Regretful

Rodeado de comadrejas

Draco P.O.V

Llegamos a un callejón perfecto para poder desaparecer, miré de reojo a la chica que iba junto a mi con la mitad en el suelo, de alguna forma podía entenderla, no sabía si mi madre estaba a salvo como Dumbledore me prometió.
Suspire y me puse frente a la castaña, la tomé de la mano y con la otra levanté su mentón.
-Deja de llorar, hiciste lo que creiste correcto, ellos estarán bien.
-Tengo miedo por ellos, aún borrando su memoria no es seguro que estén seguros.
-La guerra no durará para siempre y estoy seguro que Potter ganará, todo el mundo mágico estará a salvo de nuevo e iremos a buscar a tus padres.
-¿Realmente irás conmigo?.- hice una mueca de tan sólo pensar en estar de nuevo en el mundo muggle, suspiré y agache la cabeza.
-Sí, te lo prometí y los Malfoy siempre cumplen lo que prometen.
Dio un ligero apretón a mi mano, la cuál seguía unida a la de ella, retiré despacio mi mano sintiendo arder mis mejillas, giré hacia el interior del callejón en un intento de controlar mi sonrojo.
-Bueno, es hora de irnos, es peligroso quedarnos aquí.- respire profundamente cerrando los ojos y me giré de nuevo para tomar su mano y desaparecer.
-¿Estás listo?.- di una pequeña afirmación con la cabeza y sujete con firmeza su mano, al momento sentí un tirón para nada agradable y al abrir los ojos estaba frente a una casa realmente alta, levante una ceja y observé el frente de la casa, después de analizarla lentamente me arrepentí de dejar la linda casa de la castaña , sin embargo no había vuelta atrás, Hermione tiró de mi mano para adentrarnos en la propiedad, cuando iba a tocar la puerta la detuve.
-¿Ocurre algo Draco?
-¿No se caerá la puerta si la tocas?.- y si las miradas mataran yo estaría diez metros bajo tierra.
-Tendrás que comportarte allá dentro, ¿entendido?
-Sí, mamá.
-Merlín me libre de ser tu madre, Malfoy.
Cuando iba a replicar la puerta se abrió dejando ver una mujer regordeta con cabello naranja y una gran sonrisa amable, su felicidad me intimidaba
-Pasen chicos, pasen, el aire está helado allá fuera, todos los estamos esperando en el comedor.
-Gracias señora Weasley.- sonreí tímidamente y pase detrás de la castaña, miraba al suelo sintiendo la insistente mirada de la señora comadreja detrás, mordi mi labio ante tal pensamiento, pasamos a la cocina y levanté la vista al ver a tantas zanahorias juntas, contuve una mueca de horror y miré a los demás invitados, conocía a todos menos a la chica sentada junto a Remus Lupin, mentiría diciendo que no sentía miedo, todos me miraban expectantes como si esperarán alguna reacción de mi parte.
-Ummm...bueno, supongo que Ron ya les contó la verdad.
-Así es querida, fue muy valiente de tu parte, cariño.- miré a la señora comadreja y sonreí levemente pero no la mantuve, me recordaba a mi mamá y baje la mirada frunciendo el ceño.
-¿Dónde está mi madre?.- apreté las manos en puños controlando mis sentimientos y miré a todos en la mesa.
-Ella está a salvo Draco, esta con mi madre.- levanté la mirada y la centre en la joven de cabello rosa chicle.
-Disculpame pero ¿quién eres?
-¡Pero que despistada soy!, me llamó Nymphadora Tonks, no me gusta mi nombre así que tendrás que llamarme Tonks.- asentí un poco confundido y levante las cejas esperando que siguiera.- ¡oh claro! También soy tu prima.
-¿Mi prima?
-Así es, soy hija de Andrómeda Tonks, hermana de tu madre, mi tía Narcissa
-Genial.- sonreí hacía ella con una pequeña esperanza, nunca había tenido algún primo o prima.
-¿En serio?
-De niño mi mamá me habló de mi tía Andrómeda pero jamás te nombró a ti.- la miré con curiosidad al ver como cambiaba el color de su cabello, nunca había estado tan cerca de un metamorfomago
-Bueno, tendremos tiempo para hablar de eso ¿sabes por qué estas aquí?
-Sí, hice un trato con Dumbledore para mantener a salvo a mi familia.
-Y eso es admirable pero también estas aquí para luchar junto a nosotros y formar parte de la Orden del Fénix
La miré con algo de miedo, ¿también me pondrían una marca para recordarme de que bando estoy?
-Venga chico, no nos veas así, no te vamos a comer.- di un pequeño salto en mi lugar al ver a Ojoloco, sentí un pequeño escalofrío al sentir su ojo mágico sobre mí
-¿No me pondrán otra marca, verdad?
La señora Weasley me miró y descubrí un pequeño atisbo de tristeza combinada con pena, al pasear mi mirada por los demás pude comprobar en sus ojos lo mismo que en los de la señora Weasley, todo se quedó en silencio hasta que la chica comadreja habló
-No, nadie te pondrá ninguna marca.- me sonrió con amabilidad, nunca llegué a molestarla en el colegio, lo que no me hacía sentir culpable al momento de tener que devolverle la sonrisa
Susurré un pequeño gracias y miré mis manos como si fuera lo más interesante, los oía hablar de Potter y de como sacarlo de la casa de sus tíos, yo no quería oír o participar en aquello, estaban depositando su confianza en mi, desde el primer momento lo hicieron, no podía defraudarlos pero si me capturaban y torturaban preguntarian por sus planes, los cuales no pensaba revelar, solté un pequeño suspiro y la castaña que estaba junto a mi me miró.
-Hey, ¿estas bien?
-Esto me pone nervioso, están contando sus planes frente a mi
-Eso es porque confían en ti, esto es una familia y tú eres parte de ella ahora.
-Y tú...¿confias en mí?
-Estoy en eso.- me sonrió y siguió atenta a lo que decían todos.
Pronto empecé a jugar con un hilo suelto de mi camisa hasta que fui nombrado, levante la mirada y observé a todos.
-¿Perdón? ¿Qué haré yo?
-Tú irás con Tonks en una escoba detrás de Hermione y Kingsley que irán en un thestral.
Asentí con la cabeza y miré a mi prima quien me miraba con una sonrisa, después de todo tendré alguien a quien contar mis sueños y miedos sin miedo a que piense que son ridículos, por fin tenía una verdadera familia, sonreí ante tal pensamiento, cuando todo acabara tendría una familia esperando por mí, empezaba a sentirme en familia con todas estas zanahorias, esta vez si que prestaba atención, ellos esperaban algo de mi y no los defraudaria