Regretful

Feliz cumpleaños Potter

Draco P.O.V

Decidí sacar a Ginny antes de que todo se pusiera peor, también necesitaba hablar con ella, cuando me dijo lo del beso creí que bromeaba conmigo sólo para molestar, cuando vi así a la comadreja me arrepentí de separarlo, quizás con un buen golpe Potter entienda lo sensibles que pueden ser las personas aunque no lo demuestres.

-Draco...¿estás molesto?.- giré a verla, tenía la cabeza gacha, aligere el agarre que tenía en su brazo hasta que pareciera una caricia.
-Molesto no, decepcionado.- abrí la puerta de su habitación y la deje pasar primero, al entrar cerré la puerta tras de mí y me recargue en la pared.
-Prefiero que estés molesto a que te decepciones de mí.- algo dentro de mí se removió al oír su voz tan rota.
-Estoy decepcionado por el beso Ginny.- me arodille frente a ella.- vales más que eso, él te dejo, ¿entiendes eso?, no debes ser tú la que le pida de rodillas debe ser él, tiene que darse cuenta de lo que dejó ir.
-Él me dejó para no ponerme en peligro.
-¿Peligro?, es la excusa más estúpida que se pudo inventar, estas en constante peligro, que ya no sean novios no quiere decir que estas libre y que saldrás ilesa, ¿crees que los mortifagos no saben que fuiste su novia?, lo sabe todo el mundo.- puse mi mano en sus mejillas y limpié sus lágrimas.- Ginny, no se las verdaderas razones de Potter pero no quiero que te haga daño de nuevo, estaremos lejos un tiempo, en ese tiempo tú estarás en Hogwarts, no será lo mismo, no tendrás a Dumbledore para protegerte, estarás sola allá dentro, yo no estaré contigo, ni tu hermano, Snape es el nuevo director por lo que no se que es lo que te espera pero debes ser fuerte, no te metas en problemas por nosotros.- le sonreí levemente y me levanté.- venga, la comida ya empezó y se preguntarán donde estábamos.- la chica asintió y fue al baño a limpiarse el rostro.

Me recargue en la pared fuera de su habitación y suspiré con fuerza, ¿qué estaba pensando Potter?, quizás estuvo bien que le correspondiera, si no lo hacía ella estaría peor, pero no puede darle esperanzas y luego decirle que se irá, me tape el rostro con ambas manos queriendo retener un grito, Ginny era como mi hermana, no dejaría que la lastimen y menos alguien como Potter. Apreté los ojos y retiré las manos de mi rostro, giré la vista cuando oí la puerta abrirse, le sonreí a la pelirroja y comenzamos a caminar hacia las escaleras, todo el trayecto al jardín fue en silencio, pero no era uno incómodo, al contrario, era muy agradable, sólo la presencia de los dos, no hacía falta palabras, ya habíamos expresado lo que sentíamos y no teníamos miedo de que el otro se burlara.

-Ginny, Draco, ¿dónde estaban?.- cuando iba a contestar, la señora Weasley me cortó.- no importa, sólo tomen asiento, Harry ya va a partir el pastel.
-¿Dónde quieres sentarte?
-Lejos de mi hermano y sus amigos.- giré a verla frunciendo el ceño.- discutí con Hermione cuando estabas fuera.
-Bueno, vamos.
Nos sentamos juntos en una esquina de la mesa, lejos de la gran mayoría, sólo teníamos a Remus y Tonks en frente, todos comenzaron a cantar para Potter mientras yo me quedaba callado, no me sabía la canción, además de no tener ánimos para cantar y menos cantar para Potter, me limité a ver hasta que la señora Weasley se acercó.

-Draco, ¿no tienes algo que decirle a Harry?
-Oh sí, por supuesto.- todas las miradas estaban encima de mí.- Feliz cumpleaños Potter.- le sonreí y volví a mirar a la pelirroja justo cuando llegaba un patronus en forma de comadreja, fruncí el ceño y sonreí de lado.
-¿Te preguntas porque les llamaba comadrejas?.- Ginny sonrió y me miró, le devolví la sonrisa y escuché el mensaje.
-Voy en camino, el ministro viene conmigo.- me atragante con mi propia saliva y me levanté.
-Vámonos Draco, no pueden verte.- le di una mirada a Ginny.
-No tardaré.
-Ve, antes de que llegue.- asentí y brinque la barda de la casa.
-¿Por qué nos vamos los tres?.- estaba confundido, Remus no estaba "muerto".
-No sería muy bien visto que un hombre lobo este allá, metería en problemas a Arthur en su trabajo.- asentí y seguimos caminando hasta una colina.
-¿Tardará mucho?
-Lo más probable es que este leyendo el testamento de Dumbledore.
-¿Por qué esperar tanto?.
-Piensa Draco, ¿por qué dejar pasar tanto tiempo?
Medite las palabras de mi antiguo profesor queriendo encontrar alguna razón lógica.
-Lo investigaron.- susurré sólo para mí.- antes de entregar las cosas querían ver si Dumbledore escondió algo en sus pertenencias, ¿estoy en lo cierto?.
-Así es Draco, quieren saber que se traen entre manos tú y los demás.
-Dumbledore es inteligente, si escondió algo en su testamento, nos costará averiguarlo.
-Draco, no he hablado con los otros sobre esto pero, ¿cuál es la misión que Dumbledore les dejó?

Miré hacía otro lado evitando su mirada, fije mi vista en el árbol de al lado.
-No puedo decirte, por más que quiera, les prometí a los demás que lo mantendría en secreto, se que te negarás y no queremos eso, intentaras ir tras de nosotros, no lo permitiré, tienes que estar con Tonks.- miré a mi prima de forma amenazante.- y tú Tonks también debes quedarte, tienes que cuidar a mi tía y a mi mamá mientras no este.

El hombre lobo suspiró con fuerza mientras yo encogía mis piernas y abrazaba mis rodillas, nos quedamos en silencio sintiendo el olor fresco del pasto húmedo, de alguna forma ese olor me recordaba a la castaña, cuando aparecí en la comida con Ginny, sentí su mirada y temo decir que no era una muy linda, ¿tendría celos de Ginny?, quizás siente que la comadrejita le está quitando su lugar como mi amiga, ¿se habrán peleado por eso?, moví un poco la cabeza queriendo despejar la mente, necesitaba un momento de paz antes de irme directo al matadero, quizás sea la última vez que pueda estar así, en completa paz y armonía con mi entorno.