Jimin miró su reflejo en el espejo frente a él, miró sus lágrimas caer por sus mejillas y quemar todo a su paso, miró sus ojos inundados en recuerdos, miró la debilidad que sus brazos apoyados en el lavamanos mostraban, miró cómo el veneno del dolor corría por sus venas. Miró todo lo que tenía que mirar y se dejó ir.
«Jimin-ah, lo siento mucho.»
Él también lo sentía. Sentía en el fondo de su ser no haber hecho algo a tiempo, sintió cada uno de los golpes, sintió las miles de veces que escuchó aquella frase, sintió el sufrimiento de su madre por él, sintió cómo cada una de las cosas que alguna vez importaron dejaban de ser relevantes.
«Tú querías esto.»
Él siempre había querido ayudar a los demás, él siempre había querido ser un idol reconocido, quiso poder amar, quiso que alguien le amara de vuelta, quiso ser feliz. Él había querido muchas cosas que ahora le importaban una mierda.
«Hicimos una promesa, ¿recuerdas?»
Jimin hizo muchas promesas. Prometió portarse bien en la escuela, prometió ser honesto, prometió nunca mentir, prometió dejar de llorar, prometió dejar de sufrir. Maldita sea, había hasta prometido siempre amar a la persona indicada. Desde hace mucho tiempo que dejó de hacer promesas que no podía cumplir.
«No puedes dejarme solo ahora.»
No lo hizo. Por más que su madre le rogara y por más que su padre le castigara, nunca le había dejado solo. Sintió dolor a causa de él, estaba roto por él, estaba agonizando en sufrimiento por él y aún así, la lealtad que Jimin tenía era mayor a todas las cosas. Nunca le dejó solo, pero eso no le impidió dejar a Jimin.
-Deja de torturarte con los recuerdos -se dijo mientras miraba fijamente su reflejo y limpiaba sus lágrimas con agresividad-. Vivió lo que tuvo que vivir y duró el tiempo que debía durar. No más preguntas, no mas recuerdos, no más otras personas -mojó su cara y dejó los ojos cerrados mientras las gotas heladas se escurrían hacia su cuello-. Sólo tú, Jimin. Sólo tú.
«-No tienes siquiera una posibilidad, tienes que entenderlo.
-Pero puedo intentarlo...
-¡¿Podrías dejar de soñar?! No seas estúpido, Jimin. Él está enfermo»
Y lo estaba, siempre lo supo y siempre lo iba a saber, y siempre lo iba a perseguir, y siempre se iba a lamentar por no haber hecho nada.
-¡Agh, maldita sea! -gruñó y su puño se impactó contra su reflejo, dejándole ver de inmediato a un yo roto y destruido, donde las piezas hecha pedazos no eran capaz de formar una figura estable y perfecta, donde algunas partes sólo resaltaban más y algunas otras ya no existían. Donde él podía ver como estaba dentro de sí mismo.
Necesitaba salir del ambiente denso que se había formado, tenía que ir a dar aviso a Namjoon Hyung sobre lo que había hecho, tenía que hacer un montón de cosas. Lástima que no le importara.
***
-¿Y cómo se conocieron?
-¿Y a ti por qué te importa? -preguntó Yoon Gi de manera tosca por la entusiasmada pregunta que Hoseok había hecho. Quería atesorar para él cada uno de los recuerdos que tenía con la morena, no pregonarlos a los cuatro vientos.
-Yoon Gi... -advirtió Melissa, intentando que su diversión no se notara tan fácilmente. El rubio siempre había sido de boca rápida y ella le había calmado cuando le conoció, no esperaba que la mala costumbre hubiera vuelto a él-. Esa no es manera de responder a una pregunta... Hobi Oppa, nos conocimos en la escuela. Fui una estudiante de intercambio.
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Before I fall | «Yoonmin».
FanfictionLas enfermedades mentales pueden ser peligrosas cuando no sabes cómo enfrentarlas y no tienes a nadie a tu lado. Tu mente te puede jugar malas pasadas, comienzas a desarrollar emociones extrañas y tus pensamientos te traicionan hasta el punto de hac...