39: 04/05/06

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El tiempo seguía corriendo y no había solución para que todo terminara como Yoon Gi quería.

Ese mes todo empeoró. Kook se sentía muy solo. Quería a Yoon Gi a su lado, pero éste seguía trastornado en su propio mundo.

Incluso en el trabajo iba mal. No estar medicado le empezaba a arruinar la vida. Ya ni siquiera tenía ganas de seguir luchando. Y cada vez que lloraba mientras veía arder cosas, no dejaba de pensar en que ya todo estaba perdido.

Esa noche fue a casa del menor. No lo saludó, ni lo miró. Lo abrazó y empezó a besar sus labios desesperadamente.

Kook correspondió ante todos aquellos besos, caricias y toques. Lo nombró entre jadeos y movimientos de caderas. Tocó su espalda y se aferró a él como si después de haber hecho una vez más el amor, Yoon Gi fuera a desaparecer por siempre.

Conectaron sus miradas y no las despegaron hasta que llegaron juntos. Se sonrienron, tristemente y se dejaron llevar por el sueño.

Durmieron abrazados hasta el día siguiente.

Cuando Yoon Gi abrió sus ojos, observó el rostro de Jung Kook sumido en el mundo de los sueños, tan pacífico e inocente.

Pasó sus dedos por su mejilla y bajó hasta el cuello, donde chocó con la cadena del collar.

Ese collar había sido un alivio. Los ayudó a ambos a poder alejar aunque fuera unos pocos centímetros a 616.

Pero ya estaba perdiendo su efecto. Yoon Gi lo sabía a la perfección, Kook no.

Sus ojos se desviaron hacia un costado y ahí vio su cuerpo desnudo sobre el del menor, reflejado en un espejo.

Miró detenidamente tras su espalda. Miró esa figura de mujer otra vez.

Se giró para comprobar que sólo estaba alucinando o teniendo otra mala pesadilla.

No había nada.

Suspiró como tantas veces y trató de levantar su cuerpo de la cama, pero algo lo empujó y, seguido, susurró en su oído.


Te dije que te alejaras.


—¿Quién eres?—se atrevió a preguntar el rubio sin ningún miedo.


La voz no volvió a hablar, pero su presencia seguía ahí. Yoon Gi sentía escalofríos, algo de temor también.

Jung Kook en ese momento abrió sus ojos, despertando. Lo miró adormecido y le sonrió levemente.


—Yoon Gi, nunca te vayas —lo tomó por el rostro y lo besó en los labios.


Pero el rubio no reaccionó ante el beso. Estaba pensando en lo que acababa de ver y oír. Se alejó del rostro confundido del otro y lo miró.


—Hay alguien aquí —le dijo serio.


—¿Quién?—lo volvió a mirar confuso— Él no está aquí.


Yoon Gi miró a todos lados como un paranoico. Creía que ya se estaba volviendo loco; ya no sabía qué era real o mentira.


—No es él.


Yoon Gi temía decirle al menor que había visto a una mujer, aunque seguramente él también lo habría hecho en algún momento.


—Me estás asustando—susurró Kook también mirando a su alrededor.


El rubio se acomodó a un lado, sentándose. Las sábanas cubrieron parte de su cuerpo, al igual que a Kook. Se mantuvo en silencio y siguió observando.

La mano del menor se apoyó sobre la suya. Lo estaba mirando con preocupación y también con algo de lástima.


—Yoon Gi, no hay nada.


Pero sí que lo había. En cuanto pestañeó y se volvió a ver la cara de Kook, notó que no era él, sino la mujer de cabellos negros.

Apartó de inmediato su mano y se echó hacia atrás, asustado. Ella lo agarró por los brazos con fuerza y, otra vez, le dio una advertencia.


Si no te alejas ahora, te mataré.


La respiración de Yoon Gi se aceleró, sus ojos se abrieron sorprendidos de ver que no era Jung Kook quien estaba a su lado.

Empujó a aquella figura, desesperado y asustado. Pero unos brazos lo rodearon con fuerza. Sintió un aliento cerca de su cuello que reconoció.

Ahora volvía la voz de Kook a su cabeza.


—Yoon Gi, está bien—le dijo el menor apretándolo contra él —.Tranquilo, estoy aquí.


En ese instante que la voz dulce y armoniosa de Kook entró por su oído, su cuerpo se pudo relajar. Lo rodeó también con sus brazos hasta que se calmó.

Ambos se miraron preocupados uno por el otro.


—No sé que me está pasando, Kook.


El otro no dijo nada. Lo volvió a apretar contra su cuerpo creyendo que así lo protegería de cualquier cosa, aunque sabía que no era cierto.

Pyromaniac [SuKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora