02 Aislado

10.2K 1.4K 314
                                    

01:35pm

La pequeña habitación lo volvía loco. Estaba parado en la esquina mordiendo sus uñas.

Estaba ansioso por poder ver llamas a su alrededor. Sentir que el ambiente se calentaba hasta el punto de sentirse asfixiado por el humo.

Caminó para mirar hacia la ventana. Afuera estaba nublado, a punto de llover. No había nadie más que la enfermera que siempre estaba con él. La saludó con su mano y la mujer le sonrió y volvió a caminar para alejarse.

Yoon Gi miró más allá de todo ese patio verde con arboles viejos. Se veían los edificios de la ciudad, incluso creía poder oír a los autos.


—Quiero salir—se dijo a sí mismo—Ver la ciudad, ver los autos, ver los pájaros volar... Papá no me quiere tanto como dice. Es mentiroso.


Se alejó de la ventana y se sentó sobre su cama, mirando hacia la puerta. Ya era la hora.


—Yoon Gi—lo nombró una voz, abriendo la puerta—Te traje el almuerzo.


El Dr.Kim llevaba una bandeja en su mano con bastante comida. La dejó sobre la mesita metálica y se sentó junto al niño.


—¿Es cómoda esta cama?—preguntó el anciano.


—Sí, y las sábanas suaves—pasó su mano por ésta—.Pero a veces no logro dormir bien.


—Debes tomar tu medicamento para el insomnio, ayer no lo hiciste.


—Ayer pude dormir porque estaba muy cansado—lo miró — Sentía que iba a morirme.


—No digas esas cosas—le acarició la cabeza con sutileza y le sonrió levemente —Eres un niño fuerte.


—Los niños fuertes no están encerrados—frunció sus cejas hacia abajo—Yo soy débil, por eso estoy aquí. Si fuera fuerte estaría sano y podría salir a la ciudad.


El hombre se quedó en silencio. Yoon Gi no era un chico como los otros, eso lo tenía claro. Era un niño inteligente al que le gustaba leer y, si bien era poco sociable, solía hablar con algún que otro niño internado cuando parecía estar demasiado aburrido. Era bueno para él intercambiar palabras con otros, pero debido a que también solía ser algo agresivo no salía mucho al encuentro con otros.


—No eres débil. Hay que tratar de hacerte más fuerte de lo que ya eres para poder sanarte.


—¿Y cómo se hace eso?—se encogió de hombros — Estoy aislado de todos, me pusiste hasta en un piso donde no hay nadie más que yo. Me dijiste que tenía que relacionarme y hablar para calmar mis ansias, pero no salgo de aquí.


—No lo hago para que me odies. Es por tu bien... Ahora come un poco, podrás salir más tarde si lo deseas.


El doctor se levantó y salió del cuarto, cerrando la puerta con cuidado.

El joven rubio observó la bandeja. Había comida muy apetecible, pero sus ganas de comer se habían ido. Acercó su mano hasta la mesa y levantó la bandeja con sus dedos para tirarla al suelo.


—No quiero nada...—los cubiertos rebotaron contra la baldosa, los platos y el vaso se rompieron, desparramando un jugo de naranja junto a un puré de papas y un pedazo de carne—No quiero más nada...—susurró y se recostó en la cama, acurrucándose.

Pyromaniac [SuKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora