Familia Granger 2

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P.O.V Draco
Desperté por los molestos rayos del sol que entraban por la ventana, me encontraba en la misma posición y con la misma ropa del día anterior, me miré en un espejo de cuerpo completo que estaba cerca, mis ojos se veían ligeramente rojos y un poco hinchados, tenía unas pequeñas ojeras, por eso no me preocupé, si alguien preguntara, podría decir que tuve una mala noche, antes de separarme de aquel espejo, recordé el espejo de la Sala de Menesteres, sacudí la cabeza para sacar esos pensamientos de mi mente y entre al baño que se encontraba en la habitación, miré más de cerca mis ojos, tal vez con un baño se iría esa hinchazón y el color rojizo.

P.O.V Hermione.
Estaba en la cocina preparando el desayuno, tenía una coleta alta con el cabello húmedo, había un poco de viento, el día se veía triste, pero eso no arruinaba mi sonrisa.
–¿Granger?
–En la cocina.- seguía moviéndome dentro de la cocina de un lado a otro cuando lo vi entrar con el cabello mojado y despeinado.
–¿Qué haces?
–El desayuno.– contesté  sin verlo.
–¿No tienes elfos?.- solté una pequeña risita al oírlo preguntar aquello.
–Los muggles no tienen elfos, Malfoy.
–Oh vaya...¿y tus padres?
–De viaje, pero pronto regresarán.
–¿Ya pensaste lo que me dijiste ayer?
–Sí.- contesté aún sin mirarlo.- les borraré la memoria cuando vuelvan.
Me estiré para alcanzar un plato, pero no tenía una estatura alta, pensé en usar un banco para alcanzar los platos, pero entonces una mano un tanto pálida pasó sobre mi cabeza y agarró los platos, estábamos tan cerca que podía sentir su olor a menta y chocolate
–¿No consideras la idea de usar tacones?
–No se caminar en tacones.- susurré esperando que no escuchara, pero una vez más, me equivoqué.
–Lo suponía.
–¿Tan obvia soy?
–No, pero la mayoría de las chicas sabe caminar en tacones, tú eres diferente, siempre haz sido diferente.
–¿Diferente en que forma?.- me giré a verlo y él se alejó de mí con pasos torpes.
–Olvida lo que dije.
-No, ven acá, dime que quisiste decir.- giró la cabeza esquivando mi mirada, pero antes vislumbré un tono rosado en sus mejillas, sonreí burlona y lo dejé pasar.- pasame dos vasos, por favor.
Continúe con la tarea de servir el desayuno y colocarlo en los platos mientras sentía la pesada mirada del platinado en mi espalda, tome el poco valor que me quedaba y gire para ver esa mirada intensa que me atravesaba a cada movimiento que hacía.
-¿Por qué me miras tanto?
-Yo no te estoy viendo.
-Claro que sí,  llevas veinte minutos observando todo lo que hago.
-Sí, pero no te estoy viendo a ti.
-¿Entonces a quién?  Somos los únicos en casa.
-Estoy viendo la pared que está detrás de ti.- levanté una ceja y me giré tratando de ignorar su profunda mirada, ¿por qué observa cada uno de mis movimientos?
-El desayuno está listo.- murmure mientras me sentaba a desayunar, aún no recibía carta de Ron o de alguien de la Orden y eso me tenía con los nervios a más no poder, cada tanto miraba la ventana esperando ver una sola señal para actuar.
-Deja de ver por la ventana, llegarán noticias cuando tengan que llegar.- afirme con la cabeza y volví mi vista al plato, apenas lo había tocado.
Cuando terminamos recogí los platos y los deje en el fregadero mientras me sentaba de nuevo, esperando algo que probablemente no llegaría pronto
-¿Y tus padres, Granger?
-De viaje, regresarán hoy por la noche
-Bien, emmm.- lo miré de reojo y lo descubrí rascando su nuca con nerviosismo
-No te preocupes, no saben que me insultabas a mi y a mis amigos
-¿Por qué nunca les contaste?
Levanté los hombros y miré hacia la ventana una última vez antes de soltar un suspiro.
-No quería que se preocuparan por mi, supongo.
-¿Supones?
-Supongo, no se porque nunca les conté, no era cosa de otro mundo, pero nunca fui muy abierta con ellos
-¿Por qué?
-¿No crees que haces muchas preguntas?
-Soy curioso, contesta.-suspire y lo miré unos instantes a los ojos para después mirar el techo como si fuera la cosa más interesante
-Antes de ir a Hogwarts no tenía amigos, recibía malos tratos, ya podrás imaginarte porque, nadie se juntaba conmigo, me llamaban "cerebrito"- hice comillas con mis dedos y me crucé de brazos antes de continuar.- lo que menos quería era problemas, no les conté a mis papas que me molestaban en la escuela, sólo me ganaría más odio.
-¿No te afectó lo que decían?
-Claro que lo hizo, pero aprendí a valorarme por lo que valgo y no por lo que los demás pensaban.
-Vaya...muy sabia, incluso de niña.- sonreí abiertamente hasta que recordé a quien le sonreía, me pregunté porque le había contado eso.
-¿Pasa algo?
-Yo...No sé porque te conté todo esto, ni siquiera se los dije a Harry ni a Ron, pero tu ya lo sabes.
-Bueno, quizás se deba a que nunca te lo han preguntado.- medite unos momentos sus palabras y me mordi el labio inferior al darme cuenta que tenía razón.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Adelante, te lo debo
-¿Lucius es un buen padre?
-El mejor.- abrí un poco los ojos ante la sorpresa.- se que se comporta como una persona indiferente y sin sentimientos conmigo y con mi madre, pero eso sólo la máscara que usa frente a los demás, en la soledad de nuestra casa él es un verdadero padre, se unió al Señor Tenebroso para protegernos a mi madre y a mí, siempre jugó conmigo cuando era niño, me contó historias antes de dormir y me compraba lo que yo quisiera, trató de impedir que yo me convirtiera en mortifago, pero al final fue inevitable.- hizo una pausa y sonrió de lado.- mi padre puede ser tachado de muchas cosas, pero a él no le importará siempre y cuando su familia no piense lo que los demás.
Sonreí con ternura al verlo hablar así de su padre, se dio la vuelta y salió salió la cocina, dejandome sola de nuevo

RegretfulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora