Regretful

Maldito gritón

Draco P.O.V

Estaba mirando el techo, al parecer era el único despierto, tenía una mano detrás de mi cabeza, por muy extraño que parezca no tenía ningún pensamiento, en otro momento hubiera pensado en mi madre, en la Orden o en la maldita serpiente mestiza pero no podía, algo me estaba nublando los pensamientos. Apreté la sábana con mi mano libre y cerré los ojos, quizás podria volver a dormir, deje de apretar la sábana y mi mano cayó, no lo iba a lograr, una vez despierto no vuelvo a dormir, abrí los ojos y vi mi mano a centímetros de la mano de la castaña, subí la mirada hacia su rostro, su cabello estaba alborotado, estaba acostada de lado, miré un poco más y descubrí su cabello esparcido en la almohada, su rostro era la viva representación del cansancio, tenía unas marcadas ojeras debajo de sus ojos, la pobre leona se veía vulnerable, la hubiera seguido observando de no ser porque Potter y la comadreja despertaron.
-¿Malfoy?, hey, ¿estas despierto?.- alce la mitad de mi cuerpo recargandome en mis codos.
-¿Te parece que estoy dormido?, yo no duermo con los ojos abiertos, comadreja.
-Oh, cierto.

Lo peor era que no sabía si reír o llorar por su poca inteligencia.
-¿Qué está pasando?
Intercambiamos miradas entre los tres y miramos a la castaña, yo era el más nervioso, esperaba que no hubiera despertado de mal humor, rode por la cama hasta caer al suelo, donde me arrastre hasta los dos chicos que también se estaban escondiendo.
-Buenos días...Hermione, te...¿te despertamos?.- miramos a Potter en agradecimiento al ser el primero en hablar.
-No, ya estaba despierta pero no quería abrir los ojos
-¿Es sarcasmo o...
-No es sarcasmo Ron, ya estaba despierta per decidí dejarlos dormir un poco más.

Los tres lanzamos un suspiro de alivio y nos levantamos del suelo, creíamos que estábamos salvados hasta que un cojín fue directo a la cara de la comadreja, Potter y yo nos tiramos al suelo sin pensarlo dos veces y nos hicimos un ovillo en el suelo, veíamos los cojines caer unos metros atrás de nosotros, ahogue un grito, esta chica quería matarnos.

-Bien, arriba, tenemos mucho que hacer hoy.
Suspiramos de alivio al mismo tiempo y nos levantamos lentamente, la castaña ya estaba arreglando su cabello frente a un espejo un poco roto.
-¿Y Weasley?.- los tres giramos a buscarlo pero no estaba por ninguna parte, de una montaña de cojines salió un mano que nos saludaba.- Dios mio, pobre comadreja

Potter y yo nos dirigimos a ayudarle, fuimos quitándole de encima los cojines hasta poder ver una cabellera naranja, lo jalamos de los brazos para sacarlo del montón.
-Merlín, gracias chicos, creí que moriría allá dentro.
-Vamos, bajemos a desayunar para poder pensar que haremos ahora.
Abrí la puerta e hice una reverencia para que la castaña pasara, cuando los otros dos iban a pasar los detuve.
-Después de mí.- les guiña un ojo y bajé las escaleras detrás de la castaña.
Una vez que todos estábamos abajo, Potter habló.
-¿Llamo a Kreacher?
-Ni se te ocurra, ayer se lastimó, puedo hacer el desayuno sin ayuda.
-¿Sabes cocinar, Malfoy?
-Por supuesto que si mi estimada comadreja, sólo...tengo que ver si encuentro algo comestible aquí.

