¿Sentimientos?

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Hermione P.O.V

Hace un buen rato que Draco y Tonks se habían ido y ya casi era hora de iniciar el plan, estaba mirando la ventana y de vez en cuando la chimenea, ya casi no me quedaban uñas para morder, ¿y si les pasó algo?  Merlín, no puedo tener pensamientos así, si los demás supieran lo que pasa por mi mente en estos momentos, me prohibirian ir a esta misión, me levanté de la silla donde me encontraba y comencé a caminar alrededor de la mesa mientras jalaba de mi cabello, si seguía así, pronto terminaría calva.

-Merlín, ¿por qué no aparecen?.- reprimi un grito de frustración y seguí caminando cruzada de brazos.- no pienses mal Hermione, es lo último que debes hacer.- dejé de dar vueltas y llevé ambas manos a mi cabeza mientras negaba rápidamente.- ¿y si encontraron un mortifago y los atacó? Sí, seguro que están en la Mansión Malfoy.- me paré recta y miré el florero que adornaba la mesa.- Hermione Granger, deja de tener esos pensamientos, se trata de Tonks, no se rendirá sin dar pelea, claro que no, es una de las mejores auroras que conozco.- volví a sentarme en la silla y junte mis manos respirando tranquilamente.- ¿Quién lo diría? Yo preocupandome por un Malfoy, las vueltas que da la vida.- cerré los ojos despejando mi mente por unos instantes

-¿Verdad? Nadie se lo imaginó.- asentí dando la razón a quién habló
-Ni yo lo creía y eso que siempre he pensando que nada es imposible en esta vida.- al caer en cuenta de que hablaba con alguien, abrí inmediatamente mis ojos y giré a ver a la persona, hubiera sido mejor no saber de quien se trataba, al verlo casi me desmayo.
-Hola, ya volví.- sentí mis mejillas sonrojarse y bajé la mirada.
-¿Co...cómo te fue con tu madre?
-Bien, hablamos un poco y conocí a mi tía Andrómeda.
-Que bueno, ¿y Tonks?
-Me dijo que iría con Remus unos momentos.
-Hacen linda pareja.- susurré viendo mis manos.
-Pienso lo mismo.- vi sus pies moverse hasta esar junto a mi, se sentó en la silla de al lado y mi respiración se cortó al igual que mi corazón dejó de latir.

-¿¡Hermione, dónde estás!?.- ambos nos asustamos debido al grito de la pelirroja que iba entrando a la cocina.- llevo horas buscandote, tienes que ayudarme, ven.- miré al platinado y este me sonrió dándome un guiño, eran pocas las veces que lo veía sonreír así, con esa sonrisa que derretia al corazón más frío.- Hola Draco, espero que no te importe pero tengo que robarte a Hermione unos momentos.
-Para nada comadrejita, llevatela el tiempo que quieras.- apreté los labios y oculte mi rostro entre mis cabellos
-Vamos ya Ginny, no tardarán en llegar los de la Orden.- me levanté y caminé fuera de la cocina escuchando sus risas, fui directamente al cuarto que compartía con Ginny y tomé un poco de mi ropa para comenzar a arreglarme.

