Regretful

La batalla final

Draco P.O.V

Nos lanzamos juntos por el tobogán y caminamos unos metros hasta llegar a otra puerta, repetí las mismas palabras de antes y ésta se abrió dándonos el paso, en medio de la sala había un gran esqueleto que pertenece al basilisco que hace unos años era majestuoso...a mí parecer.

-Bien, hagámoslo

-No...no puedo Draco

-Si puedes, si podemos, lo haremos juntos...no sé cómo será ésta cosa pero seguramente intentará defenderse así que saca tu varita.

Acaricié su mejilla y ella me pasó la copa, la coloqué en el suelo y saqué la pluma de fénix, la giré y salió la pequeña navaja brillante, estaba seguro de que tenía veneno.

-Bien, aquí vamos.

Nos arrodillamos frente a la copa y tomé su mano, coloqué la pluma en medio de su mano y la mía, las levantamos lentamente, quedaron suspendidas en el aire durante unos segundos hasta que las bajamos abruptamente logrando perforar la copa, misma que salió disparada hacia enfrente mientras el agua que nos rodeaba se levantaba en una sola ola mostrando el rostro de Voldemort, tomé la mano de Hermione y retrocedimos unos cuantos pasos hasta que el agua nos alcanzó, mojandonos por completo, después nos quedamos en silencio y dirigí mi vista a la castaña, no lo dudé un segundo más y nos fundimos en un beso, nos separamos lentamente y sonreímos, habíamos esperado por esto mucho tiempo.

-Draco...tus amigos de Slytherin están en el calabozo

-Diablos Hermione, acabamos de besarnos y lo único que dices es eso...eres increíble

-Hay que ir a sacarlos de ahí

-Ellos saben que hacer Hermione, no te preocupes...busquemos a Harry

Corrimos hacia la salida de la cámara y sacamos el mapa para buscar al pelinegro

-¡Aquí está!

Hermione señaló un punto en el pergamino pero al revisarlo su nombre ya no estaba.

-Acababa de verlo

-Debe estar en la sala de menesteres, es el único lugar que no aparece en el mapa, te escuché decirlo

-Ah sí, es cierto

-Pues vamos

Caminamos hacia la sala de menesteres y al entrar nos guiamos por la voz de Harry, quién parecía discutir con alguien.

-Son Crabbe y Goyle, con cuidado

Avanzamos lentamente hacia las voces, ambos hermanos apuntaban a Harry y antes de que pudiera pensar en un plan Hermione atacó.

-¡Expelliarmus!

Dejó sin varita a Goyle y Crabbe contraataco

-¡Avada Kedavra!

Lancé a Hermione hacia el otro lado y fue mi turno de atacar

-¡Desmaio!

Ambos hermanos corrieron hacia el otro lado de la sala y fui tras ellos mientras Hermione ayudaba a Harry

-Eres un cobarde y un traidor

Escuchaba sus voces pero no podía verlos

-Cuando te entreguemos al Señor Tenebroso nos recompensará...confiará en nosotros

-Ustedes saben que el señor Tenebroso no ganará...lo saben, Harry lo va a vencer.

-¿Ahora lo llamas Harry? Eres una deshonra para los sangre pura...enamorado de una sangre sucia y amigo de un asqueroso mestizo

-Voldemort también es un mestizo

-¡Cómo te atreves a decir su nombre!

De pronto apareció una llama de fuego enorme frente a mí que me obligó a retroceder

-Fuego maldito...siempre supe que estaban dementes

Corrí de regreso para alertar a Hermione y Harry, quienes ya tenían la diadema en la mano

-¡Corran, Goyle le prendió fuego a todo!

Jale de la mano a Hermione y comenzamos a correr mientras el fuego consumía la sala por completo y pronto Harry se nos unió justo a tiempo para conjurar un hechizo que nos protegió del fuego.

-¡Harry, Draco, tomen!

Hermione nos lanzó unas escobas y nos montamos en ellas, luego nos dirigimos hacia la salida, nos cruzamos con ambos hermanos que se encontraban arriba de una gran pila de cosas viejas

-¡Vamos por allá!

-¡No podemos dejarlos!

Voltee a ver a Hermione que estaba igual de sorprendida que yo por las palabras del chico de anteojos

-¿Está bromeando verdad? ¡Potter, si morimos por ellos te juro que te mato!

Dimos la vuelta hacia Crabbe y Goyle pero fue demasiado tarde para intentar ayudar a Goyle. Harry tomó a Crabbe y Hermione abrió un camino hacia la salida, hubo una última explosión que nos hizo caer de las escobas, momento que Crabbe utilizó para escapar

-¡Draco, el colmillo, rápido!

Busqué rápidamente en mis bolsillos, era un milagro que el colmillo no se hubiera caído, me apresuré a dárselo y el pelinegro lo clavó en medio de la diadema, parecía que le dolía hacerlo, la cabeza de Voldemort estaba surgiendo con un vapor negro, de una patada lo mandé dentro de la sala de menesteres, las puertas se cerraron y la sala terminó de explotar.

-¿Harry? ¡Harry!

Apenas estaba recuperando el aliento pero Hermione ya se veía recuperada, como si nunca hubiera volado rodeada de fuego y luego acabado con otro horrocrux

-¿Qué le pasa a Potter?

-Creo que está un poco aturdido

-Bien...hay que movernos, aquí estamos indefensos

Movimos a Potter detrás de un armario y me tiré junto a él a recuperar el aliento.

-Maldición...después de esto nos iremos dos meses a alguna playa muy lejos de aquí, ya he tenido suficiente

-Primero hay que sobrevivir a esto

Le sonreí a la castaña, tomé su mano y la apreté suavemente

-Vamos a vivir...ese calvo no va a vencer a la bruja más inteligente de toda la generación...es más, de todas las generaciones existentes

La ví sonrojarse intentando cubrirse detrás de su cabello

-Y sobretodo...no me va a vencer a mí, si Potter me deja lo mato yo

-Sigue soñando rubio...eso debo hacerlo yo

-Ah, la bella durmiente ya despertó, hora de moverse Potter, ese calvito no nos dejará en paz hasta que no lo metamos en una tumba

-Ni siquiera así, debemos volverlo polvo para que nadie pueda revivirlo

Hice mi cabello hacia atrás y le sonreí de lado mientras me sacudía el polvo de mi saco

-Entonces vamos a triturar a ese maldito, ya tuve suficiente de él

Le ofrecí la mano para ayudar a levantarlo y cuando estuvo de pie me sonrió como nunca pensé que lo haría...fue una sonrisa sincera.