Luego de buscar hasta el último lugar de la cocina, pude preparar unas tostadas decentes con un poco de jalea sabor fresa, regrese al comedor y los vi examinando un guardapelo.
-¿Para qué examinan eso?
-Es el horrocrux que Dumbledore me llevó a buscar, pero es falso.- Potter me extendió una pequeña hoja que había dentro.
-Para el Señor Oscuro: Descubrí su secreto, es por eso que hurté el Horrocrux genuino, con la esperanza de que cuando se enfrente a su destino sea mortal de nuevo. R.A.B
-¿Tienes una idea de quién es R.A.B?
-Una pequeña...me suenan las iniciales, es de mi familia, estoy seguro.
-Busquemos en las habitaciones, quizás vivió aquí.

Los tres se levantaron y salieron corriendo escaleras arriba, luego de rodar los ojos los seguí. Al ser una estructura grande, terminé perdiendome, di vueltas sobre mi propio eje hasta que tuve que parar por un pequeño mareo, me sostuve de una puerta vieja y caí al suelo.
-Joder, ¿quién deja la puerta abierta?
Me levanté del suelo y miré la habitación, alguien o algo había estado aquí, miré el nombre en la puerta.
-Regulus Arcturus Black... R.A.B.- quería brincar de alegría.- ¡chicos, aquí está!
A los segundos llegaron los tres y comenzamos a buscar en el cuarto, movimos y acomodamos algunas cosas que se encontraban en el suelo.
-Parece que alguien llegó antes que nosotros.- asentí a las palabras de la castaña, yo había pensado lo mismo.
-Kreacher debe saber algo de esto.

Bajamos corriendo las escaleras hasta la sala, el chico de la cicatriz comenzó a gritar el nombre del elfo.
-¡Oye!, no está sordo pero pronto lo estará si sigues gritando así.
-Dígame, señor.- el elfo hizo una reverencia de mala gana, sonreí al ver la mueca de Potter.
-¿Qué sabes de esto?.- le enseñó éL guardapelo y el elfo me miró fijamente para luego empezar a llorar.-¡Dime que sabes, Malfoy no te va a salvar!
-Es suficiente Potter, no tienes que hablarle así.- me miró mal y comenzó a gritarle de nuevo.- ¡Ya!, maldito griton.- me arrodille frente al elfo.- Kreacher, ¿podrías decirme que sabes del guardapelo?
-Yo...mi señor Regulus me pidió que lo destruyera, ¿cómo lo consiguieron?
-Eso no importa, tienes que contarme todo, yo puedo ayudarte a destruirlo.
-No puedo...
-Si puedes Kreacher, tienes que decirme, sólo así podré ayudarte, si me dices lo destruiremos, te lo prometo, Regulus estará feliz de que lo destruyamos.
El elfo asintió y se sentó en el sillón de la sala, me senté junto a él para escuchar con atención lo que nos diría.

-El amo Regulus se había unido al Señor Tenebroso y él solicitó alguien que lo acompañara a ocultar esa cosa mala.- lo miré con un poco de ternura.- el amo me ofreció, yo estaba feliz, acompañe al Señor Tenebroso a una cueva donde me hizo tomar un líquido, poco a poco iba perdiendo o cordura, metió el guardapelo en el recipiente y lo volvió a llenar, luego se fue y me dejó ahí dentro, creí que moriría pero el amo vino por mí y tomó el líquido hasta llegar al guardapelo, tomo el original y dejo uno falso en su lugar, cuando volvimos aquí me pidió que lo destruyera,luego...luego murió.- el pequeño elfo comenzó a llorar más fuerte.- pero por más que intenté no podía destruirlo, lo dejé en su habitación, ¿lo sacaron de ahí?
-Yo temo que el guardapelo que tenemos es el falso, ¿sabes quién pudo llevarse el otro?
De pronto la mirada del elfo se oscurecio.
-Mundungus Fletcher.- murmuró con rencor
-Buscalo y traelo.- le ordenó Potter y el elfo sin objeciones desapareció.
Todo se quedó en silencio, Regulus había tomado el otro guardapelo, ahora entendía el cariño que le tenía Kreacher a los Black.

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Hice este pequeño maratón a petición de una lectora, espero sea de su agrado.
Tengan un feliz inicio de año.