Narrador Omniscente

El rubio salió de la cocina caminando hacia el jardín, respiró profundamente, ¿cuándo volverían a tener paz?, él esperaba que fuera pronto, para así poder pensar en la chica de cabello castaño y ojoa color miel. En un acto de cansancio terminó acoatandose en el pasto, mirando el cielo por unos instantes antes de cerrar los ojos, imaginó a la castaña que lo mantenía confundido, nunca pensó llevar una relación con ella, era cierto que siempre quiso tener una amistad con ella pero era bien sabido que su padre no lo aprobaría y lo que él más deseaba era ser un orgullo para su padre, maldecia el momento en que nació siendo un Malfoy y aunque adoraba a su pequeña familia, despreciaba sus creencias contra los hijos nacidos de muggles, pues al final del día, la sangre pura, la sangre mestiza y la  sangre sucia seguía siendo lo mismo...sólo sangre. Pensó un poco en aquellas palabras unos momentos y sonrió con ironía, su padre desprecia la sangre mestiza y la sangre sucia pero, ¿acaso no se está doblegando ante un "asqueroso mestizo" cómo él los llama? Si el Señor Tenebroso se enterara de esos pensamientos seguramente lo tomaría por traición y su padre sería sometido a una tortura antes de morir. Apretó los puños y los ojos ante tal pensamiento, su padre siempre fue muy bueno con él aunque los demás pensarán lo contrario, un Malfoy no tiene permitido mostrar sus sentimientos aunque ya no estaba seguro de querer seguir ocultando todo lo que le pasaba, la imagen de la castaña pasó por su mente de nuevo, estuvo apunto de besarla, ¿Qué diría su padre si supiera?, no queria ni pensarlo, no sabía que sentía por la chica, ¿era agradecimiento o era algo más fuerte? No sabía si era amor, no era experto en ese tema, es cierto que tuvo una relación con ambas hermanas Greengrass pero era diversión, no hubo sentimientos de su parte, abrió los ojos lentamente hasta ver de nuevo el cielo, no pudo evitar que su mente viajara a lo que pasaría esta noche, tenía que proteger a su prima, pero también tenía necesidad de proteger a la ojimiel, estaba teniendo una batalla interna, ¿Qué debía hacer?, pero sobre todo ¿Qué estaba sintiendo, la amaba?.

En una de las habitaciones de la casa se encontraba una castaña peinando lentamente su cabello mientras observaba por la ventana, sonrió ligeramente al verse al espejo, ya no había rastro alguno de aquella chiquilla de hace casi siete años, su cabello aprendió a comportarse y los rasgos de niña se fueron dejando ver a una hermosa joven. La chica comenzó a fantasear con un joven muchacho de cabello rubio y ojoa grises, ¿acaso él la veía atractiva?, se retractó al pensar aquello, después de todo no debería de importarle su opinión, sólo le importaba la opinión de su mejor amigo y primer amor, Ron Weasley, soltó una sonrisa un poco tonta al pensar en el pelirrojo, lamentablemente la sonrisa no duró demasiado, el rubio no dejaba de rondar por su mente, llevó una mano a sus labios y los acarició, estuvo tan cerca de besar al rubio, maldecia a Tonks, claro que lo hacía, ¿Qué hubiera pasado si ella no interrumpía?, probablemente se hubieran besado, ¿él se hubiera separado?, ¿ella lo habría alejado? Dejo el peine en la mesita de noche y salió de la recámara al no soportar seguir encerrada, ¿Qué le estaba haciendo el rubio que no podia dejar de pensar en él y en su roce de labios interrumpido?, no, mil veces no, ella quería al pelirrojo, aunque ya no estaba tan seguro de eso...¿cuándo empezó a confundirse? Quizás no fue buena idea haber dejado que el rubio fuera a su casa, si bien era cierto que ahora llevaban una amistad, no podía evitar pensar que muy probablemente se estaba enamorando del chico, piso el último escalón donde pudo ver algunos miembros de la Orden ya reunidos, recogió su cabello en una coleta alta, no tardarían en irse y no llevaría el cabello suelto a una misión tan importante, sonrió débilmente a todos y se sentó en un sillón individual mientras esperaban a los demás, todos repasaban el plan esperando que todos estuvieran para poder establecer posiciones, la castaña ya comenzaba a desesperarse al no ver llegar al rubio, giró hacia la puerta que daba hacía el jardín justo en el momento que el platinado entraba seguido de su prima y de la Weasley más pequeña, sintió su sangre hervir al verlos soltar risitas, ¿en que momento comenzó a llevarse tan bien con la pelirroja?, se mordió la lengua y se contuvo al recordar que no podia reclamar nada porque no había ningún lazo que los uniera, sólo una amistad había entre ellos. El rubio al sentir su mirada penetrante y notar lo enojada que estaba sintió la necesidad de darle explicaciones pero...¿por qué debería? Ella era sólo su amiga y él era sólo su amigo.
En ese momento, sin que ninguno de los presentes se diera cuenta, ellos mismos habían comenzado a perderse el uno en el otro, su tumba ya estaba cavada, sólo tenían que darse cuenta de los sentimientos del otro y sólo entonces estarían realmente perdidos, sin poder dar marcha atrás

RegretfulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora