Pyromaniac [SuKook]

19 Temor

[Narra Jung Kook]

No sé qué había pasado cuando desperté. Sólo recuerdo que vi a Wendy arrastrando a Yoon Gi y éste gritaba. Quise detener a mi enfermera, pero mi cuerpo no respondió. Él me obligó a volver a dormir. Mis ojos se cansaron y se cerraron de inmediato.

Al otro día, en la noche, ese señor vino de nuevo. 616 me dijo que me iba a castigar por haberlo arañado anteriormente, pero quien me hizo hacer eso fue él.

"Jeon Jung Kook, dejaste mis brazos llenos de marcas, eres un niño muy malo..."

Recordé algunas cosas que me dijo, pero no frases completas, me era difícil.

"Hoy te toca dosis doble de medicamento. Dame tu brazo"

"Quédate quieto, Jeon, si no será peor para ti"

Sólo eran esas palabras; después lo que recuerdo fue mi brazo arder muy fuerte por eso que me inyectó y la voz de 616 diciéndome que debía tomar el cuello del hombre y apretarlo con mis manos, pero estaba demasiado débil.

Le pregunté a Wendy por qué se lo llevó a Yoon Gi ese día a las rastras. Me dijo que no debía salir de su cuarto, que estaba mal y que sería castigado.

¿Se enojó porque no dije nada sobre que estuvo en mi cuarto? No lo sé, pero de todos modos no le diría. No soy un buchón, no quiero que Yoon Gi deje de estar conmigo. Con él todos mis temores se alejan, es como mi luz.

Ni siquiera 616 se acerca cuando él viene conmigo. Me parece raro, pero mejor así, supongo.

También había algo raro que pasaba con Wendy. Me miraba con pena, lástima... No entendía qué era, pero escuché por ahí que fue regañada varias veces, incluso que la iban a despedir.

No podían hacer eso... Me quedaría sin nadie que me cuidara, como a Yoon Gi le pasó con la enfermera Tae Yeon. Oí que ella renunció, pero no estaba seguro si era cierto.

Era un día muy aburrido y lo único que tenía para entretenerme era mi bloc para dibujar y un lápiz negro. Me gustaba copiar el paisaje, pero hacía un tiempo no salía afuera y no podía ver más que por la ventana. Me senté en el suelo y pensé algo para dibujar. Miré hacia mi izquierda y ahí estaba 616, parado, mirándome como siempre.

—Te dibujaré—le dije, y él no protestó.

No era difícil de dibujar, en realidad era, como Yoon Gi diría, "pan comido".

Creo que no tardé ni cinco minutos y ya estaba hecho. Lo miré a 616, comparándolo con lo que hice y sonreí. Era igual.

—¿Te gusta?—le pregunté, esperando una aprobación, pero solo me siguió mirando.

Terminé entonces por guardarlo en el cajón de la mesa y me volví a sentar en el suelo, esperando a que algo sucediera.

Miré de nuevo a 616 y él se acercó hasta la puerta. La abrió y luego me dijo que saliera del cuarto, que era mi hora de paseo.

—No puedo salir solo, me regañarán—le dije preocupado.

—Iremos juntos—me contestó con seriedad.

No sabía si salir. Tenía miedo de que alguien me viera. Pero quería ir hasta el cuarto de Yoon Gi para estar con él.

Salí y caminé por el pasillo con cuidado. Bajé hasta el último piso y sentí a alguien correteando, así que me escondí contra la pared. Para cuando esos pasos se alejaron salí y miré a 616, que estaba parado en medio del pasillo.

—Quiero ir al cuarto de Yoon Gi —le dije, acercándome a él.

—No.

—¿Por qué no?—fruncí el ceño.

—No está en su cuarto.

616 caminó por el pasillo y lo seguí apresurado. ¿Cómo sabía él que Yoon Gi no estaba en su cuarto?

A lo lejos, escuché un grito que me paralizó. En lo que era la puerta del despacho del director del hospital vi a Yoon Gi.

Estaba despeinado, lloraba, pero había una sonrisa en su rostro que me dio muchísimo miedo.

—¡Grite todo lo que quiera! ¡Púdrase! —dijo Yoon Gi riendo y alejándose dando lentos pasos hacia atrás.

Pude ver humo saliendo de debajo de la puerta. Era negro y el olor asfixiante llegó hasta mí. Tosí con fuerza y supe lo que estaba pasando enseguida.

Mis manos empezaron a temblar. Sentí miedo, pánico, temor...

Vi las manos de Yoon Gi. Sostenía una caja de cerillas. Lo supe de inmediato.

Él de repente se giró y me miró. Su ojos desprendían rabia, locura... Su sonrisa desapareció al verme.

—Jung Kook...—dijo, tirando la caja al suelo.

La alarma empezó a sonar. El pitido era insoportable, me hacía doler la cabeza y me traía muy malos recuerdos.

Me quedé viendo a Yoon Gi por unos segundos, pero el ruido de las enfermeras corriendo por el pasillo me asustaron. Gritaban y se preguntaban qué había ocurrido.

De pronto un estruendo sonó dentro del despacho. La puerta explotó, golpeando a Yoon Gi y tirándolo al suelo.

Yo me cubrí los oídos y caí también al suelo. Mi cuerpo temblaba, quería ir hacia Yoon Gi, pero a la vez no.

Las llamas que salían ahora de la habitación, me petrificaron.

Tenía miedo de ellas, miedo de que fueran hacia mí, como en ese sueño.

Seguí escuchando gritos y pisadas de gente corriendo.

No podía ver nada, mis ojos estaban cerrados, mi corazón dolía.

¿Él hizo eso? ¿Yoon Gi provocó todas esas horribles llamas?

No sé que es lo que ocurrió después de todo ese escándalo. Lo único que recuerdo es que una enfermera me levantó y me llevó hasta afuera.

Escuché sirenas, más gritos y más pisadas.

No supe de Yoon Gi, ni tampoco de 616, quien desapareció cuando salí del interior del hospital, el cual ahora ardía en llamas.