Regretful

Los ocho Potter's

Draco P.O.V

Por fin todo los miembros de la Orden estábamos reunidos en la sala de la madriguera, el señor Weasley estaba haciendo las formaciones junto a Ojoloco y Remus, yo observaba mis manos entrelazadas y sin poder evitarlo imaginé la mano de la castaña junto a la mía, levanté la mirada y la atrape viéndome de reojo, aunque también sentí la mirada furiosa de la comadreja pecosa, sonreí con burla al imaginar lo que estaría pensando, cuando giré buscando a los demás, no quedaba ningún adulto.
-Hey, Malfoy.- miré a los gemelos alzando una ceja para que continuarán.- ¿funcionó el shampoo?.- reí levementw y levanté un mechón de mi cabello para mostrarles el tinte rosa que brillaba y molestaba a los ojos.

~Flashback~

Decidí tomar un baño antes de irme a dormir, estaba poniendo el agua a un temperatura aceptable para mi y cuando por fin lo logré espere unos momentos a que mi cabello estuviera completamente mojado, como una costumbre mía tome el shampoo y lo coloqué primero en mi flequillo, fue cuando note que algo andaba mal, no sacaba espuma, fruncí el ceño y miré mi mano para comprobar mi teoría, tenía tinte rosa en la mano.
-¡Joder, no!.- enguaje mi cabello con prisa quitando todo exceso en el flequillo e intentando que no se manchara más cabello.- malditas comadrejas bromistas, me las pagarán.

~Fin Flashback~

-No olvidaré esto, me vengaré.- baje el flequillo y lo escondí lo más que pude.
-Oh, querida fresa con crema, nadie se puede vengar de nosotros, siempre vamos un paso adelante.- entrecerre mis ojos y los miré fijamente.
-Eso está por verse mis queridas zanahorias bromistas.- soltaron unas risitas que se apagaron de inmediato al ver a Ojoloco aparecer.
-Es hora de movernos, rápido, no tenemos toda la noche.- nos levantamos rápidamente y caminamos a la salida, llevaba las manos dentro del pantalón de mezclilla cuando los dos gemelos se colocan a mí lado.
-¿Asustado?.- preguntaron a la vez
-Para nada.
-¿Nervioso?.- comenzaba a dar miedo la conexión que tienen estos dos.
-Un poco...es la primera vez que tengo una misión con ustedes.
-Venga, nadie te dejará morir, Fred irá enfrente de ti y yo iré detrás, estarás protegido por ambos.- arruge la frente un poco molesto.
-¿Me cuidaran a mí en vez de cuidarse ustedes?
-Ahora eres parte de nuestra familia y nosotros protegemos a los nuestros.
-Pero...apenas y me conocen.
-Eres un buen blanco para bromas, las soportas son lloriquear que te dejemos en paz, tienes parte de nuestro respeto ganado.- miré el suelo y fruncí el ceño, no dejaría que se arriesgaran por mi.
-¿Y si llegara a traicionarlos?
-Sabemos que no lo harás, confiamos en ti.- algo muy dentro de mi despertó y se removió, nunca nadie me había dado tanta confianza, nunca había sentido tener un amigo de verdad, con los Slytherin fingia ser algo que no soy, aquí me aceptaron por mi forma de ser, especialmente la señora Weasley, me trataba como un hijo más.
-Gracias.- murmuré tan bajo que no estaba seguro que ne hubieran escuchado ni me paré a comprobarlo, sólo seguí mirando el suelo hasta llegar a un espejo roto en el suelo.

-Bueno, todos conocen el traslador y como debe ser usado.- todos asentimos con la cabeza a las palabras de Ojoloco.- ¿¡entonces que esperan!? Todos en círculo, ¡ya!.- todos corrimos a ponernos en círculo.- a la cuenta de tres todos pongan su mano.- asentimos y el comenzó a contar.- uno...dos...¡tres!.- puse mi mano con velocidad viendo la mano de la castaña sobre la mía antes de que fueran tapadas por las demás, sin tiempo a reaccionar caí contra el suelo de espaldas con los ojos cerrados, cuando los iba a abrir, solté un jadeo al sentir un cuerpo caer sobre mí, abrí lentamente los ojos y me encontré con unos ojos color miel junto a unos mechones de cabello castaño, la observé detenidamente, tenía las mejillas sonrojadas, era la segunda vez que estaba tan cerca de su rostro, a milímetros de tocar sus labios.
-¡Malfoy, Granger! Dejen sus juegos para después, debes irnos rápido.- me separé de ella a mala gana y me levanté para después ayudarla a ella.
-Profesor, ¿sabe que Harry no aceptará el plan?.- suspiré ruidosamente, ¿le íbamos a dar opciones a Potter o haría todo conforme al plan?
-No importa lo que el quiera, importa lo que es mejor para él, señorita Granger.- la miré y sonreí al ver el pequeño puchero que hizo, digno de una niña mimada.
La zanahoria pecosa se nos adelantó y tocó la puerta del chico de gafas, este abrió de inmediato dejando pasar a todos mientras saludaba, yo me quedé al último junto a mi prima y Remus, al bajar la mirada vi algo brillar en su dedo.
-Merlín, ¿eso es lo que creo, Tonks?.- dirigió su mirada al punto que señalaba y creció una sonrisa en su rostro mientras asentía.- wow...me alegro mucho por los dos, si te hace feliz, me hace feliz a mi.- al terminar de hablar se lanzo sobre mi para poder abrazarme y aunque al principio no quería, terminé abrazandola también.
-¡Nymphadora, Malfoy, dejen sus momentos familiares para luego!.- puse mala cara y nos adentramos a la casa, al estudiar la casa pude comprobar que sus tíos tenían buen gusto.
-Hola Malfoy.
-Potter, es buena verte de nuevo.- sonreí levemente de lado y seguí caminando hasta llegar con los demás.
Ojoloco comenzó a hablar pero yo no prestaba atención, no sabía que Mundungus estaría aquí, también había otra comadreja que no conocía y Fleur, ¿serían amigos o pareja?.
-¡Demonios, Hermione!.- giré hacia Harry y alcancé a ver cuando la castaña depositaba los cabellos del chico en el frasco mientras Ojoloco lo agitaba.
-¿Quién me asegura que no seré Potter por siempre?.- los gemelos soltaron unas risitas conteniendose de reír más fuerte
-Tenemos un voluntario, tú serás el primero en tomarla, Malfoy.- sentí asco de repente y tomé el recipiente.
-Si termino siendo Potter por siempre...almenos lo haré guapo.- tomé un poco e hice una mueca de asco, poco a poco todos los que tomamos la poción comenzamos a cambiar y pronto había ocho Potter's
-¡Wow, somos idénticos!.- los gemelos y yo chocamos las cinco y reímos un poco.
-Sí, sí, cambiense rápido, no podemos quedarnos mucho tiempo.- comenzamos a cambiarnos con rapidez, ya no sabía ni donde estaban los gemelos. Al terminar salimos todos y yo fui con Tonks, tomamos dos escobas de la bolsa que traía Ojoloco y nos subimos en ella, cuando me di cuenta ya todos estaban en posición, mire a Hermione que iba en un thestral con Kingsley y a Fred que iba junto a Remus en las escobas, suspire y coloqué bien los lentes que me habian dado.
-Pase lo que pase no rompan la formación, sigan hasta llegar a la casa de seguridad, Hagrid, tu más que nadie tiene que llegar.- el semi gigante.- Tonks tú igual, por nada del mundo deben descubrirlo.- la mire de reojo, asintió con firmeza, no quería que se arriesgara por mí, tenía muchas personas a las que proteger.-bien, ahora, vayan vayan.
Todos emprendimos vuelo con el verdadero Harry en medio de todos, la primer capucha negra apareció sorprendiendonos a todos, creíamos que no habría problemas, que equivocados estábamos.