Prólogo.

7.1K 451 80
                                    

12 de Junio, 2015.

—Chicos, me estoy aburriendo... — se levantó de un brinco del sofá y miró ansioso a sus amigos, esperando llamar su atención para continuar hablando—. ¿Veamos una película de terror?

Sus dos amigos tomaron dos pequeños cojines y alzaron sus brazos dispuestos a tirarlos. TaeHyung se alarmó. Se encontraba demasiado cansado y adolorido por el reciente ensayo que habían tenido, que sabía a ciencia cierta de que si aquellos cojines llegaban a él, lo tirarían al suelo y probablemente no sería capaz de levantarse. Alzó sus manos en una señal de paz.

—Es una idea horrible.

—¡No lo es! —bajó sus manos y las formó en un puño. Últimamente los chicos descartaban todas sus ideas.

—Sí lo es —apoyó Jimin a HoSeok, tratando de reprimir la sonrisa que quería formarse en su rostro.

De pronto, el rostro de Taehyung se iluminó y sus amigos bajaron los cojines, temiendo por lo que estaba pasando por la cabeza del pelinegro.

Una idea aún más fantástica había venido a su cabeza y estaba seguro que con esta no se iban a negar.

—¿Y si... —guardó silencio durante unos segundos, asustándolos más. Para Tae, lo único más divertido que ver a una película de terror con sus amigos, era ver a sus amigos sentir terror por una película—. Cada vez que alguien salte, grite o siquiera haga una mueca, tiene que tomar un vaso de cerveza?

***

Jimin sonrió de manera perezosa y posó con cero delicadeza su brazo sobre los hombros del mayor. Ah, los quería tanto.

—¡Yah Jiminie! —se quejó Hoseok antes de empujarle. Había estado molestándole desde que llevaba casi ocho vasos de cerveza. Hasta el momento llevaba once y entre vaso y vaso, había tomado distintos tipos de alcohol y no precisamente cosas suaves.

A Taehyung aún le sorprendía que no hubiera caído inconsciente y se lamentaba por la misma razón. Si alguno de sus Hyung se le ocurría asomarse a ver por qué había tanto alboroto, estaba muerto.

—Tae, sirve un vaso lleno de tequilo —pidió Jimin, arrastrando las palabras y hablando mal. El alcohol hacía rato que se había instalado en sus venas y estaba feliz por eso, el alcohol lo hacía feliz. Hoseok rió—. Hobi Hyung necesita emborracharse.

—Y Park Jimin necesita acostarse —impuso Namjoon, saliendo de la cocina, donde había estado intentando cocinar junto a Yoon Gi.

Apenas los menores le avisaron que verían una película, él y el pelirosa se levantaron a preparar algo para comer. Habían pasado una hora decidiendo qué preparar, y otra en ir a comprar las cosas que iban a utilizar.

Todos guardaron silencio cuando se instaló frente a ellos y observó los vasos y botellas vacías escondidas debajo de la mesa.

TaeHyung se levantó del sofá disimuladamente y comenzó a alejarse para que Namjoon no lo notara, pero todo el plan que hasta el momento estaba funcionando, se arruinó cuando Jimin corrió hacia él y lo tomo del brazo.

—Tae, sirve dos. ¡Nuestro líder también necesita emborracharse!

—Hablo en serio, Jimin. Vete a dormir, ha sido suficiente por hoy. No me hagas llevarte yo mismo.

—Con todo respeto Hyung, usted necesita divertirse —HoSeok mordió su labio inferior, intentando contener la risa que quería brotar de su garganta. Siempre había querido ver a un Jimin completamente borracho—. ¡No! ¡Hyung necesita sexo! Llamemos algunas mujeres de compañía.

Before I fall | «Yoonmin».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora