No todo lo que brilla es oro

1.7K 116 15
                                    

Hermione P.O.V

Guardé el retrato en mi bolso de nuevo y miré a mis amigos

-Okey, Dumbledore usó la espada para destruir un anillo, un horrocrux, seguramente Malfoy ya sabe e intentó conseguir la espada.

Asenti a las palabras de Harry, el platinado no era tonto, seguramente sabía de esto hace tiempo e intento recuperarla para nosotros, además del patronus que yo le había enviado a espaldas de ambos chicos.

-¡Es un idiota! Por su culpa castigaron a Ginny, ¿Qué tal que le hicieron daño? ¿Y si está herida? Por Merlín, mataré a ese maldito hurón cuando lo vea.

-¡Ronald! Te aseguro que Draco no apuntó a Ginny con su varita para obligarla, ella lo hizo porque en sus venas corre sangre de Gryffindor, es valiente y quiere ayudar, conoces mejor que nadie a tu hermana, nadie la ha obligado a participar.

-¿Te estás escuchando Hermione? ¿Qué tan loca te tiene ese oxigenado? Seguramente por estar tanto tiempo junto a él se te pegó lo idiota.

Abrí la boca pero no respondí, sentía mis ojos llenarse de lágrimas que me negaba a dejar correr, estaba herida por sus palabras, creí que por fin había olvidado su odio hacia Draco; cuando iba a responderle, Harry se adelantó poniéndose entre ambos tapando mi vista.

-Ron, estas diciendo cosas que en realidad no sientes.

-Oh vamos ¿A ti también te llenó la cabeza con sus mentiras de que cambiaría? Una serpiente siempre será serpiente ¿Lo entiendes Potter?

-Ron, él nos ha ayudado, Hermione tiene razón, nadie ha obligado a nadie para luchar en ésta guerra, quien está es porque así lo desea, ¿Qué podría hacer Draco frente a tres buenos hechiceros? No porque Draco no sea bueno.- esto último lo dijo viendo hacía mi.- Sólo que lo superan en número, los tres podrían haberlo detenido en caso de que intentara obligarlos, Ron...prometimos darle una oportunidad, yo lo estoy haciendo ¿Por qué tú no?

Por un momento todo fue silencio, hasta que el pelirrojo empezó a reír con fuerza, frunci el ceño ante el cambio de humor, pensé que todo estaba solucionado pero me equivoqué, apenas había empezado

-Por Merlín, escuchen lo que dicen, en un libro muggle dice que una serpiente convenció a una chica para probar un fruto prohibido, ésta a su vez convenció a su pareja y ellos pagaron las consecuencias. Eso está pasando, la maldita serpiente enamoró a Hermione que por supuesto, no pudo evitar caer con palabras lindas.- abrí la boca indignada, no podía creer que fuera Ron el que dijera eso.- Hermione te convenció de que Malfoy cambió, de que es un alma pura y de buenas intenciones.- otra vez empezó a reír, ésta vez con más sarcasmo.- Las personas no cambian, jamás

-Te equivocas Ronald, él si cambió y tú...tú también cambiaste.

-No Hermione, yo no cambié, sigo siendo el mismo pero estoy harto de que no veas lo que está pasando, fue mala idea dejarlo ir a Hogwarts, llevamos al lobo junto a las ovejas, metimos al enemigo.

-¡Basta Ron! Te entiendo, yo también estoy preocupado por Ginny, por Luna, por Neville...pero ninguno fue obligado a buscar la espada

-¡Callate Harry, tú no me entiendes porque no tienes familia! ¿¡Qué puedes decir tú sobre la preocupación al imaginar a tu familiar herido!? ¡Tus padres están muertos, tu padrino está muerto, todo lo que está cerca de ti, muere! ¡Ojoloco murió por ti, hirieron a George por ti, es cuestión de tiempo para que acabes con mi familia así que te quiero lejos...de todos!

Me tape la boca con ambas manos, ésta vez las lágrimas salían sin control, no podía aceptar que fuera Ron quien le dijera tantas cosas hirientes a Harry, nuestro mejor amigo.

-¡Entonces vete, alejate de mi y protege a tu familia, largate de una vez! Quizá no tengo padres pero para mi...para mi siempre fuiste mi hermano, me apoyaste en todas mis tonterías, nunca me dejaste solo, ¡maldición Ron! Tú y Hermione son lo más valioso que tengo, ustedes son mi familia.

-¿Si? Pues renunció, no quiero ni me interesa seguir siendo parte de tu "familia" si tengo que poner en riesgo a la mía.

Mi mirada se apartó de Ron sólo para ver a mi amigo pelinegro, a través de sus lentes podía ver las lágrimas acumulandose en sus ojos. Vimos como el pelirrojo recogía sus cosas y las metía en su mochila, la colgó a su hombro y abrió la entrada de la tienda de campaña.

-Ron, solo quiero pedirte un favor.

-¿Qué quieres Potter?

-No vuelvas jamás...

Bajé la mirada, yo también deseaba no verlo nunca más, no era el mismo chico de mejillas pecosas que conocí en primero, había cambiado y no precisamente para bien, después de todo, el trío de oro no era tan unido como todos pensaban.

-No se preocupen, no pienso volver.

Salió y unos segundos después escuchamos como desaparecía, me acerqué a Harry y tomé su mano, me regaló una sonrisa, una sonrisa que cualquier otro pensaría que es verdadera, le devuelvo la sonrisa y lo envuelvo en un abrazo.

-Harry, no tienes que hacerte el fuerte conmigo, te conozco mejor que nadie.

-No me hago el fuerte Herms, estoy bien

Me separo y lo miro a la cara, tiene una gran sonrisa, pero no llega a sus ojos, éstos están tristes, han perdido todo brillo que alguna vez tuvieron

-¿Sabes? Los ojos son la ventana del alma, puedes decir que estás bien...pero los ojos siempre te van a delatar

-Vamos Mione, no se de que hablas, me encuentro perfecto, iré a buscar comida, no me alejare mucho por si necesitas algo.

Se da la vuelta y sale, bajo la mirada y siento una lágrima caer, me acerco a la entrada y lo veo alejarse de la tienda, estos años me han ayudado a conocerlo bien...es el tipo de chico que no va a demostrar que le duele perder a alguien, aunque esté muriendo por dentro; si intentas irte de su vida, no te detendrá, al contrario, te abrirá la puerta con una sonrisa que dice "no me importas", pero cuando te vayas, no podrá evitar romperse. Es el tipo de chico que jamás va a derramar una lágrima en público, aunque se esté ahogando por dentro, pero sobre todo es el tipo de chico que le gusta hacerse el fuerte aunque aveces necesite un abrazo.

Regreso a la tienda y me siento cerca del fuego, sonrío con nostalgia al recordar mis primeros años en Hogwarts, las veces que Ron me defendió de Draco, nuestra primer Navidad juntos, la primera vez en la Madriguera, nuestra primer foto, suelto lágrimas amargas, quiero arrancarme el corazón del pecho y dejar de sentir como se rompe al recordar todos los momentos de felicidad que se llevó el pelirrojo cuando salió de la tienda; los profesores siempre decían que juntos teníamos un brillo especial, un brillo semejante al oro, así fue como nos convertimos en "El trío de oro", sin embargo, existe un dicho muggle y es que...No todo lo que brilla es oro.

RegretfulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora