseguido con la comadreja pecosa, busca cualquier cosa para hacerme enfadar y lo peor es que lo logra.
Su hermana es diferente, paso algún tiempo con ella por las tardes, algunas veces nos acompaña Tonks, la cual prometió llevarme a ver a mi madre hoy.
-Draco.
-¿Si, Hermione?
-¿Irás a ver a tu mamá?.- sonreí abiertamente y asentí con la cabeza.- vaya, alguien está muy feliz.
-Lo estoy, nunca estuve tan feliz, ni siquiera en Navidad, estaré con mi mamá por unos momentos, no es mucho pero algo es algo.- miré la ventana con ansias de ver llegar a Tonks
-¿Cómo estás tan seguro de que llegará por ahí?
-No le gusta llegar por la chimenea, dice que su torpeza la hace romper cosas, por eso prefiere aparecer en la colina y bajar hacia aquí.- giré a verla brevemente y observé nuevamente la ventana.
-Pude notar que se llevan muy bien ustedes dos.- sonreí ligeramente de lado y me giré por completo a verla.
-Notaste bien, siempre quise tener más familia, agradezco que Bellatrix no tuviera hijos pero deseaba tener alguien con quien jugar además de mi madre, alguien de mi edad.
-¿No tenías amigos de niño?
-Tenía a Blaise y a veces a Theodore, pero no es lo mismo, ellos no forman parte de mi familia y ahora que tengo una prima, no pienso separarme ni un segundo de ella, quiero recuperar todo el tiempo perdido cuando esto acabe.
-¿Por qué no ahora?
-No es el mejor momento para pensar en tomarnos una cerveza de mantequilla en un parque, mucho menos si se supone que estoy muerto
-Tienes razón, por un momento lo olvidé.- bajó la mirada a sus pies y continuó hablando.- ¿qué harás cuando todo termine?
-Bueno, tendré que acompañar a una chica en un viaje.
-¿Una chica?.- hablaba tan bajo que tuve que hacer un gran esfuerzo por escucharla habla
-Así es, una chica.- sin ser consciente de lo que hacía fui avanzando poco a poco hacia ella
-¿Por qué tienes que ir tú?.- sonreí internamente por su pregunta.
-¿Es que acaso tienes celos?
-No, claro que no, sólo tengo curiosidad
-Bueno, tengo que ir porque prometí ayudarla a regresar la memoria a sus padres.- en ese momento alzó la mirada y me miró directamente a los ojos, estábamos tan cerca que podía notar unas casi inexistentes pecas, sus ojos color miel estaban hipnotizandome poco a poco mientras nos acercabamos más y más, sus labios rozaron con los míos justo cuando cerró los ojos, por mi parte también cerré los ojos mientras pasaba una mano por la nuca de la castaña para acercarla más, si eso era posible, cuando iba a sellar la distancia entre sus labios y los míos escuchamos la puerta abrirse y nos separamos rápidamente, ambos igual de sonrojados
-Draco ya estoy...¿interrumpo algo?
-No, para nada Tonks, sólo...hablábamos, ya sabes, sobre ti y tú, quiero decir...sobre tú y yo.- me costaba hablar debido al nerviosismo y el sonrojo
-Aja...les creo, ¿estas listo para irnos?.- asentí levemente con la cabeza y caminé hacia la puerta.- ¡adiós Hermione!.- me giré un poco y me despedí con la mano, la castaña sonrió un poco y se despidió de nosotros.
Apenas había cerrado la puerta cuando la insistente mirada de la metamorfomaga me hizo sentir incómodo.
-Y bien...¿me dirás que pasó allá dentro?
-Bueno es que...ella y yo estábamos hablando, nos fuimos acercando y...no  tengo idea como pasó pero...casi nos besamos.- baje la mirada y apure el paso hasta la colina.
-¡Merlín, yo lo sabía, se lo dije a Remus, entre ustedes dos había más que una amistad!
-Bueno Tonks...pasamos la mayor parte del día juntos, pero...no estoy seguro de que sea algo más que una amistad, todo es muy confuso, no puedo permitirme pensar cosas como el amor en este momento.
-¿Por qué no?
-¿Es que acaso no ves la guerra que se aproxima? El amor nos hace débiles, no es más que una distracción
-Te equivocas primito, el amor nos hace fuertes, por amor somos capaces de muchas cosas, entre ellas está librar una batalla.
Suspiré y extendí mi mano hacia ella para dar por terminado este tema y poder ver a mi madre, ella la iba a tomar cuando recordé y quite la mano.
-Ni una sola palabra a mi madre, no quiero decirle nada hasta estar seguro.
-Tienes mi palabra huroncito
-¿Quién te...- no acabé de formular la pregunta cuando sentí el conocido mareo y aparecí enfrente de una casa un tanto pequeña.
-Llegamos, es por aquí.- la seguí con paso apresurado olvidando todo lo demás, centrandome únicamente en volver a ver a mi mamá
Tonks se detuvo y sacó su varita tocando una melodía con los barriles que había junto a la puerta, al terminar de tocar la puerta se abrió dejándonos pasar.
-Que ingeniosa contraseña, no me lo esperaba.
-Nadie se lo espera, es por eso que lo usamos como contraseña, algunos piensan como Gryffindor, otros como Ravenclaw y unos cuantos como Slytherin, pero nadie piensa como un Hufflepuff.
-No te lo discuto.- sonrió abiertamente y me guío hacia un pasillo que daba hacía un gran arco que daba acceso a una pequeña sala, la estudié rápidamente hasta que reparé en dos figuras dentro de lo que supongo es la cocina.
-¿Ma...mamá?
Las dos figuras se voltearon y al fin pude verlas, una de ellas era sin duda mi mamá, la cual corrió a abrazarme, le correspondí el abrazo con fuerza reteniendo las lágrimas que amenazaban con salir, mis ojos picaban con fuerza y una lágrima termino por escaparse contra mi voluntad, la separé un poco de mi y con mis manos acune su rostro.
-¿Estas bien?, ¿quién te sacó de allá?, ¿te hicieron daño?
-Tranquilo, estoy bien, mejor que bien ahora que estas aquí, fueron Remus y el señor Weasley.- sonreí ligeramente al comprobar que no tenía heridas visibles.- no me hicieron daño, me sacaron a tiempo.
-¿Y mi padre?
-No se nada de él, confío en que está bien, no sabe nada de ti, piensa que es verdad que moriste
-¿Tú lo pensabas?
-Claro que no, me negaba a pensarlo hijo, algo de mi sabía que estabas vivo.- la miré con ternura y la abracé dandole un beso en la frente.
-Todo está bien hijo, ya estamos juntos.
-Así es, estando juntos todo está bien