Hoy era el día que, el 98% de la población estudiantil esperaba, yo formaba parte del 2% restante que, no lo deseaba ya que, debido a ser el bicho nadie te invitaba e ir sola, era lo más patético que alguien podía hacer y, por si aún no saben de que hablo, me refiero al baile de graduación, al cual, por desgracia mi madre me había obligado a ir, sin tener pareja.
— Vamos hija, se hará tarde— Gritó desde el exterior de mi habitación.
— Ya voy— Rodee los ojos, sabiendo perfectamente que no podía verme.
— Te quiero abajo en cinco minutos— Solté un bufido y terminé de aplicarme el brillo labial, era lo último que me faltaba.
Fui a verme por última vez al espejo, lucía distinta, me veía bien, no pude evitar sonreír.
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Tal vez mi vestido no era el más apropiado para una graduación pero, me encantaba y, por primera vez en todo este tiempo, me sentía segura conmigo misma.
Baje con cuidado las escaleras para, encontrarme a quien menos esperaba.
— ¡Jason!— Me lancé a los brazos de mi mejor amigo.
— ¡Mica!— Me abrazó más fuerte, lo había extrañado.
— ¿Qué haces aquí?— Pregunté una vez que nos separamos.
— Vine a llevarte un rato al baile— Volví a abrazarlo.
— Creo que es hora de que se vayan sino van a llegar tarden— Asentimos y mi madre nos tomó la típica foto y sin más nos subimos al auto del padre de Jason.
(...)
Sabía que era mala idea venir, no encontraba a mi amigo por ningún lado y por si fuera poco había visto al idiota que me gusta con la plástica de su novia, me sorprendía que a los quince años ya tuviese tanto plástico en su cuerpo.
Me paré de mi asiento para ir en busca de un poco de aire y no ver las muestras de afecto entre Hunter y Kelly; salí al hermoso jardín del lugar, parecía de todas aquellas películas extremadamente cursis que adoraba ver, sólo faltaba que llegara el chico del cual estoy completamente enamorada y bailaramos hasta no poder más, obviamente, el chico Rowland no vendría.
Levanté mi vista al cielo y no pude evitar sonreír, hoy era el último día que vería a Hunter, después de esto, sería cosa del destino si me lo encontrase en un futuro.
— Linda noche ¿no crees?— Me quedé estática, realmente esto no estaba pasando, Hunter Rowland no se encontraba hablandome.
— Si, muy hermosa— Sonreí, sabía que el no podía verme pero, aún así lo hice.
— ¿Bailas?— Preguntó cuando estuvo a mi lado, sólo me limité a asentir.
Me tomo de la mano y comenzamos a bailar al ritmo de All of the stars de Ed Sheeran, quedando perfecta en el contexto de la situación.
— Probablemente sea el último día en que pueda estar contigo— Susurró en mi oído, causandome un escalofrío— Siento haber sido tan cobarde por nunca haberte hablado— Al instante sentí como mi corazón latía al mil por hora.
— No sabes cuanto espere esto— Articule con un hilo de voz.
— Espero encontrarte en un futuro— No dijimos más, sólo nos dedicamos a disfrutar del primer y único día en que estuvimos juntos, Hunter Rowland, espero que el destino vuelva a juntarnos
