Before I fall | «Yoonmin».

05.

Jimin suspiró mientras miraba a Hoseok, quien le miraba consternado. Lamentaba la situación por la que su amigo estaba pasando, puesto que si a él le hicieran pasar por lo mismo tampoco habría sabido qué hacer. La conversación con el mánager había ido mejor de lo que él y el resto de los miembros pensaba, pero eso no quería decir que todo no era un completo lío. Hoseok sintió como su estómago se contrajo, sintiéndose mal por el menor, pero se limitó a estar recostado a su lado.

Luego de un momento, Jimin le pidió a su amigo si podía dejarle solo. Quería descansar y pensar las cosas, sabía que si tomaba una decisión apresurada quizá lo lamentara después.

Mientras tanto, un Suga completamente enojado salía del hotel. No entendía siquiera cómo podía pasarle por la cabeza a dirección que él iba a estar con Jimin, con la persona que él consideraba un hermano menor. La misma persona que horas antes, había sacado a conversar para reprocharle lo que estaba haciendo, lo mismo que les pedían hacer ahora. De tan solo imaginar lo dolido que se debía estar encontrando su Hyung, le hacía sentirse pero aún; no supo qué expresión Seokjin había puesto cuando el mánager les hizo la petición, no tuvo el coraje ni la valentía para ver como le pedían ser la pareja de la persona que él gustaba.

Necesitaba pensar lo pedido por su mánager, no podía simplemente intentar evadir el tema, pero no dejaba de pensar en la expresión en blanco que Jimin había dado a todo el mundo presente cuando anunció que se iría a acostar, ¡no eran ni las 3 de la tarde en ese entonces! Ahora calculaba podían ser pasado de las 4, pero no llevaba su teléfono encima, sólo un par de billetes del país y su tarjeta. Decidido a evitar el tema hasta que ya tuviera la obligación de sacarlo a relucir, pensó en comer un helado nuevamente en el mismo lugar que había ido junto a Jimin, pero en su intento terminó observando una calle que dejaba todo el tránsito y el bullicio de lado, donde supo de inmediato que se encontraba perdido. Lo único que le faltaba agregar a la lista de cosas que le estaban resultando mal en ese país.

***

Taehyung tocó la puerta de la habitación de Jimin con la esperanza de que este le invitara a entrar, pero la invitación nunca llegó. Abrió la puerta levemente y observó el interior para cerciorarse de que el pelirrojo aún se encontraba en el interior.

—¿Jimin? —llamó cuando no vio rastros de él—. ¿Estás aquí, Jiminie?

—Tae —respondió con una voz que al castaño le pareció ahogada, como si el solo hablar le sofocara de tal manera—. ¿Tú aceptarías?

El castaño trató de encontrar al pelinaranja guiándose por su voz, pero no tenía idea de dónde podía estar.

—¿Jiminie, dónde estás? —preguntó, entrando de lleno en la habitación y, de paso, encendiendo la luz para buscarlo mejor. Lo encontró tirado en el suelo, entre ambas camas. Rió, sólo a él se le ocurría acostarse ahí. Con razón Hobi Hyung le había pedido que fuera a ver a Jimin—. ¿Qué haces tirado ahí?

—¿Pero lo aceptarías? —Jimin continuó ignorándolo. Realmente necesitaba saber qué era lo que Tae podría hacer, necesitaba orientación.

—Bueno, depende... —titubeo, sentándose en la cama, mirándole desde arriba. Había comprendido al paso de los 3, casi 4 años que le conocía, que lo mejor que podía hacer en casos así, era responder sus preguntas repetitivas, porque cuando comenzaba a insistir tanto en un tema, era porque realmente necesitaba una respuesta, y no una que le dijera que hacer, solamente necesitaba escuchar opiniones—. A todos nos pareció raro que se dejaran de hablar de la nada, y tú te veías muy triste. También nos pareció raro que Jin Hyung estuviera tan cercano a ti... De la nada. Y que tú y Yoon Gi Hyung volvieran a hablar.