Pyromaniac [SuKook]

03 Otro

10:45am

Estaba nublado de nuevo. Esa mañana el rubio despertó temprano y no quiso, por ningún motivo, desayunar. Estaba empezando a rechazar todo tipo de alimento como protesta porque no lo dejaban salir.

Era un niño rebelde, por lo que no tardó en intentar salir por la ventana, aunque tuviese rejas. Y una de las enfermeras lo pilló en su intento de escape, pero ante esto ella le sugirió acompañarlo a dar una vuelta por el patio ya que lo veía tan frustrado por querer salir.

Yoon Gi adoró en ese momento a la enfermera Tae Yeon, quien era una de las que más consentía a todos los niños del lugar.

—La van a regañar—le dijo el rubio mientras caminaba a su lado—Y luego me regañarán a mí.

—No tienen por qué, sólo portante bien y ya verás como sales más seguido.

Yoon Gi la miró de reojo sin creérselo del todo. Él no había hecho nada malo hasta ahora, más que tratar de escabullirse.

—Mentirosa...—murmuró.

Salieron al patio y Yoon Gi fue sorprendido por un gran golden retriever color crema que se abalanzó sobre él para jugar.

—Rex, para, perro tonto—dijo entre risas mientras el perro lamía su cara.

La enfermera apartó al animal porque se ponía bastante juguetón y en ocasiones tiraba al suelo a los niños por querer jugar con ellos. Rex era la mascota del Dr.Kim y solía estar por el patio para que los niños tuvieran un poco interacción con los animales ya que eso les hacía bien. Pero Rex era un perro un poco viejo y el Dr. Kim sabía que algunos niños eran un poco bruscos cuando veían animales; le tiraban fuerte de las orejas o se les subían encima como si fuese un potrillo. Aunque el perro fuera como el ángel de aquellos niños, también se cansaba.

Después de un rato en aquel patio, dieron la vuelta por el lateral para volver por la puerta principal y Yoon Gi miró hacia el gran portón. Le llamó la atención un auto de color negro, algo viejo, que se detuvo.

—¿Por qué hay un auto en la entrada?—preguntó el niño a la enfermera que trataba de que el perro quedase quieto.

—Creo que hoy traían a otro niño. Wen estuvo preparando una habitación anoche.

—Así que otro niño más —dijo en voz baja, sin dejar de mirar hacia el vehículo.

Las gotas de lluvia empezaron a caer en ese momento. La enfermera Kim agarró de la mano al rubio, mientras que con la otra encaminaba al animal hacia adentro.

Antes de que cerrara la puerta principal, Yoon Gi pudo ver salir del auto a un pequeño niño de cabellos negros. Tenia la mirada perdida y se veía asustado.

—¿Quién es...?—se preguntó para sí mismo.